"He muerto todos los días esperando por ti. Cariño no tengas miedo, yo te he amado durante mil años, te amaré por mil años más"
: : C A P Í T U L O T R E I N T A Y U N O | Si no puedes contra ello... únete.
Meet street, California.
(Kellin)
—Kellin, detente... me están doliendo los...— se volvió a quejar por décima vez en los últimos tres minutos que íbamos caminando, sin acabar la frase por la falta de aliento en sus pulmones —...Kellin, por favor...— protestó jalando de su mano. Lo único que tenía en mi cabeza cuando escuché su voz vacilante fue: ¿Qué es lo más irritante de tener una Megan ebria?
1) Que era una caja de insultos contra mi persona. (Aunque eso ya es una costumbre si somos honestos.)
2) Que era una chica fácil de manipular. (Aún tenía el impuso de ir a romper la nariz del imbécil que se aprovechó de eso)
3) Era una quejica. (Una quejona de las peores)
Me detuve para voltear a mirar la mueca de incomodidad grabada en su boca. Con un movimiento veloz quité los zapatos de sus manos y pase un brazo por detrás de sus rodillas y otro en la espalda para alzarla del suelo.
— ¿Ahora estás feliz? —pregunté mirando fijamente sus ojos clavados en los míos con un brillo que era característico de los borrachos, ella entrelazó los brazos por mi cuello y escondió su rostro en mi cabello.
—Me dolían los pies —murmuró su excusa ahogada por su cercanía.
— ¿En serio? Creo que no te escuché diciendo eso todo el maldito camino —suspiré cuando sentí su rostro retorcerse en mi piel —. Te estoy cargando así que espero que no sigas quejándote — gruñí, pero fiel a mi debilidad acaricié su espalda con suavidad porque sabía gracias a la experiencia que ella debía sentir el estómago como una lavadora con quince kilos de carga. Aunque fuera su culpa emborracharse y casi ser abusada por un tipo, aún así era una porquería la primera vez que bebías alcohol en gran cantidad —. ¿Te sientes muy mal?
—Siento que voy a vomitar — dijo sacando su rostro de mi cabello y mirando de forma tímida a mis ojos.
—Todos sentimos eso cuando tomamos, princesa...
—No, en serio. Voy a vomitar.
Giró la cara y expulsó todo el contenido de alcohol que sobraba en su estómago, la miré con la nariz arrugada y luego le puse mi chaqueta en los hombros, estaba pálida y borracha como ella sola, que en realidad no es la mejor combinación. Además creo que tenía un poco de su vomito en mis zapatos. Pero, eso lo podía aguantar.
Limpié su boca con el pañuelo de emergencia que traía en el bolsillo. Megan arrugó su frente con tristeza.
—Acabo de humillarme de a peor manera.
—Todos vomitamos luego de ingerir todo esa cerveza —expresé en su defensa.
—Pero fue para nada, solo pasé vergüenza delante de ti. Quiero decir, mi idea era vengarme y hacerte ver que podía conseguir un tipo igual que tu conseguías una chica. Estaba tan celosa, cuando te escuché decirle a Vic algo de: 'Encontré una tipa desnuda en mi cama' — Demonios ¿ella escuchó eso? —. Y mi furia se volvió ira cuando me dijiste esa frase de oro del: 'te amo' justo después de acostarte con ella. Porque eso fue la mentira más grande que alguien me ha dicho.
Fruncí el ceño.
—Tan hipócrita —soltó un bostezo —. Tan hipócrita.
—Pero sí te amo.
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If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]
Teen FictionSerie If you can't hang: 1. ¡Aviso! Esta historia puede provocar su risa histérica, un llanto melodramático y un par de sentimientos asesinos hacia los protagonistas. Un poco de paranoia y mucha, pero mucha cursilería precoz. Todo...