Mi salvadora -L

Conocidos

NARRA Az. M.

Saqué el pastel del horno y lo puse en una bandeja donde lo empecé a decorar con crema de pastel sabor fresa, como a L le gusta. Lo adorné con chocolates y fresas y lo envine, se veía realmente delicioso.

Solo espero que venga.

Miro el reloj. El pastel está en el refrigerador desde hace dos horas y L no llega. De hecho le hice al pastel un hermano, ese es de puro chocolate. Y una hermana. Ese es de vainilla y fresa.

Tres pasteles. Y L no viene.

Quizá también se le olvidó que quedamos que hoy vendría a desayunar. Con eso de que se olvidó hasta de mí...

Arrojo el cuchillo y lo clavo en la mesa. Me dejó plantada como flor en tierra.
Y yo cocinando con todo mi entusiasmo y carisma y ese torpe L no viene.

¿Pero qué se creé? ¿El mejor del mundo? Bueno si lo es pero... Pero... ¡Pero mis pasteles estan muy deliciosos!

Saqué uno del refrigerador y lo mate, encajandole el cuchillo y descuartizandolo al partirlo en 8 rebanadas. Es la de vainilla y fresa. Hice lo mismo con los otros. Y volvieron al refrigerador.

Volví a encajar el cuchillo en la mesa de madera, esta vez con mas fuerza y en una ranura, así que se veia simplemente genial. Debería tomarle una foto.

Escucho unos pasos fuera de mi piso y luego el tintineo suave de llaves. Abren mi puerta y es el torpe de L. Ajjj.

¡L!

Le doy un abrazo muy fuerte. Ojalá pudiera ahogarlo... ¡De amor!

Lo jalo de la mano y lo siento en la alfombra que esta en el suelo. Corro por el pastel... Primero será el de fresa y chocolate.

Lo traigo hasta donde el está sentado, recargado en el sofá.

-No es por enamorarte, pero ya se hacer pastel- comento

-Yo no me enamoraría- dice inexpresivo. Se lleva el pulgar a sus labios y me mira fijamente con esos ojos tan negros y tan suyos.- Además ya sabias hacerlo desde antes.

Rechino los dientes.
Tomo una gran cucharada de pastel y se la doy en la boca. Apenas y puede masticar.

-Bien. Estoy enamorado- dice L. Me quita la cuchara. -De tu pastel.

Y se come mi pastel. Ya. Debería aventarme por la ventana desde este piso. Prefiere al pastel que a mi...

Me da una cucharada.

Bien... Creo que yo también me enamoré del pastel.

Voy por una cuchara y comemos casi desesperados hasta acabarlo. Y eso que esta vez no le puse ninguna clase de droga... ¿O si? No. Claro que no. Creo...

-Pensé que duraría más- dice. Tiene una manchita en la comisura de sus labios. De fresa... Mmmm....

Creo que nota mi mirada fija y se limpia con la lengua. Ufff... Creo que mejor voy por otro pastel antes de querer limpiale toda la...

¿Pastel de chocolate o fresa con vainilla?

Fresa con vainilla.

Traigo el segundo. Genial, engordemos juntos.

Lo comemos con un poco más de calma.

-¿Tienes más?

-¿Eh?- digo de después del último bocado.

-Que si tienes más pastel.

Ha, eso.

-Si.

Corro por el tercero. No sabia que cocinaba tan bien. Quiza es porque puse un kilo de azucar en vez de harina. Sep. Debe ser eso.

Llevo el pastel de chocolate y esta vez lo comemos de forma civilizada.

-Creo que este durará más.

-Si, supongo.

Le doy una rebanada y me sirvo otra en un plato.

-Sirveme más, por favor.

-No. Primero terminate ese.

Se emberrincha como niño pequeño y se lo empieza a comer.

Recuerdo cuando mi madre le hacía pasteles. ¿Pero por qué el no recuerda nada?

Me termino mi rebanada y voy a tomar otra... Pero ya no hay.

-¡Oye! L, no me dejaste nada.

-Te dije que me sirvieras más.- suelta con una tono infantil.

Para estar tan delgado vaya que si come...

Levanta un último pedazo de pastel.

-Dame.

-No. Es mio.

Se levanta. Me levanto. Y empezamos a correr por todo el piso.

-¡L, Dame pastel!

-¡No!

Voy detrás de el. Se ve tan lindo corriendo. Me pone obstaculos insuperables, pero el amor todo lo supera y termino deteniendole un pie. El pastel, o el ultimo bocado que había cae bien. No se aplasta.

Soltamos un suspiro de alivio.

Luego corremos por el pastel y el levanta el pedazo con los dedos. Se para encima del sofá.

-¡L! Eso no es justo.

-Yo gané. Y sí es justo porque yo soy la justicia.

Si. Eso yo se lo dije.

La carrera hizo que se sonrojaran un poco sus mejillas. Era lo más tierno que había visto.

-Bien. Me rindo- dije con una sonrisa - Eres el rey del pastel.

Asiente y se sienta a un lado mio. Se lleva a la boca el último pedazo y se lo arrebato en un milisegundo. Al intentar quitármelo, cae encima de mi en el sofá. Pero yo aun tengo el pastel jaja.

Me sujeta las manos con una de las suyas y con la otra me quita el pedacito. No es justo. El comió más que yo...

Lo saborea en mi cara. No me puedo mover por la manera en que nos encontramos.

-Yo siempre gano- dice y se mete el pedacito a la boca.

¡Noooo!

Esta cerca de mi mientras se lo come y en un acto extraño, lo beso.

Se queda inmóvil mientras saboreo lo poco que quedaba en sus labios de pastel.

