If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]

XLIII

"Mirando fijamente al techo en la oscuridad, el mismo sentimiento viejo y vacío en tu corazón porque el amor viene despacio y se va tan rápido" 

: : C A P Í T U L O  C U A R E N T A  Y  T R E S | Operación cita: Son unos I-D-I-O-T-A-S

Playa de Malibu. Los Ángeles, California.

(Kellin)

Él estaba ahí, ella estaba ahí. Ellos estaban hablando y riendo y sus sucias y...putrefactas manos estaban en la cintura de mi novia. Como si fuese lo más normal del mundo agarrarla de esa manera. No es como si no me diese cuenta de que gran parte de mi furia por esas manos en mi novia fuera porque no había podido hacerle el amor en las últimas semanas que habiamos estado en este condenado paseo. Ni siquiera le había podido dar un miserable beso. Ni mucho menos tocarla.

Gruñí.

- Nunca debes perder el equilibrio...- Volvio a decir el pelinegro.

- 'El equilibrio lo es todo' - repetí la frase que llevaba toda la pinché tarde repitiendo, mi Megan no era tonta. Era obvio que ya sabía que el equilibrio lo era todo en el surf. La técnica y todo...

El se lo habia dicho como mínimo cuatro veces ya.

Acurruque mi mentón entre mis rodillas. Lo peor de estar sentado en una playa en Malibu era que la arena se te metía en todo lugar de los pantalones, no había sitio donde no hubiera arena molestando y picando, estaba enojado, frustrado y solo quería llevar a Megan hacia un callejón oscuro y hacerle toda clase de cosas...

No, aprendí que si pensaba en ello, no me sentiria en necesidad de ella. Necesidad de... ¡No pienses en eso!

Él pasó las manos un poco más arriba de la barriga de Megan para 'ajustar' su postura en la tabla, eso fue inmensamente innecesario.

- ¡Oye, oye! Las manos - le advertí. Él me miro con una ceja alzada. Se estaba burlando, odiaba la forma en que me miraba y con sus manos en Megan. 

- ¿Qué te importa? No es tu problema, amigo.

¡Deja de llamarme amigo, imbécil! Soy su maldito novio, ¡N-O-V-I-O! Pero no dije nada. Megan me estaba mirando con ojos asesinos.

- Él solo me está enseñando, Quinn. Déjalo en paz ¿cierto Tay?

- Primero, no me digas Quinn, ¡y no le digas Tay a ese! y no creo que sea necesario enseñarte con sus manos en tus senos - dije arrugando la nariz.

- No están en mis senos, están ayudando a mi postura. Y además ¿tú qué sabes? No eres instructor de surf.

- Cualquiera sabe que no necesitas esas manos ahí para ponerte en una mejor posición. Es solo que te quiere manosear y ya - lo mire arrugando aún más la nariz. Sí, te odio.

- A todo esto ¿Por qué diablos estas aquí? ¿Por qué no fuiste con los demás a comprar recuerdos de Malibu? - pregunto Taylor sin prestarle atención a mi mirada de "odio máximo". Pensé en la mejor excusa, la razón de 'Porque no quería dejarte sola con este pelmazo para que te manoseara como justo ahora estaba haciendo' sonaría muy...posesiva y Megan me había dejado claro que ella no estaba para ser el perrito de nadie. Y mucho menos de alguien como yo.

- Yo...me dejaron atrás.

- ¿Por qué? - insistió.

- Estaba...en el baño, y... ¿Qué diablos importa? Acaba con esto rápido. - abrace más fuerte mis piernas entre mis brazos e hice un puchero - Ni que fuera tan difícil.