LXVI

8.6K 619 224
                                    

P.D. Katu: ¡Ve el video de multimedia!

. . .

"Nunca te amarás ni la mitad de lo que yo te amo, nunca te tratarás bien, cariño pero yo quiero que lo hagas. Si te hago saber que estoy aquí para ti quizá, te ames como yo te amo."

: : C A P Í T U L O   F I N A L | La caída del amor

* * * * *

Siete años atrás, Oregón

(Megan)

No logro recordar la verdadera razón por lo que la vida -por sobre todas las cosas- debe ser injusta, pero lo es. Y uno nace aceptando eso, porque ¿acaso uno es tan grande así como para cambiar las reglas?

Recuerdo que mi madre siempre me decía que si yo era una niña buena y justa Dios me ayudaría en todo.

Pero lentamente me di cuenta de que eso no era cierto.

Mi madre se había equivocado, por primera vez.

Porque él no merecía pasar por esto y sin embargo lo estaba haciendo. Y nadie más que él era el que tenía la carga en su espalda. Una vida de soledad en su pesada mochila mortal.

Respiro hondo, tratando de controlar las lágrimas, mientras veo su rostro sin mucho color ni vida.

-Ya verás como todo esto se solucionará -susurro con calma, tranquilizando todas las emociones que amenazaban con hacer acto de presencia.

Lo jalo de la mano para que se quede a mi lado

-Nunca nada tan malo le ocurre a la gente que no puede soportarlo.

Él ríe con amargura.

-¿Eso lo dijo tu madre? -pregunta, con una pequeña pizca de burla en su voz.

-Claro, mamá sabía mucho.

Él me mira fijamente y sonríe, pero su sonrisa no alcanza a sus ojos. Él está extraño. Muy extraño.

- ¿Y tú crees eso?

- Por supuesto que lo creo. "Siempre hay un arcoíris detrás de una gran tormenta". ¿No sabes ese dicho? -asiento con la cabeza enfatizando la verdad tras esa frase-. Y mamá sabía mucho de todo.

- ¿Tu mamá era tan linda como la mía? -pregunta en un susurro. Lo miro fijamente y beso su mejilla.

-Ella era hermosa, sí.

- ¿Y también se fue? -pregunta luego de un tiempo -. ¿También hizo esa mierda de promesas y luego te abandonó?

Alzo mis cejas al escuchar las malas palabras y pestañeo.

-Ella no... -musito-. No me abandonó.

Él alza una esquina de su boca, como si estuviese recordando un chiste que no me sé.

-No, pero se fue - dice encogiéndose de hombros mientras una sonrisa malvada se pega en su boca -. Tu mamá murió y la mía escapó. No están aquí, es lo mismo ¿no?

- ¡No! Tu mamá no hizo eso. Ya verás cómo vuelve - digo agarrando su mano fuerte -. Todo se soluciona.

-Tu papá está en la cárcel y tu madre está en una tumba y aun así sigues creyendo esas ilusiones infantiles. Qué mentirosa eres, princesa -dice mirando el suelo, cuando llegamos al lago finalmente -. Eso no se solucionó ¿o sí?

If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora