"Esta vez me equivoqué, al entregarte un corazón digno de romper."
: : C A P Í T U L O U N O | No vendemos príncipes azules
° Querida Kate:
¿Qué pensarías si te dijera que ya maduré? Seguramente te reirías y responderías que sigo siendo el mismo mentiroso de siempre. Y es verdad, no he madurado. ¿Recuerdas esas largas tardes en las que hablábamos de la vida que tendríamos? ¿Las recuerdas? Porque yo recuerdo cada segundo que pasé junto a ti. Todas esas veces que la gente dice que los muertos no recuerdan... ¿tú sí me recuerdas, verdad? Disculpa por no haber sido sincero contigo, por no decirte mis verdaderos sentimientos, por haberte excluido de ellos. Perdón por esas veces en que mi mal carácter arruinó una tarde de películas, por no decirte que eras lo más importante para mí. Lamento no poder soportar a tu novio, pero ¿qué esperabas? Eras para mí, no para él, yo te quería en mi vida, en mis sueños. Aunque tú no eras para ninguno de los dos.
Estoy tratando de convivir con Matty... la mayor parte del tiempo. No tiene la culpa de que tu mejor amigo te amara con locura, ¿o sí? Aunque no puedo decir lo mismo de él, y siendo sincero me odia. Me he ganado ese odio.
Kate, me avergüenzo de decir esto pero... seguramente tú ya me has visto...
Las otras chicas que yo... Soy un cobarde, lo sé, pero es la única forma de borrarte de mi mente, aunque sea solo por un par de horas, tampoco quiero que me pienses un cabrón por todas las tonterías que he hecho, ni la vergüenza en que mi vida se ha convertido. No estás aquí para hacerme reír, ni para corregir mis malas acciones, y te extraño tanto. Tanto.
Gracias por ser la única que no me juzgó, aun sabiendo que yo no era una buena persona. ¿Estás feliz allá arriba? Porque yo en este momento estoy en un agujero oscuro y sombrío.
Y no hay posibilidades de salir de ahí.
Tuyo por siempre, Kellin Quinn»
* * * * * * *
3 Años después. Mansión Menser, California.
(Megan)
El incesante sonido del tic-tac me sacó de mi dulce y letárgico sueño un segundo antes que una silenciosa vibración seguida de una ensordecedora melodía molesta retumbara en mi oído, asesinando a su paso toda posibilidad de dormir.
Fue la alarma de mi reloj.
Me revolví en la cama gimiendo al ser víctima del homicida despertador. Deseando poder volver a conciliar el sueño y caer en los brazos de Morfeo me acurruqué profundamente bajo mi almohada.
Pero al parecer Morfeo sentía repugnancia por mí.
- ¡Levántate de una vez! - gritó mi tía, un momento después de quitar las sábanas que cubrían mi cuerpo. Me moví como un pez que acaban de sacar del agua al sentir el frío de la mañana azotar mi inocente cuerpo dormido.
-Déjame dormir... - imploré en un susurro ronco -. Ve a fumar un cigarro o a echar un polvo con el vecino. Yo no le diré nada a su esposa, lo juro -prometí tratando de arrebatar las sábanas de sus manos con movimientos soñolientos.
-Hoy es tu primer día de clases en la nueva escuela - replicó ella en tono paciente -... y no permitiré que faltes. ¡Pagué mucho para inscribirte allí!
-¿Por qué te estás haciendo la victica? Estás forrada de la herencia de los abuelos -fruncí el ceño.
-Cuando te expulsaron de la otra escuela no fue fácil inscribirte en una nueva - siguió con su discurso melodramático, ignorándome-. ¿Podrías al menos hacer el intento de permanecer en ésta el último semestre que te queda? El próximo año, cuando vayas a la universidad extrañarás estar en la escuela - suspiró molesta cuando lanzó mis sábanas fuera de mi alcance y se cruzó de brazos al ver que no recibía una reacción positiva de mi parte.
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If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]
Teen FictionSerie If you can't hang: 1. ¡Aviso! Esta historia puede provocar su risa histérica, un llanto melodramático y un par de sentimientos asesinos hacia los protagonistas. Un poco de paranoia y mucha, pero mucha cursilería precoz. Todo...