If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]

XXXVI

"No dejes que te roben el corazón, deja las puertas abiertas para que lo tomen con amor."

: : C A P Í T U L O   T R E I N T A  Y  S E I S | PLAYA #2: Pero es un idiota de cariño

Casa de Vic y Mike. Mediodía.

(Megan)

Cuatro palabras.

Kellin. Es. Un. Retrasado.

Fue el gran descubrimiento del día. Sí, todo gracias a mi mente brillante trabajando arduamente para lograr esa conclusión que cambiaría el curso normal de nuestra sociedad.

- Bien, ya estamos todos - declaró Vic, mientras ayudaba a Kell a subir mi maleta al auto -. ¿Por qué demoraron tanto?

Le lancé una mirada furiosa a Kellin quien solo alzó una ceja desafiante en mi dirección.

- Pregúntale a tu arrogante amigo perfecto - contesté mientras Val se escabullía hasta la entrada del bus dejándome sola con esos dos. Genial, otro más que abandonaba el barco.

Vic nos miró confundido.

- ¿Y ahora que le hiciste, Kellin? - cuestionó luego de un minuto de silencio.

- Yo nada, ella es la que no decide nunca qué es lo que quiere - gruñó. Vic parpadeó ante su tono seco.

- ¿Me he perdido de algo aquí, Quinn? - moduló lentamente por su aparente confusión. Kellin metió ambas manos en los bolsillos delanteros de su pantalón negro. Ese gesto hizo que mi vista se fijara en sus brazos llenos de tatuajes que me habían abrazado mientras él... Ops, detén tus pensamientos ahí, Blair.

- Vic, creo que tu novia te llama - dijo el aludido sin mirarlo.

Escuché un suspiro exasperado.

- Mi novia no vino hoy, Kellin - respondió Vic entrecerrando los ojos -. Lo que, obviamente, ya sabes.

- ¿Volviste con esa Patea-traseros-de-Vics? - exclamé escandalizada procesé sus palabras de confirmación.

El moreno volteó a mirarme como si no hubiese hecho nada malo. Oh, su rostro inocente no me convencía nada, nada. Era la misma cara que el gato de Val ponía cuando no quería que descubrieran el pote de leche vacío porque se lo había comido.

- Sí, es una buena chica. Y me gusta - se volvió hacia Kellin nuevamente, mientras yo digería su información. ¿Que él había vuelto con quién? Dios, el coeficiente de inteligencia de Vic me superaba a veces -. Y ella no vino hoy al paseo - aclaró el moreno por segunda vez, mirándolo como si el pelinegro estuviera loco.

- Y yo no te debo explicaciones, gracias por tu comprensión - repuso el otro tranquilamente. Cerró el maletero con un seco y sonoro golpe. Su cuerpo tenso apenas conteniendo la furia.

Me fui de allí antes de que empezaran los puñetazos y patadas, mis pies apresurando su camino tratando de no sentir el aura de "pelea de machos" que fluía en el ambiente. 

Me senté al lado de Val, que estaba completamente concentrada en la difícil misión de abrir un frasco de mermelada para untarla a su sandwich... de crema, jamón, queso y mermelada. Uh, sus gustos jamás tendrían lugar en mi comprensión. 

Cuando sus pequeños e inútiles dedos impidieron su cometido, se vio como un perrito atrapado en el cesto de la basura. Le quité el frasco de las manos y lo abrí al instante, Val me miró asombrada.

- Dios, Megan. Eres mi héroe. Mi macho recio. - Sonreí despeinando el cabello de la morena encantada por ser considerada el macho de alguien (a veces no podía evitar sentir cosas locas por mi amiga, y tal vez Kellin se enojaría) Pero como si mis pensamientos lo hubiesen convocado, esos ojos verdes y ese cabello negro en conjunto con ese cuerpo hermoso que tanto me fascinaba me desconcertó al subir al bus.