Llevados por el deseo. (HunHan)

Capítulo 40: Zhang Yixing.

Estos últimos días a su lado habian sido los mejores en mucho tiempo. Eramos como una pareja de verdad, dormiamos juntos en la habitación donde todo empezó, en la mia. Sehun preparaba el desayuno y los dos lavabamos los platos, yo cocinaba el almuerzo y respetíamos lo mismo de la mañana, luego nos acostabamos en mi cama y nos poniamos a pensar en nombres tanto de niño como niña. Habia tantos que teniamos un cuaderno lleno de ellos.

Tambien imaginabamos como serían. Si sacaran sus ojos, o si serán los mios, y si eran niñas como lo haríamos como padres.

-Ojala no nos toque una niña.- pide Sehun.

-¿Porque no?

-Porque tener una mujercita implica muchas cosas.- sus mejillas se tornan rosadas.- Hay que saber que hacer cuando tenga su periodo, cuando le crezcan sus pechos o cuando empiece a salir con chicos. No quiero eso, es un tema en el que no me siento comodo.

-Hay Sehun.- rei.- Acabas de hacerlo, no veo porque no puedes.

-Tu eres diferente...

-Yo quiero una niña.- de pronto Sehun me calla con una de sus manos.

-No digas eso, te oyen.- señaló mi vientre.- No quiero que ninguno se sienta menos, claro que eso aplica a si los dos son niños.

-Tu tambien dijiste que no querías una niña, y si hay una ahí, pues te escuchó.- me quejo.

-Cierto, lo lamento.

-En fin, pero dentro de poco sabremos que son.- sonrei una vez mas.- Cuando tenga cinco meses podremos verlos y saber.

-Recuerdame cuanto tiempo tienes.

-Tengo cuatro meses.- digo con orgullo.

-Esto es genial.- besa mi vientre.- Cinco mas y no podremos dormir, habra pañales por todas partes, leche hasta por gusto, lavaremos ropa ultra pequeña...

-¡Verdad!.- mi grito asusta a Sehun.- Lo siento, es que hace días quería mostrarte algo.

Camino hasta mi armario, abro el último cajon y de el saco lo que he hecho en esas tres semanas que no estuvimos juntos. Regreso a la cama y extiendo la ropita por todas partes.
Con cada prenda que pongo, los ojos de Sehun brillan mas.

-Lu...

-Los hice yo.- admito un poco avergonzado.- Use estos colores porque obviamente aun no sabemos que serán, estos son neutrales, ambos podran usarlos.

Sehun coge las pequeñas manoplas color blanco. Esas fueron las últimas que hice, aquel día donde él volvio en la noche. En sus manos se ven aun mas pequeñas. Parece absorto en ellas, las mira con tanto cariño y de nuevo el brillo en sus ojos me deslumbra.- Son hermosos. Todo es hermoso.

-Gracias.- susurro. Sentía como mi cara ardía, y es que jamas pensé que nos encontraríamos en esta situación, agregando que a Sehun (una persona seria con la vida) practicamente se le caía la baba por ver esas pequeñeses.

-¿Cuando hiciste esto?.- pregunta tomando una chompa color amarillo.

-Fue despúes de que me dejaras.- su rostro se endurece.- El doctor dijo que debia evitar la tristeza pues los nenes podrían coger eso, así que Yeol me recomendó hacer esto.

-Pues debo agradecerle.- murmura.- ¿Tienes mas lana?

-Si...

-Genial.- dice interrumpiendome.- Quiero verte tejer.

Asombrado regreso hasta mi armario y saco lo necesario para tejer, y vuelvo a la cama. Esta vez tambien me decido por algo simple, tan simple como unas botitas. Leo las instrucciones y me pongo en marcha con un Sehun muy atento a lo que hago.