Llevados por el deseo. (HunHan)

Capítulo 44: Sobredosis.

Suho y Yixing lucian realmente confundidos. No los culpaba, estas últimas horas estaban siendo raras, demasiado para considerar que nos unia un tema serio y delicado.

-¿Y bien?.- dice Yixing.- ¿Que es lo que tenias que decirnos?

Soltando un profundo suspiro, los miro a ambos. Son una pareja perfecta, se les nota en su lenguaje corporal y bueno, todo a su alrededor, su casa, las fotos, o el simple hecho de sus manos unidas.- Yo...

-Luhan, puedes decirnos lo que quieras.- sonríe Suho. El hombre confiado volvia aparecer y su rostro tranquilo me dio la confianza que habia perdido al bajar del auto.

-No vine por decisión propia.- inicie.- Mi madre quiere que de a mis hijos, jamas lo hablamos, pero hace poco se enteró de quien es el otro padre y ya no nos quiere...

-Sabia que algo estaba mal...- se susurra Yixing.- ¿Recuerdas lo insistente que fue para que lo conocieramos hoy?.- Suho asiente.- Eso me hizo dudar pero verte... Lo siento.

-Descuida, es obvio que les mintió.- ambos me indican que prosiga.- Aun así, y despúes de saber sus motivos, yo amo a mis hijos como para darlos en adopción y, en estos momentos mi situación es complicada, pero no se si pueda...

La tristeza se deja entre ver en el rostro de Yixing, sus ojos pierden el brillo y en si, todo él se apaga. Suho por su parte aparenta ser fuerte para consolar a su pareja, pero se que en el fondo está asustado y triste. Teme que cometa suicido.

-... No es un no definitivo.- la sonrisa que me muestran no llegan a sus ojos.

-Descuida, Luhan.- dice Yixing.- Piensalo bien, y ¿que te parece si nos das tu respuesta dentro de un mes?

Consideraba un mes demasiado, solo me faltaba hablar con la única persona que influirá en mi decisión. Necesitaba hablar con Sehun, jamas lo excluiria de esto, el tambien era el padre.

****

Dormi en el auto. No quise regresar, no queria seguir oyendo la mierda que lanzaba mamá y sobre todo, no me sentía preparado para conversar con Sehun. Aun me dolia que me mintiera descaradamente. Habia confiado en su palabra de que dejó atrás esos vicios, y sin embargo, lo hacia cuando se supone que estaba durmiendo a mi lado, abrazandonos.

Desayune en MC donals. Felizmente la cartera de mamá estaba aun aquí, así que no tuve problema con los gastos del día.

No fue hasta el día siguiente que recibí una llamada de mamá. Al principio me negué a contestar pero su insistencia pudo mas y termine cogiendo justo antes de que colgara.

-¡LUHAN!.- gritó asustada.

-¿Que sucede?.- su grito me transfiere miedo, que poco a poco va creciendo desde el fondo de mi estómago, creando un nudo de nervios.

-Es sehun.- solloza.- Él está siendo ingresado en el hospital.

Todo se oia lejano, mi vista se llenó de puntos negros y de pronto el mundo comenzó a dar vueltas. Sacudí la cabeza, negandome a caer en la inconciencia, no quería desmayarme, no ahora cuando queria saber que carajos estaba sucediendo.

-¿Que? ¿Por que?.- logré preguntar en a penas un hilo de voz.

-Se le paso...- murmura. Y se lo que quiere decir, se a que se refiere y siento como toda la comida se regresa hasta que lo expulso. Todo lo que habia desayunado y almorzado fueron expulsados con violencia, las arcadas me dolian y las lágrimas ya me mojaban las mejillas. Fue un minuto despúes que oia los gritos de mamá.

-¡LUHAN!.- gritaba insistente.-¿QUE ES LO QUE TE SUCEDE? ¿DONDE ESTAS?

-Hospital...- susurré recuperando el aliento pero acariciando mi vientre por el creciente dolor.- ¿Donde...?

-Estamos en el hospital central.- respondió entendiendo mis balbuceos.

