"Eres el río seco donde el amor fluía, que aún me atraviesa pero contigo alejándose."
: : C A P Í T U L O V E I N T I D Ó S | No te preocupes, no le diré a nadie
Collage Diamond Royal, campus cercano al comedor.
(Kellin)
Mientras me dirigía al salón de mi respectiva clase no pude evitar pensar en lo que ayer había hecho. En la maravilla que yo había hecho antes de alguna manera joderla.
Sonreí moviendo mis manos feliz como un niño de cinco años. Mis pies recorriendo el camino en zig-zag.
Aún podía sentir el sabor dulce de su piel en la punta de mi lengua como si hubiese quedado marcada en mi boca. Los sonidos suaves que había emitido con plcer mientras agarraba mis hombros con sus manos desesperadas. luego mi marca en su cuello. Miel para mi boca. Ayer había hecho el ridículo y me había comportado como un adolescente que no podía controlar sus hormonas y en realidad luego de una discusión con Vic, llegué a la conclusión que en realidad, en el fondo de mi corazón, no me arrepiento de haber hecho de lo que hice.
Bueno, decir la palabra con "P" sí, pero eso está más que claro.
Lo que más hacía mi sonrisa ensancharse en mi cara era la forma en la que los ojos revoloteaban nerviosos cuando me veían un segundo antes de salir huyendo como un pequeño ratón inquieto. Tan adorable.
No recuerdo si eran cuatro o tres las veces que hoy Megan corrió en la dirección contraria a la mía, pero realmente no importa, porque a mí me gusta perseguir. Y, modestia aparte, pero soy bastante bueno en eso.
Mis ojos observaron su cabello alborotado en un moño en la cima de su cabeza mientras ella comía una barrita de cereal... en realidad comía era un ambigüedad, a que ella devoraba ese cereal mientras su mirada recorría todo su entorno alerta, cuando no detectó ningún peligro tomó en su mano una cajita de leche. Estaba donde se sentaba todas las mañanas antes de entrar a clases, lo extraño es que nadie estaba a su lado.
Me encogí internamente de hombros. Por mí mejor.
Mis pies fueron directo a ella de forma sigilosa, para no darle oportunidad de escapar.
- Blair - susurré plantándome a su lado, sus manos se tensaron en su cajita de leche -. Blair... - volví a insistir.
Silencio.
- Blaaaaaair.
- ¿Qué? - preguntó con voz temblorosa, absorbiendo toda la lactosa de su alimento con un sorbo casi ¿nervioso?
Suspiré, ella no me lo pondría fácil al parecer.
- Yo quería... Bueno, no qué ocurrió ayer, no es como si hubiera cometido un crimen tan grave o algo así, pero lo dos enloquecimos y fue algo realmente malo - suspiré.
- Lo sé. Yo... lo siento también. Fui una idiota
Hice una mueca.
- La verdad es que no sé que hacer, quiero decir, tuviste un maldito ataque psicótico de miedo que en verdad jodió todo tan mal que apesta y no supe cómo reaccionar. Eso es todo. No debes disculparte, nena.
Ella parpadeó, sus manos dejando de temblar y luego entrecerró sus ojos.
- ¿Qué?
- No supe reaccionar, de verdad.
- No, repite eso que yo jodí todo con mi ataque psicótico.
Fruncí el ceño.
- Pero sí lo hiciste. Lo admitiste.
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If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]
Novela JuvenilSerie If you can't hang: 1. ¡Aviso! Esta historia puede provocar su risa histérica, un llanto melodramático y un par de sentimientos asesinos hacia los protagonistas. Un poco de paranoia y mucha, pero mucha cursilería precoz. Todo...