If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]

XXXV

"Nunca permitas que las lágrimas de tu pasado, borren las sonrisas de tu presente."

: : C A P Í T U L O  T R E I N T A  Y  C I N C O | PLAYA #1: ¿Qué pasa con estas vacaciones?

(Megan)

Mi corazón se estrujó como un trapo lleno de agua siendo escurrido cuando escuché la nota de dolor colarse por su tono de voz furioso. Algo dentro de mi pecho se removió frente a los sentimientos que se arremolinaban en sus ojos tan intensos antes de volverse fríos de nuevo. Podía sentir como lentamente la culpa iba cayendo a chorros por mi cuerpo, caía en estampida para hacerme saber lo que estaba haciendo. La estupidez que estaba sucediendo, y yo estuve permitiendo todo el tiempo.

Y como en una película de terror esperé que él sacara su metralleta y me disparara todos sus insultos. Porque hablemos con la verdad, los merecía todos y cada uno. Pero la hora de los insultos no llegó al momento esperado y él sólo me miró fijamente, escudriñando mi alma un segundo antes de susurrar:

- Déjame decirte algo, Megan - su ceño se frunció levemente -. Y espero que quedé claro dentro de tu cabeza - se incorporó hasta estrellar sus ojos en los míos. Mordí mi labio inferior mientras trataba de desviar mi mirada de la suya -. Te haré amarme. Y me amarás tanto, tanto, que no podrás vivir un maldito día lejos de mí, no podrás siquiera respirar si yo estoy lejos y te sentirás vacía. Tanto que rogarás no dejarme ir nunca. Y ese día - gruñó -. Ese día descubrirás que tu corazón late por mí, porque en ese momento aceptarás cuán feliz te puedo hacer.

Juro que casi lo vi escurrir su mano en su bolsillo, sacar una granada explosiva para lanzar  directo a mi cara sin piedad. Él no lo hizo.

- Y lamentarás haber perdido todo este tiempo con tus dudas.

Algo loco vino a mi cabeza mientras la voz de Val se repetía en mi cabeza diciendo algo tan ciento. Porque yo construía un muro contra todos... pero Kellin lo había escalado como nadie antes lo había hecho, y había insistido testarudamente en colarse en mi corazón. Creo que fue esa la convicción con la que habló. Y sentía miedo. Miedo de ser descubierta por alguien... y no alcanzar sus expectativas.

Sé que no es normal que una persona pudiera causar tantas sensaciones extravagantes en mí, que las mariposas que revoloteaban en mi estómago fueran así de explosivas cada vez que me besara como lo hacía Kellin.

Y obviamente no era normal que lo hiciera con alguien que apenas conocía.

Él había sido el primero que había luchado contra mi muralla. Y era el primero que me hacía sentir tan completa.

No era sólo sexo, ni tampoco eran sólo sus besos, era algo más que eso.

Pero, ¿amarme? ¿A mí, la persona que no podía ser más insoportable porque no nació antes?

Me gustaba él y ahora lo sabía, me gustaba su sonrisa y la forma en que su voz se profundizaba cuando susurraba, me gustaba la forma en la que sus ojos brillaban y su cabello era tan suave como el algodón. Me gustaba porque lo hacía. No debía tener una razón. Pero esto iba tan rápido que mi equilibrio se estaba tambaleando de la impresión.

Todo esto era demasiado para mí.

A lo largo de mi vida nada se quedó tanto tiempo como para encariñarme. Vine sola a este mundo, y me iré sola de este mundo, ¿no? ¿O eso es solo lo que siempre me decía a mí misma únicamente para consolar la soledad? 

- Esto es absurdo... Vamos tan rápido... - dije tratando de evitar su mirada -. Ya me tuviste. ¿Ahora qué? ¿Qué viene después? ¿Por qué yo? Te garantizo que puedes encontrar más de cincuenta chicas dispuestas a... a...dejarse llevar por tu juego y estoy segura que les encantaría ser parte del club. ¿Es porque soy la única que te rechaza? ¿Es eso? Porque no es para nada gracioso que...