XIV

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"Vivir es fácil con los ojos cerrados."

: : C A P Í T U L O  C A T O R C E | Vacío.

Campus, College Diamond Royal. Receso, 11:30 a.m.

(Kellin)

 La fresca brisa matutina de California hizo una gran contribución al color sonrosado de sus mejillas, mezclado con enfado y vergüenza por los expertos grabados que traía dibujados en la cara. Sus ojos se estrecharon aún más al ver a la chica que estaba sentada tan cerca mío.

Oh, los celos. Qué bien se siente.

Hablando con sinceridad, deberían felicitarme por el perfecto trazado de mi pintura artística  en su piel, y era sólo mi primera vez.

 Claro que mucho más culpable era el odio que transmitía su presencia todo dirigido a mí, su ceño tan fruncido que parecía un acordeón. Su boca apretada en una mueca que demostraba su furia. Incliné mi cabeza hacia Mike, sin dejar de reposar mi brazo sobre los hombros de la castaña y viendo a lo lejos los ojos de Megan volverse una rendijas casi cerradas:

 - ¿Este es el mejor momento de correr por mi vida? – pregunté, haciendo una mueca, inseguro. Mike fijó sus ojos primero a Megan, para luego mirarme con un brillo divertido en sus ojos.

- ¿Fuiste tú? - preguntó, negando con la cabeza en un gesto de reproche. No. ¿Mike? ¿Reprochándome? ¿A mí?  Estoy comenzando a pensar que pintar la cara a Megan en serio era un delito pagado con pena de cárcel -. Kellin, debes comenzar a controlar tus impulsos, acabas de llegar de un castigo de dos semanas en el que realmente la jodiste.

- ¡Mike! ¿Que querías que hiciera? - pregunté frustrado mientras movía mis manos tratando de fortalecer mi argumento olvidando a la hermosa mujer a mi lado para defender mi postura frente a mi escéptico amigo.

Recordé esta mañana cuando me enteré del trabajo coeficiente 3 que tendría que realizar con ella y su cara que no podía ser llamada de otra forma que fastidio en su estado más puro, casi bramando con la mirada que ocupara por primera vez mi cerebro.

 Eso había herido mi orgullo. ¡Yo sí ocupo el cerebro! quise gritarle ¡Lo ocupo mucho más que tú y jamás he reprobado esa maldita clase, ni ninguna otra!

Estaba tan alterado que mi ritmo cardíaco no había vuelto a ser el mismo en un buen tiempo.

Luego de eso, no sé en qué momento pero ella se había quedado completamente dormida sin prestar atención a la clase, contradiciendo su actitud "no quiero reprobar esta clase" que me había dado a entender con su mirada homicida. Por supuesto, uno perfectamente puede pasar una clase mientras está dormido, muerto de la risa.

Suspiré, mirando a Mike en busca de apoyo. 

No lo hallé.

- Mike, lo juro, no era mi intención. Ella estaba allí, dormida a mi lado luego mirarme con desprecio por "tratar de sabotear su futuro escolar"... y yo... yo... - me encogí de hombros.

- Kellin, ni siquiera a mí se me pasó por la cabeza hacerle eso alguna vez, y tú sabes que tengo razones suficientes.

Bien, que Mike Fuentes te diera clases de moral es porque de verdad yo estoy haciendo algo realmente mal.

- Pero... yo traía plumones en mi mochila, de muuuucho colores - toqué su hombro para enfatizar mi punto -. De verdad, muchos colores. Estaban allí... tentándome. No pude evitarlo. No tenía las fuerzas.

If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora