If you can't hang ; kellin quinn [iych #1]

LII

"Estando lejos demasiado tiempo yo sigo soñando que estarás conmigo y que nunca te irás."

: : C A P Í T U L O  C I N C U E N T A  Y  D O S | Nunca más hagas eso

Al día siguiente. 

Salón 2B, Historia y geografía. College diamond royal. 

(Megan)

Mordí mi labio inferior tratando de retener las lágrimas.

Y el padre del niño murió.

Tragué un grito ahogado al sentir la fría mano recorrer mi espalda.

Demonios, los nazis, ¡corre!, gritó mi consciencia. Pestañeé dandome cuenta que no, no eran los nazis quieres estaban tras de mí rozando mi espalda, sino mi lindo y tierno compañero de salón.

Kellin.

Sentí su aliento cálido revolotear en mi nuca.

- Te ves hermosa hoy - susurró detras de mi oreja -. ¿Te lo he dicho hoy o lo que me haces sentir?

- No quiero saber - dije mirando por el rabillo del ojo a todo el salón.

- Quisiera besarte... - besó mi oreja - abrazarte... - otro beso - y volver a besarte... - tiró de mi oreja.

- Kellin - advertí - Estoy viendo esto. Para. - Él soltó una sexy risa de un millón de dólares en mi oído.

- ¿Qué? No estoy haciendo nada malo. Solo conversando con mi querida compañera de salón que se sienta frente a mí. ¿Acaso no puedo? Además me lo debes, ayer te salvé de ser suspendida cuando me inculpé, ¿o lo olvidaste? - mordió suavemente mi oreja con su maldita y adictiva boca. Me estremecí.

Genial. Lo sabía, sabía que él no haría ese acto heroico por nada.

Maldito hombre interesado.

Él quería coquetear descaradamente en el salón de clases. Kellin Quinn era un ser sin consideración, sin ninguna disimulación estaba jugando con mi oreja mientras veíamos la película que nos habían puesto en la clase de Historia sobre la segunda guerra mundial y los alemanes.

Sí, estaba a punto de llorar por ver "La vida es bella" en clase de Historia. Yo estaba a punto de derramarme en lagrimas mientras Kellin no encontró nada más entretenido que coquetear y juguetear conmigo. Con toda la clase presente.

 "¿En qué habíamos quedado?" me pregunté internamente. Vic, quien estaba a mi lado, metió la mano en mis papitas saladas y no se percató de la situación que sucedía entre el pelinegro y yo ¡A su lado! Vic era un completo ciego.

- ¿Qué haces? Nos podrían ver - pregunté pestañeando rápidamente por la confusión -. Habíamos acordado mantenerlo en secreto - le recordé.

- Estamos en medio de una aburrida película.

- Estamos en medio de una hermosa película, ¿qué pasa con tu sentido del gusto?

- Es demasiado penosa, aburrida - concluyó - y teniendo a la chica más suave  en mi clase frente a mí ¿Cómo quieres que no me interese más por ti? Además, nadie nos presta atención - justo en el momento en que susurró eso en mi oído vi a la chica que estaba sentada frente a mí en clase, voltearse a vernos y me tensé.

Me alejé de él por acto instinto ¿Y si ella lo descubría?, él se acercó nuevamente. Aún sin comprender que teníamos público, y bastante interesado.