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"No puedo ver el lado positivo, desde aquí abajo en el suelo. Yo sigo intentando, pero no sé para qué, porque tratando de no amarte sólo me hace amarte mas"

: : C A P Í T U L O  C I N C U E N T A | Tus excusas baratas me causan indigestión

Camarín de mujeres, luego de la práctica.

(Megan)

Sentía el sol colándose por la ventana alta del camarín, 'Ojala que ya todos se hayan ido' desee enojada. Stacy había estado insoportable hoy, el agua de la ducha me había salido fría y mis pantaletas se me habían mojado con el agua de la ducha. El día de hoy era un asco y ahora además de todo, tenía un estúpido aburrido que se hacía pasar por mí 'enamorado', que además era el ser humano que Kellin mas odiaba en la historia.

Percibí un sonido desigual pero no le preste atención y seguí secándome el cuerpo, que solo lo cubría una toalla. Que todos se murieran, a mí me daba igual ya. Incuso ahora me estaba volviendo loca y estaba escuchando cosas.

Pero no pude ignorar el jadeo extraño y un gruñido masculino. Dude, si eso había sido o no mi imaginación.

- Joder - susurró esa familiar voz tan ronca, levante mi vista repentinamente al percatarme que no estaba sola en el camarín femenino, ¿Era una voz de hombre la que había escuchado?, pero no pude descifrarlo porque justo en el mismo instante que me tomaron de la muñeca y me pegaron a la pared rudamente, la pared estaba llena de azulejos fríos, que hacían erizar mi piel del camarín femenino.

Pues esta no era una mujer, no eran ni manos ni cuerpo de mujer. Concluí en mi mejor faceta de genio, así que la hipótesis quedaba descartada.

Y ciertamente ese olor lo había sentido antes, y tampoco era de mujer. A hombre y loción masculina, era picante y te hacia querer olfatear como un perro ese cuello, esa exquisita loción tan conocida.

Su cabello con aroma a burbujas y lavanda ¿Se había bañado recién? Y esas manos que me sostenían firmemente pegada a la pared. Esas manos..., las recordaba merodeando por mi cuerpo y provocando el más exuberante placer.

- Demonios - susurro Kellin en mi oreja - Mala, estas torturándome solo para divertirte ¿verdad?

Lo mire sorprendida. Pestañee rápidamente y mire esos ojos azules y dilatados, brillando divertidos.

- T-tú... ¿Qué haces aquí? - pregunte, él me sonrío.

- Tu canto de sirena me llamó - rió con su voz ronca.

Sentía su pesada respiración chocar contra mi rostro, rayos. Yo solo traía una toalla en mi cuerpo y me sentí levemente expuesta. Le pase las manos por el pecho, tratando de alejarlo de mí. Fue imposible, él era un muro de piedra y mis fuerzas estaban débiles, en parte por todo el ejercicio que hice en voleibol, pero en mayoría por tener el cuerpo de Kellin tan cerca del mío.

- ¿Lo haces solo para torturarme, verdad? - pregunto mientras bajaba la cabeza. Hasta lamer mi clavícula y ese sensible lugar entre mi hombro y mi cuello. Mordisqueo tentativamente.

- K-Kellin...no puedes estar aquí... ¿Y si...alguna...alguna chica llega?

- Pues verán un chico que ama mucho a su novia - dijo mientras besaba todo el terreno de mi cuello.

- K-Kellin, hablo en serio - mi voz sonó más agitada de lo que hubiera querido. Para nada en serio.

- No, esa voz me suena más a "estoy loco por ti", no es una voz seria.

If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora