If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]

LIV (1/3)

Maratón (1/3)

 "Las luces te guiarán camino a casa y yo trataré de arreglarte."

 : : C A P Í T U L O  C I N C U E N T A  Y  C U A T R O | Señorita problema

(Megan)

Sentía la gran explosión de emoción fluir de aquí a allá por todo mi ser, su aliento chocaba contra mi rostro mientras se volvía a alejar de mí. Tratando de recuperar el aliento perdido luego de la demostración de amor. Sus ojos relampagueaban con fascinante destello y yo no podía hacer más que admirarlo.

 - ¿Por qué hueles tan rico? - pregunte sin pensar.

 - No lo sé - dijo con una sonrisa, extrañado por esa pregunta - Debe ser mi esencia de seductor, creo.

 - ¿Usas perfume? - pensé en un perfume como Paco Rabanne, o Giorgio Armani.

 - Nop - dijo como si nada, me acerque más a él, cerrando mis ojos y tratando de absorber su aroma. Y volví a sentir deseos, deseos de besarlo.

 - Más - volví a pedir. Él me metió un pedacito de donut en la boca, burlándose de mí - No...

 - Pediste más - dijo razonable - Donuts.

 -...Mas de ti... - aclare, mientras lo jalaba de la camiseta y lo atraía de vuelta a mi boca, no entendía porque diablos el me enviciaba tanto.

 Él tuvo la intención de inclinarse hacia mí, y mi corazón se aceleró, los besos de él nunca me dejaban de sorprender o de cansar, no, cansar jamás Kellin era como ser místico que era hermoso y creado solo para la idolatrarían de las mujeres, no era ni más ni menos. O en este caso, para mí. Y su cuerpo era...delicioso, por eso no podía agotarme de él; pero de la nada, su frente choco con la mía, golpeándome fuertemente, como si algo lo hubiera impulsado hacia adelante ¿Pero que...?

 - ¡Aush! - me queje mientras veía como otro zapato era lanzado directo a la cabeza de Kellin. ¿Alguien nos estaba pegando a propósito?

 - ¡¿Qué demonios?! - grito él mientras se volteaba a ver a su agresor, su cuerpo ocultaba el mío y no me dejaba campo de visión más allá de su pecho, así que no pude ver quien había lanzado ese zapato ninja: hasta que...

 - ¡Suelta a mi amiga, maldito mafioso! - escuche esa voz aguda tan familiar. Y mi palma choco contra mi frente.

 - ¿Mafio...? - pregunto perplejo Kellin.

 Y supe al instante quien era la persona.

 - Val... - susurre con voz molesta y divertida a la vez.

 - ¡Ya veras, maldito hijo del demonio! - grito Val comenzando a perseguir a Kellin.

 - ¿Que...? - dijo mientras se levantaba del asiento.

 - No me vengas con mamadas ¡Ya verás! - Kellin volteo a verme.

 - Megan, ¿Tú la llamaste...? - me pregunto el pelinegro mientras comenzaba a correr, pero yo simplemente comencé a guardar nuestras cosas en la canasta. Val llego a nuestro lado solo con la intención de golpear al 'mafioso Quinn'.

- ¡Débile, je vais vous tuer! (Imbécil, te matare) - y ahí volvia, siempre cuando Val se enojaba comenzaba a hablar en francés.

- ¿Qué diablos le pasa a tu amiga? ¿La ha poseido el diablo y ahora habla lenguaje demoniaco? ¡Sacamela de encima! - se quejó él, poniendo la mesa como intermediario entre él y mi amiga furiosa.