Llevados por el deseo. (HunHan)

Capítulo 39: Tu eres mi todo.

Despierto con Sehun a mi lado. Supongo que debe de haberse pasado durante la madrugada porque recuerdo muy bien que nos despedimos en el umbral de mi habitación. Nos arriesgamos y nos dimos el beso de las buenas noches y cada uno se encerró en su cuarto.

Aunque admitiría que estaba mas que fascinado de esta agradable sorpresa. Tenerlo con el pecho desnudo, abrazando posesivamente mi cintura, con su rostro totalmente relajado... Era la jodida gloria.

-Hunhun...- dije picando su mejilla expuesta.- Debes despertar...

-Cin... no, mejor diez minutos mas.- balbucea.

-Hunhun.- canturreo.- Tengo un antojo. Nuestros nenes quieren comer.

Sus ojos se abren de inmediato, aun con un poco de lentitud se acomoda quedando sentado sobre sus rodillas.- ¿Que es?

Sonrío. Está tan sexy con sus cabellos revueltos, su voz ronca y en boxer (y con la gloria matutina)

-Si me sigues mirando así... Juro que no me hago responsable de lo que suceda.- Sonrío una vez mas.- Deja de hacerlo, hablo muy enserio Luhan.

Me encantaria hacerlo, digo, tengo las hormonas alborotadas y no está mal que de vez en cuando uno tenga atención. Lamentablemente no se podría dar, mamá quizá este en casa y ya no quiero dañarla.

-Por mas que quiera, no Hunhun.- su rostro se endurece.- Pero hay algo que si podemos.

-¿Que cosa?.- señalo mis labios frunciendolos un poco. Con una debil sonrisa se acerca y me complace. El beso es lento, cargado de tantos sentimientos que me siento abrumado.- ¿Hay algo mas que puedo hacer por ti?

-Alimentanos.- sonreí contagiando a Sehun.

-Dime lo que deseas...

-Queremos rollos de arroz, con muchas algas, y quizá un omelet.- me habia despertado con el pensamiento de esas delicias y ahora las queria mas.

-Rollos de arroz y omelet serán.- me da un beso mas y se levanta. Se pone un pantalon color negro y se va.

Acaricie mi vientre. Habia aumentado unos cuantos centrimetros, ahora se notaba mas y felizmente la ropa holgada seguia cubriendome. Estaba feliz, sabia que esto era lo que queria desde que decidí no abortar, tener a mis bebés, a Sehun... Bueno tambien queria a mamá pero ella no acepta nuestra relación. No podia hacer nada contra eso.

-¡¿Que crees que haces?!.- oi a mamá gritar.- ¿Podrías ponerte algo encima?

Rápidamente cojo el polo de Sehun y me dispongo a bajar. Voy directo a la cocina, donde obviamente se estan desarrollando los hechos de la posible pelea que busca mamá porque eso es lo que hace ahora, busca cualquier motivo para decirle a Sehun unas cuantas cosas.

Lo que encuentro es lo esperaba. Sehun está por la estufa, de espaldas mostrando sus gloriosos hombros anchos en todo su explendor, solo en pantalones. Era curioso que a pesar de que la droga lo habia consumido en el rostro, su cuerpo sigue tan tonificado como lo recuerdo.

-¿Que es eso?.- pregunta una vez mas.- ¿Vas a ponerle tu porqueria a la comida?

-Es oregano.- contesta sin voltear a verla.- Lo conoces.

-¿Quien me asegura que de verdad es oregano?

-¡Basta!.- grito. Ambos se vuelven en mi dirección.- Deja de hacer esto, es patético.

Le lanzo a Sehun su camiseta y me siento en una silla de la encimera. Mamá por su parte frunce el ceño.- ¿Durmieron juntos?

Sabia que el traer la ropa de Sehun de cierto modo nos delataria. Asi que estaba dispuesto a contestar pero Sehun me miró, llevó su indice a sus labios y me guiñó.- No. Y gracias por traerla, espero que el desorden no te haya asustado.