Llevados por el deseo. (HunHan)

Capítulo 67: Querida felicidad.

Cuando el carrucel se detuvo, Han y Min bajaron por petición de Sehun. Ya todos reunidos delante de la famosa atracción, Sehun tomó la palabra.

-Hoy es un día especial.- dijo Sonriendo.- Hoy es el cumpleaños de mis dos bendiciones. Mi reina y mi pequeño hombresito.

Milagrosamente, Han, sonrió al oir a Sehun decir el apodo que yo le habiadado. Min, como siempre, estaba embobada por su papá.

-... Y tambien quiero hacer esta fecha aun mas especial, ya que... ¿Luhan?.- Sehun me indicó que me acercara a su lado.- Luhan, el amor de mi vida. Con quien quiero vivir por el resto de mis días, con quien quiero tener muchos hijos, con quien quiero ser una familia...

Sonriendo aun, se pone sobre una rodilla y del bolsillo de su traje saca una caja de terciopelo azul, abriendola de inmediato. Mostrando un sencillo pero llamativo anillo de conpromiso. El shock me golpea.

-Sehun...- murmurré muy nervioso.

-Luhan, ¿quieres ser mi esposo?.- pregunta. Trato de hablar pero las palabras no salen, así que solo afirmo con mi cabeza.

Sehun pone el anillo en el dedo corazón de mi mano izquierda, y en cuanto se levanta, me besa.

Todos a nuestro alrededor gritan, tambien se oyen los fuegos artificiales, pero era lejano. Yo solo podía oir a mi corazón latir desesperadamente. Latir emocionado, latir feliz.

Habíamos pasado por tanto, por mas que en un principio no tuvimos una relación sana, por mas que todo estaba en nuestra contra, por mas que somos... Hermanos. Todo había valido la pena porque nuestro único error fue haber nacido en la misma familia, con la misma sangre, de los mismos padres. Ya no importa nada, ahora estabamos comprometidos, tendriamos a nuestros hijos y seremos una nueva familia.

Eso era felicidad.

La querida felicidad.

-Ya sueltense, quiero felicitar a mi bebé.- se quejó Baek. Por fin nos separamos, y solo soy capaz de ver el brillo intenso de los ojos de Sehun.- ¡Oigan!

-Baek, amor, dejalos podemos felicitarlos despúes.- dice Chanyeol.

-Dilo por ti, yo quiero saber si ese anillo es el indicado para nuestro Luhan~ie.- Sehun rie y por fin somos capaces de apartarnos del otro.

Baekhyun me abraza fuertemente. Y me susurra en el oido.- Te lo mereces. Esto y mas. Felicidades pequeño.

-Gracias, Baek.- nos separamos y rápidamente Baek certifica que el anillo sea costoso.

-Se nota que vale mucho.- dice.- Te luciste, Oh Sehun.

-Luhan se merece lo mejor de lo mejor.- contesta.

-Mi mejor amigo del alma, te llevan al altar.- comenta Yeol. Me abraza y deja un beso en mi frente.- Para ser sincero, me ganaron, ya que si no volvias con él, te iba a pedir la mano.

-¿Planeabas tener dos esposos?.- pregunta Baekhyun totalmente indignado.- Yo no comparto...

-Baek, es broma...

-Imbecil.

Sehun y yo reimos del drama mientras ambos se alejan peleando aun.

****

El día había sido el mejor de nuestras vidas, tal y como Sehun lo dijo. Tanto así que Min y Han no querían volver a casa de los Kim.

Obviamente nosotros tampoco queriamos que volvieran ahí, pero nuestro abogado nos recomendó que debiamos hacer las cosas bien y legalmente, así el juez vería que somos responsables.

Yixing fue el que nos recibió. Lo primero que hizo al darse cuenta que eramos nostros fue saludar a los niños.

-¡Papá fue incrible!.- exclamó Min.

-¿En serio? ¿A donde fueron?.- preguntó.

-¡A Lotte!.- respondió Min. Han solo asentía a lo que su hermana decía.

-¿Y me extrañaron?.- Ambos se quedan callados.- ... Parece que no.

Los niñoa vuelven a su estado de emoción cuando ven que Yixing se levanta para hablar con nosotros.

-¿Como está tu pequeña?.- pregunto.

-Bien, gracias por preguntar.- Yixing mira al interior de su casa.- Saben, Suho salió de viaje por negocios, y estoy solo con Ari, ¿que les parece si se llevan hoy a los niños? No creo poder sobre llevar a los tres.

-Eso sería genial...

-Nos encantaría.- dice Sehun.- Pero antes necesito que tu firmes un papel o grabes un video dandonos el permiso.

-Claro.- accede. Mientras Sehun graba un video del permiso, yo me acerco a los niños.

Ambos juegan en el pasto, persiguiendose el uno al otro, riendo. Era increible que despúes de este día aun tuvieran energía.- Niños.- los llamo y de inmediato me prestan atención.

-¿Si, papá?

-Hoy van a dormir en mi casa.- anuncio. Ambos sonrien y me abrazan felices por la noticia. Por mas que solo sea una noche o un día todos nos emocionabamos por estar juntos.

En el carro de camino a nuestra casa, los niños no paraban de decir las cosas que querían que hicieramos.

-No hay que dormir.- suguirió Min.

-¿Por que no?

-Porque así tenemos mas tiempo juntos.- Sehun soltó un leve "aww" con una sonrisa grande.

-Mi niña es una genio.- comenta Sehun.- A penas tiene dos años y ya sabe hablar bien.

-Creo que debemos averiguar porque, no estoy diciendo que sea malo pero tengo curiosidad por saber sobre su desarrollo mental.- comento.

-No Han, se dice DOR MIR.- explica Min.

-... Iremos con un psicólogo antes de llevarlos a casa de los Kim...

Para seguir complaciendo sus deseos, al llegar a casa comimos pizza. Sin embargo no me sentó muy bien y terminé vomitando. Esto asustó a los niños y para tranquilizarlos Sehun decidió que ya era hora de que supieran su nuevo estatus de hermanos mayores.

Sentados en la sala, con Min sobre el regazo de Sehun y Han en el mio, decidimos iniciar.

-Veran, niños, vamos a contarles un secreto.- ambos asienten aun con lágrimas cayendo por sus mejillas.- Papá Luhan no está enfermo, él tiene un bebé en su pancita por eso devolvió su comida. Porque al bebé no le gusta la pizza.

Min es la primera en entender. Rápidamente se baja del regazo de Sehun y se coloca a mi lado, con una de sus manitas en mi vientre. Justamente el bebé decide patear y Min se sobresalta feliz.

-Han, toca.- mi pequeño hombresito obedece. El bebé decide complacerlos una vez mas y patea. Ambos limpian sus lágrimas con sonrisas en sus rostro.

-Van a ser hermanos mayores.- anuncio.

-¡Siii!.- exclaman los dos. Por su parte, Sehun decide bromear y los imita. Chillando emocionados. Y yo solo puedo reir.

En la casa de nuevo se escucha bulla. Sonrisas, gritos cuando sienten una nueva patada...

Antes amaba estar en la tranquilidad de mi habitación como todo adolescente y aunque aun lo soy, he descubierto que me encanta mas el bullicio. Sobre todo el de mi familia.

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Gracias a tod@s por sus comentarios. Al menos las cosas se han calmado y lo mejor de todo es que Perú no ha estado solo.