Llevados por el deseo. (HunHan)

Capítulo 60: Noticias.

Habían pasado tres meses desastrozos. Se podría decir que de nuevo tenía depresión ya que solo lloraba.

Desde aquella noche no volví ha saber nada de los niños. Sehun oficialmente demandó a la familia Kim y en respuesta a eso Suho nos quitó todo contacto. Y lo que mas me dolía, era que Yixing estaba siendo partícipe de eso.

Con dos guardias en la entrada de su casa, no me permitían ni estacionarme. Nada, solo tenía las fotos que nos tomamos en las diferentes momentos que nos vimos. Que, para mala suerte, eran contados.

Sehun por su parte ha sido muy comprensivo. Me demostraba que estaba ahí conmigo, era él quien peleaba por los dos y me actualizaba sobre lo que sucedía.

Mamá y papá Park venian ha verme todas las tardes. Baek era quien me animaba con sus locuras de avergonzar a su esposo. Yeol lo dejaba pasar porque sabía que eso me ayudaba.

-Lu.- murmura Sehun.- Hola amor.

-Hola.- susurro. Llega a mi lado en la cama y besa mi frente.

-¿Como te sientes?

-...igual.- lo oigo suspirar.

-Amor, tienes que salir de aquí.- pide.- Sobre todo porque no quiero que los niños te vean mal...

-Sehun...- digo advirtiendo de sus palabras irientes.

-Lo se, pero me refiero a el día del juicio.- miro a Sehun. Y él solo asiente.- Ya hay fecha.

-Eso es genial.

-Si.- me besa suavemente. Pasando su mano por mi cintura.- ...Oye, para haber estado comiendo poco tienes pancita...

-No tengo.- refuto. Toco mi adbomen y siento la hinchazon. Que raro, yo siempre he tenido un vientre plano menos cuando estuve... Embarazado.- Mierda.

-¿Que?.- pregunta asustado.

-Hun, ¿antes estaba?.- niega de inmediato.- ¿Seguro?

-Si amor.

-¡Mierda, mierda, mierda!.- murmuro para mi mismo.

-Luhan, me estas preocupando.- me alejo de él.- Habla, ¿que es?

-Yo tengo miedo.- sollozo. Sehun se levanta para llegar de nuevo a mi lado.

-Amor...

-No quiero... No podría.- limpia mis lágrimas pero caen mas.

-Luhan.- dice en tono firme.

-Tengo miedo de estar... Embarazado.- Sehun frunce el ceño.

-¿Tomaste la pastilla?.- afirmo.- Entonces no hay porque tener razones, ¿verdad?

-Bueno, la tomé dentro de las 72 horas, eso es válido.- respondo.- Aunque, ahora que lo pienso, no sentí ningun efecto secundario.

-¿Cuales son?

-Nauseas, vómitos, maeros...

-Eso fue lo que yo tuve...

-¿Que pastilla tomaste?.- pregunto.

-Una que estaba junto a un vaso...

-¡NO!.- grito. Esto no podía estar pasando.- ¡Esa era la píldora!

Habíamos confundido las pastillas. Ahora no solo tenía que lidiar con el juicio de paternidad, ni con la soledad de no ver a mis hijos, sino que tenía un posible embarazo (para mi se sentía confirmado).

-Joder.- maldice Sehun.- Vamos ahora. Vamos a un hospital.

*****

Los resultos estaban tan claros como el agua.