"Sólo habla contigo mismo y termina de caer. Construiste tu pared de madera, ahora encuentra un camino alrededor".
: : C A P I T U L O C U A T R O | ¿Qué sucede con las mujeres de ahora?
Campus, College Diamond Royal.
(Megan)
– Estás... tan jodida – susurró con tono amenazante y en sus ojos brillantes de furia, se volvieron de un intenso color verde, brotando de ellos pequeñas chispas intensas –. ¿Sabes lo que te podría hacer ahora mismo por llamarme puto? Es que nadie en la vida se atrevería jamás a faltarme el respeto así, y mucho menos una enana como tú que se hace la moral y luego coquetea con Vic como si el mundo se fuese a acabar.
Me solté violentamente de su agarre y gruñí. Una ira incontenible se apoderó de mí.
– ¿Qué? – articulé enojada yo también –. ¿Acaso quieres intimidarme?
– Tómalo como quieras – exclamó. En su boca se dibujó una sonrisa de millón de dólares, nuevamente, esta vez sin una pizca de simpatía –. Sólo no te metas conmigo. No estoy bromeando, Megan o como te llames. Vuelves a decirme acosador o, Dios no lo quiera, puto y no respondo de mí mismo.
Lo miré pasmada
– ¿Discul...?
– No me importa. Simplemente no lo hagas, ¿quedó claro? Estás advertida.
– ¿Quién demonios te crees para venir a amenazarme?
– Me creo el mismo tipo que llamaste psicópata hace rato –alzó una ceja –. Y te advierto que no te gustará lo que este psicópata puede hacer cuando lo hacen enojar.
Jo-der. Si hay una cosa que odio son las amenazas. Mi relación con Miles tuvo todas las amenazas que en mi vida estoy dispuesta a aceptar, gracias.
– El salón y la estupidez que dijiste ¡hasta coqueteaste con la profesora! ¿Cómo quieres que no te diga puto? Y sabes que viví en Oregón, no sé tú pero "Hooooola" eso me suena demasiado a acoso – dije sarcástica, moviendo las manos. En un movimiento rápido él me apretó mucho más entre su cuerpo y la pared, haciéndome difícil respirar.
– No te he acosado en mi vida, apenas te vi hoy. Y además sólo me limité a decir la verdad en el salón, ¿hay algún problema con eso?
– Acosador. P-R-O-S-T-I-T-U-T-O P-R-E-C-O-Z. Ese es el problema – ya me estaba empezando a acostumbrar a deletrearle las cosas.
– ¡Demonios! Qué mujer más insufrible y cabeza dura. Eres tan... –se detuvo, y apretó la mandíbula deteniendo las palabras que abruptamente salían de su boca.
Dolorosos recuerdos se agolparon en mi mente. Recuerdos de voces diciendo cosas... cosas hirientes.
– ¡¿Tan qué, eh?! ¡¿Tan qué?! Dilo. - Mi respiración estaba tan alterada que a mis pulmones no llegaba el aire.
Él suspiró acercando sus frente hasta posarla en la mía y dejando una mano en mi boca, tapándola.
– Demasiado hermosa para ti propio bien, maldición. Incluso siendo una antipática – dijo con voz grave, enojada por los confusos sentimientos que se dejaban entrever en sus ojos, detrás de todo el hielo. Mis ojos se agrandaron y mi boca se volvió uno "O" perfecta. El traidor rubor abarcó todas mis mejillas
– ¿Qué? - balbuceé en su mano.
– Ojala tus ojos no fueran iguales a los de hace siete años y llamearan así de intenso cuando te enojas. Eres tan insoportable y prejuiciosa y... hermosa.
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If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]
Teen FictionSerie If you can't hang: 1. ¡Aviso! Esta historia puede provocar su risa histérica, un llanto melodramático y un par de sentimientos asesinos hacia los protagonistas. Un poco de paranoia y mucha, pero mucha cursilería precoz. Todo...