-¿Ryusaki, así que por eso querías que nos fueramos?

Nos separamos enseguida y miramos en dirección a la puerta.

Y la interrupción fue de: "Light Yagami".
Sin embargo... No tiene años de vida. Eso significa que el es Kira, según lo que me dijo B sobre un poseedor de la death ncortaSi es así, el usa una death note. Me pregunto dónde estará su shinigami...

Entonces él es Kira. Y sabe que mi Lawliet es L ya que está en su edificio. Puede entrar a pesar de toda la seguridad y lo llama por un nombre falso. L debe estar trabajando con él.

L está en el peor riesgo de su historia.

Alguien agita una mano enfrente de mi. Es L.

-¿Estas bien?- pregunta. Me encuentro sentada en el sofá ahora.

Asiento y sonrío. L, cuando estemos a solas no te la vas a acabar con la regañada que te voy a dar.

-Hola, soy Light Yagami. Tu debes ser... ¿La novia de L?- pregunta. Lo recorro con la mirada. Alto, delgado pero no tanto como mi L. Cabello castaño claro, Ojos castaños tambien. Es guapo, lo admito.

Ambos nos sonrojamos por su comentario.

-No- dice Lawliet enseguida. Ajj. Ya arruinó el momento.

-No. Solo somos conocidos- replico enfadada.

-¿Conocidos?- Reclama L. Se ve tan lindo... Esos ojos mirandome inexpresivo, su cabello despeinado y sus mejillas rojas...

-Tienes razón. Quizá ni eso.- contesto fria -Es la paga, chico.

Si no me quiero morir pronto, es mejor que Kira piense que estoy con el por dinero. Y mi ropa ayuda.

-Entonces cómo te llamas, preciosa- dice Light. Cree que voy a caer con eso. Me extiende la mano.

Me levanto y le doy un ligero abrazo para tender una ligera trampa.

-No puedo decirlo. Kira está escuchando- susurro en su oído y me aparto. Me mira perplejo.

-¿Como lo...

Sonrío.

-Lo "veo".

-Deberías decir quien es para atraparlo.

Hmm... Es listo. De no tener los ojos, si el dijera que no comentara nada al respecto se habria delatado solo.

-¿Deberia?

-Si

Vaya. Sabe fingir muy bien. Debo tener eso en cuenta para todo lo que haga. Necesito que el mismo me confiese que es Kira. Tener evidencia. El solo verlo yo no prueba nada. Y también necesito ponerme al tanto de la investigación. Sin embargo, si digo ahora que es él, no confiará en mi.

-Ah, bueno en realidad no sé si kira esté escuchando o no. Con decirte que ni siquiera se si sea sordo.- digo y me siento con cansancio en el sofá. Light sonríe.

Entonces veo un monstruo no tan horrible como Hu aparecer. No lo miro demasiado para que Kira no sospeche. Su nombre es Ryuk.

-Tu nombre es...- comienza Light. Parece muy interesado en esto, pero no le doy vueltas al asunto y doy una mentira fácil.

-Azuki Meko- contesto y estrecho mi mano y la suya.

-Vaya Ryuzaki, consigues chicas muy lindas- dice Light al soltarme.

-Todos necesitamos distraernos un poco, ¿No lo vez tu así Light?

-Tienes razón. Bueno, solo vine a avisar a Ryusaki que me retiro ya. Mi padre dice que quiere repasar las cintas una vez mas por si encuentra a algún sospechoso.- dice Light y me mira. -Deberías decirme cuanto cobras la hora.

Me río. Imbécil.

Pero por alguna razón Ryuk también se ríe. ¿Hanbrá descubierto que tengo los ojos? ¿Le dirá a Light?

-Demasiado para ti, estoy segura.- digo sin mostrar atención a Ryuk.

Se encoge de hombros.

-Quizá algún día...

-Light, mi tiempo corre- dice L y lo dirige a la salida del departamento. Cierra la puerta con seguro.

-Me quitaste un cliente- grito como en reclamo y le guiño un ojo a L.

Estoy segura que Light está escuchando afuera.

-¿De qué hablas? Solo ve y...

Me acerco a el y lo recargo en la puerta.

-Vamos L, sigue el juego- susurro en su oído.

-Tu paga bien y hago todo lo que quieras.- suelto en voz más alta.

Lo empiezo a besar con demasiado ruido y L suelta un suave gruñido. Buena actuación cariño.

-Vamos al sofá- dice con voz ronca, que de verdad me hace querer continuar, pero se a lo que se refiere y nos sentamos en el sillón.

Nos quedamos en silencio. L con su dedo pulgar en los labios y yo mirando el reloj en la pared. Cinco minutos después, comienzo a hablar.

-No quiero que te vuelvas a acercar a él- digo

-¿Por qué lo dices?

No puedo confesarle que tengo dos shinigami buscándome, espero; ni que tengo los ojos, y menos que sé que Light es Kira. Seria la máxima sospechosa.

-Su apellido al revés es I'm a gay.- miento- Y eso en ingles significa... ¡Que puede enamorarse de ti! Y tu solo eres mio.

Me tapó la boca. No puedo creer que le digera eso... En voz alta y en su cara. Agacho la cabeza para no mirarlo.

-Solo no te le acerques- suplico después de un largo tiempo en que está en silencio.

Se levanta.

-No soy de nadie- dice con desprecio. -Ademas, puedo estar con quien quiera.

Y sale del departamento dejándome encerrada con llave de nuevo. ¿Acaso cree que la puerta me detendrá de evitar que estén juntos? ¿O sus palabras hirientes? No. Voy a encontrar la manera de salir de aquí y cuidarlo.