No lo pensé mas y me subí al auto, conduciendo como desquiciado, con el peligro de casi chocar como cinco veces, y sin haberme puesto el cinturon o sin mirar las luces del semáforo.

Cuando llegue a emergencias, todo era un caos, habia una pareja discutiendo y unos pasos mas allá estaba mamá. Ya a una distancia prudente logré distinguir que la pareja no era nadie mas que Chanyeol y Kyungsoo. No entendí muy bien que es lo que hacian ahí pero igual me acerqué.

-...¡YO NO LO SE!.- gritó Kyungsoo.- ¡JAMAS PENSÉ QUE ÉL SE TOMARIA TODA LA BOLSA!

-JODER.- ruguió Chanyeol.- ¡ESTO ES TU JODIDA CULPA, TODO ES TU CULPA! He sido un completo estúpido...

-¡Yeool por favor!.- trató de tomar su mano pero mi ex mejor amigo se apartó violentamente. Sinceramente ya no lo reconocia.- Perdón...

-Cagate en tu perdón, Do Kyungsoo.- gruñó.- ¡VETE A LA MIERDA!

-PARK CHANYEOL.- grité para llamar su atención.- ¿Se puede saber que está pasando aquí, o es que a caso olvidaste que no se gritan en los hospitales?

-Me vale mierda...- respondió.

-Yeol, basta.- pedí en súplica.

-No puedo, no cuando todo ha sido una maldita mentira.- jaló de sus cabellos.- Me mintió, se hizo el inocente, me metió ideas en la cabeza,  me hizo tratarte como mierda y todo por el estúpido de tu hermano, que por cierto está recibiendo un lavado de estómago porque él le dió las pastillas de porquería sabiendo que ya era adicto...

Trato de controlar a mi propio cuerpo, no debia de desmayarme, mi prioridad era calmar a Chanyeol y ver a Sehun.

-Yeoliee.- susurré con comprensión. Mi amigo me miró con sus ojos acuososo.

-Me ha manipulado.- sollozó.- Se aprovechó de mi corazón roto...

Y tu me lo acabas de romper, Park Chanyeol. Verlo así de nuevo, oirlo...

Fueron las horas mas intranquilas. Tratando de consolar a Chanyeol, mamá alterada y diciendo a cada rato que debio ser mejor madre con Sehun y yo, soportandolo todo. Felizmente el dolor en mi vientre desapareció, al igual que Do Kyungsoo, casi le agredecí que se fuera.

Ya por la noche, y luego de tanto drama, el doctor informó que Sehun ya habia reaccionado y que podía recibir a uno por uno. Mamá pareció entender mi silenciosa súplica de dejarme ir primero, ya que me sonrió tristemente.

El cuarto era espacioso. La cama estaba centrada y al lado izquierdo habia una máquina controladora del ritmo cardiaco. Sehun lucia pequeño en aquella gran cama, con varias intravenosas y su rostro totalmente demacrado.

Al verme apartó su mirada de mi, como huyendo, como si estuviese avergonzado. Y tenía que estarlo.

-...no digas nada.- pide en un leve susurro.

-Estoy decepcionado.- digo a pesar de su pedido. Hoy definiria todo.- Sabes que tu eres...

-Se lo que soy.- dice interrumpiendome.

-Entonces sabes que tu debes de ir a rehabilitación.- asiente suavemente.- Y eso me deja a mi solo de nuevo.

-Puedo no ir...

-No.- replico firme, así que voy a por la daga que se que siente. Un juego sucio, lo se, pero era eso o iba a ser un nunca.- Sehun, tu y yo le debemos algo a papá...

-...si.- trago con dificultad por el creciente nudo en mi garganta.

-Y mínimo debemos hacer lo que el quería...

-¿Estas terminando conmigo?

-Si.

-Bien, te entiendo.- mira mi vientre y pregunta.- ¿Y que hay de nuestros hijos?

-Aun no lo se.- contesto rápidamente.- Pero, ¿que harías tu?

Su mirada vuelve a conectarse con la mia y me aterra ver todo lo que transmite, aun así me sonríe a modo de invitación.- Buscaría la manera de empezar desde cero.