Llevados por el deseo. (HunHan)

Capítulo 52: Amor.

Habia preguntado donde vivia Sehun y resultó ser que está en el campus. En el segundo edificio, la puerta diez.

No habia sido tan dificil llegar hasta ahí, lo que si se me dificultó es que me atendieran. Toque la puerta por unos cinco minutos, enpecé suave y ahora practicamente la aporreaba.

Y funcionó. Un hombre semi desnudo me abrió la puerta y regresó tan rápido que creo que ni siquiera se dió cuenta de que era un extraño. Aun así entré y cerré detras de mi.

-¡Joder Sehun, carga con tu maldita llave!.- gritó el joven de hace un rato y ahí me percaté de que estaba besando a una chica en las mismas condiciones que él. Mierda.

Cubrí mis ojos y me aclare la garganta.- Yo... Yo busco a Sehun.

Oi como los besos se detuvieron.- ¿Quien eres?

-Soy Luhan, yo...- de repente no supe como quien presentarme.

-¿Luhan?.- asentí.- Joder, al fin te conozco.

-¿Que?.- baje mi mano para mirarlo. Era incómodo pues ambos seguian en ropa interior.

-Es que se lo que pasó, Sehun me habló de ti.- sonrió.- Lo se. Sehun es una coraza pero cuando llegó estaba tan mal que simplemente se derrumbó.

-¿De que estas hablando?

-Bueno me dijo que habia estado en su antigua casa, y que hizo mal porque todas tus cosas aun estaban ahí e incluso la foto.- lo mire sin entender de lo que hablaba.- Ahí, debajo de su almohada...- señaló la cama frente a la suya.

Camime deprisa y al destapar me encontré con la primera foto de ultra sonido. Aquella que mostraba a dos pequeños puntos, esa misma que Sehun arrugó y botó al suelo. Estaba un poco maltratada pero parecía que la habia estirado muy bien.

Sehun tenia esta foto. Él realmente queria a los niños.

-Duerme con la foto en las manos.- agregó.- Cuando se estableció económicamente comenzó a buscar a los niños pero no habia registro ni tuyo ni de ellos y casí enloquece.

-¿Donde está ahora?

-Bueno no lo se, está raro. Llegó como extasiado y decia a cada rato que debia moverse ya.- se encogió de hombros.- ¿Sabes lo que le pasa?

-Si...- estaba en shock. No encontraba las palabras, no podia coordinar una oración y ahora mas que nunca quería encontrarlo y gritarle que 'si'

-¿Estas bien?.- afirmo con mi cabeza.- Bien, en vista que Sehun no está... ¿Te podrías retirar? Tengo que terminar aquí...

Mas avergonzado que antes practicamente corro hacia la puerta y me voy. Justo bajando las escaleras lo encuentro, de inmediato una sonrisa se forma en mi rostro.

-¡Sehun!.- el aludido levanta la mirada. Está sorprendido.

-¿Luhan que haces aquí?

-Es que hoy es el límite.- parece recordar porque asiente con su cabeza.

-¿Y bien?

-Antes me gustaria hablar de unas cuantas cosas.

-De acuerdo, pero estoy molido y quiero tirarme en mi cama. Así que vamos a mi cuarto...

-¡NO!.- grito recordando lo que habia dejado ahí.

-¿Porque no?.- la comprensión pasa por su rostro.- Descuida, no voy a hacer nada. Tu te sientas en mi escritorio y yo me tiro a mi cama porque este dolor de espalda me está matando...

-No...- susurro. Siento como mi rostro se sonroja.- Es tu compañero. Tiene a alguien y necesitan privacidad...

-Aaa, maldito fornicador.- murmurra.- ¿Como sabes eso?

-Digamos que pensó que era tu y me dejó pasar...

-Dime que estaba vestido.

-...Al menos tenia sus partes cubiertas.- Sehun frunce el ceño.

-Lo voy a matar...

-Sehun, dejemoslo.- bajo hasta estar a su lado.- Lo importante es hablar.

Caminamos hasta estar rodeados de mucho pasto y con la sombra de un gran arbol, Sehun se acuesta y yo me apoyo en el tronco.

-....supongo que quieres hablar sobre eso.- dice señalando la foto que aun está en mis manos.

-¿Por que?

-Simplemente entré a tu habitación y entre tus mantas estaba, la cogí y la miré por horas, demasiadas porque recuerdo que cuando fui conciente, afuera ya estaba oscuro.- contemplo su hermoso perfil.- Ese día que me pasé de dosis, ni siquiera lo habia notado. Era un completo egoista, solo pensaba en ti y luego de encontrar esa foto, me di cuenta que ellos me necesitaban mas que tu. Son niños y ahora tienen que aprender a vivir en este desastroso mundo y quiero ayudarlos.

-Lo se...

-Pensaba hacerlo solo, pero como ya te dije aun te amo y me di cuenta de aquello cuando viniste hace poco.- nuestras miradas se encuentran.- Sin embargo, es tu decisión. Y estoy muy dispuesto a aceptar un si o un no. Aun así esos niños van ha ser mios.

-Yo venia a aceptar.- Sehun logra ocultar su creciente sonrisa.- Y luego de saber que los niños te importan tanto, es un rotundo si...

-Entonces ahora tu y yo somos esa pareja que va a luchar por sus hijos...

-Así es.- Sehun jala de mi hasta colocarme encima de él.

-Perdón por todo.- susurra.

-Tambien pido perdón.- sonríe.- Por no haber sido capaz de mantener a nuestros hijos y por haber huido.

-No debes de disculparte por eso.- sus manos se entrelazan en mi cintura.- A penas tenias decisiete y la depresión es una maldita arrasadora.

-...hace un mes recibí el visto bueno para dejar mis pastillas.- me sinceré.- Sehun, pensé en cosas muy horribles cuando... Yo, llegué a tomar un frasco de...

-Shh.- limpió las lágrimas que llegaron a escapar.- Si no estas listo para hablar de ello, no lo hagas. Tomate tu tiempo.

Asentí. Habia pensado que podía decir todo lo sucedido sin embargo me avergonzaba de todas esa cosas y pensamientos que tuve.

-Hey, no pienses.- besa mis labios castamente.- Puedo oir los engranajes funcionando.

-Lo siento.- estaba vez profundiza el beso.

-Ahora deberia de seguir empacando mis cosas.

-¿Vas a dejar la universidad?

-Bueno...- niega.- He pedido un traslado. En mi trabajo tambien, y felizmente me lo han consedido.

-Son buenas noticias.

-Si. Verdad, tenemos que ver casas allá.- rie al ver mi rostro sorprendido.- Si queremos ser una familia es lo que tenemos que hacer. Ademas los niños van a necesitar espacio para jugar, y quiero hacerles casas en arboles.

-¿De donde nos vamos a costear una casa?. Sehun, a las justas he terminado la secundaria.

-Hey, de eso me encargo yo...

-¿En donde trabajas?

-Soy socio de una empresa.

-¿De que?

-Es una editorial, gano muy bien, creeme.

-Como digas, aun así buscaré empleo...

-Luego hablaremos de eso.- nos levantamos.- Ahora, vamos a recuperar mis cosas antes de que llegue otra acompañante del fornicador.