Mi salvadora -L

Enamorada

NARRA Azu. M.

-Volteate- susurro

Me hace caso y se voltea en la dirección contraria a donde estoy yo. Puedo ver su espalda perfecta y moldeada.

-Espera- murmura

Sale del baño.

Aprovecho para quitarme la bata y entrar a la bañera, donde no se nota mucho lo que hay en el agua gracias a la espuma, y es bueno haberme puesto ropa interior negra. No me hubiera gustado que fuera blanca.

L llega con una botella de no se qué y dos copas. Parece que... No. Es solo jugo de uva en una linda botella.

La destapa.

-¿No crees que eso se debería beber fuera del baño?- pregunto

-Realizas la limpieza casi a diario, no creo que existan muchos problemas.- contesta. Me pasa dos copas en lo que él también entra a la bañera con todo y su pantalón. Se acomoda enfrente de mi. Luego extiende su mano y le paso su copa.

Abre los brazos y me mira. Espero comprender correctamente lo que quiere. Me acerco hasta sentarme en su regazo y recargo mi cabeza en su pecho. Puedo escuchar los suaves latidos de su corazón.

-¿Que te dijo Watari?- pregunta después de un tiempo.

-No mucho- contesto -Solo me preguntó si estuve en el edificio durante este tiempo.

Tomo un poco del jugo. Es muy dulce. Típico de L.

-Hmmm... - susurra. Agacha su cabeza junto a la mia. Nos miramos.

-No quería dejarte ir- murmura tan rápido que apenas comprendo. Entonces deja caer la copa al suelo fuera de la bañera, y esta cae vertical. No se rompe ni se tira el jugo.

Antes de que me de cuenta de otras cosas, toma mi cara en sus manos y me besa. Suspiro. Rodeo su cuello con mis brazos y el mi cintura con una de sus manos. También dejo caer mi copa esperando algo parecido a lo que hizo el , pero la mía se rompe.

L se ríe en como un pequeño susurro en mi cuello. Me hace cosquillas.

-Deberías de aplicar un poco más la física- comenta en mi oído. Luego me da suaves besos en mi mejilla. Poco a poco llega a mi boca, donde al fin puedo sentir sus suaves labios.

Después de un tiempo, nos detenemos y juntamos nuestras frentes, puedo sentir su respiración acompasada junto a la mia. Mi corazón está acelerado.

-Yo no quería dejarte- susurro

-¿Entonces por que lo hiciste?

Debajo del agua recorre con sus manos mis piernas haciéndome estremecer.

-No lo sé- contesto. Me recargo en el abrazándolo. De verdad no quería volver a separarme del amor de mi vida. Porque eso era el.

Yo lo amaba. Lo amo. Mucho. No quiero alejarme, necesito escucharlo, sentirlo, verlo, estar a su lado. Me encantaría que el sintiera algo parecido a eso respecto a mi.

Aunque ahora que me dijo que no quería que me fuera... Quizá... Me da una esperanza.

-¿Quieres que traiga pastel?- pregunto

Asiente y da una media sonrisa. Le doy un beso rápido en los labios.

-Voy por él.

Salgo del agua y exprimo un poco mi cabello.

-Entiendo por lo que eres modelo. Eres bastante hermosa- comenta.

Me sonrojo de inmediato y tomo la bata para cubrirme. Se ríe. Es como música.

-¡Detente!- dice L

Pero es tarde. Con el paso que di se me encajó un vidrio de la copa. Al intentar no lastimarme más, por reflejo, recorrí mi pié hacia atrás, y al hacerlo resbale y caí al suelo. Grite mas de la sorpresa que del dolor.

L me levantó.

-¿Te duele?- pregunta

-Si- digo viendo mi pie con el vidrio encajado. Se empieza a llenar de sangre rápido.

-Voy a ayudarte- dice

-¡Espera!- comento. -Estoy sangrando, se cuidadoso.

-Si, no te preocupes, será lento- contesta

Empieza a sacar el vidrio poco a poco. No se encajó mucho, pero si hay bastante sangre corriendo.

-No mires- murmura. Supongo que al ver mi cara de susto, aunque él tampoco se ve muy seguro haciendo esto. Creo que no es lo suyo ser medico.

Intento concentrarme en otra cosa para no ver mientras saca el vidrio.

-Estas muy mojado- comento nerviosa intentando pensar en su cabello. Lo sacudo un poco para relajarme.

-Tu también.- murmura.

Entonces da un turón final que me hace chillar.

-Listo. Ya es todo- dice

Asiento. Me cubre la herida con un dedo.

-Creo que Light podría ayudar a traernos el botiquín de la cocina, espero- susurra L muy bajo, que apenas lo escucho.

-¡Hey Light-kun!- lo llama L -¿Puedes hacernos un favor?

-Si... Creo... Depende- murmura nervioso. Parece que estaba despierto

L sonríe extraño.

-Ven, por favor- dice -Azuki necesita ayuda de otro chico.

Me río. Creo que ya entendí la broma de L.

-¡Si Light! ¿Puedes ayudar? Estoy un poquito lastimada para moverme, y L está ocupado en otra cosa- digo

Light abre la puerta lentamente, y asoma su cara. Está muy sonrojado. Lo primero que ve es la sangre escurrida y se sonroja más. Luego levanta poco a poco la vista.

Al vernos suspira aliviado.

-Supongo que necesitan unas vendas o algo así- dice

L asiente divertido y lo mira irse. Pobre Light.