Mi salvadora -L

¿Es ella el segundo Kira?

Narra L.

Una vez que se fué el equipo de investigación a mirar de nuevo las camaras de Aoyama, miro por la ventana. Ha empezado a atardecer y está nevando. Las personas van de un lado a otro de la calle con sombrillas. Por su forma de vestir se nota hacia donde van. Por la ropa e incluso el color de la sombrilla, su clase social. Por la forma de caminar, si van a su casa o estan saliendo apenas. Hay muchas en estado de vulnerabilidad, todos necesitan ser protegidos del asesino Kira. Y ahora del segundo Kira, que al parecer puede matar a alguien con solo ver su apariencia. Es más poderoso, pero más tonto.

Entonces hay algo que me llama la atención. Una persona sin sombrilla. Vestida totalmente de negro. De caminata ligera... Cabellos negros.

Siento una emoción extraña. De incertidumbre, curiosidad... Pero tambien hay algo que no encaja en ella.

Se sienta en una banca de la cafeteria enfrente de mi edificio a unas cuantas casas delante. Observa demasiado a las personas. En algunas asiente, con otras niega con la cabeza. ¿Las estara eligiendo? Y si esta eligiendo...
¿Para que?

-Watari... Voy a bajar. Iré a la cafetería de enfrente.

-¿Quiere que lo acompañe?

-No hace falta. Gracias.

-Solo tenga mucho cuidado Ryuzaki.

-No te preocupes. Solo los del cuartel especial saben que soy L.

Además esto es importante. ¿Que si el segundo Kira solo quiso despistar a la policía? Hay que considerar todo.

Salgo del departamento y bajo en el elevador diez pisos hasta llegar a la planta baja, donde salgo. Empieza a nevar mas densamente. No llevo sombrilla. Ella tampoco tenia una, asi que no me importa mucho.

Al llegar a la cafetería veo a la chica...

Mi estomago se contrae y siento una oleada de nerviosismo. No puedo despegar la mirada. Es idéntica a la chica que he soñado, solo que parecería que ha crecido. Mi corazón palpita rápidamente. Pero no debo de cometer ninguna tontería. Me controlo y me siento en una mesa casi al final, lejos de ella. Desde ahí la puedo analizar.

Facciones delicadas, pestañas largas, labios rosas. Nada de maquillaje, no tiene que usarlo. Así es muy atractiva...

¿Yo pensé eso? No. Mas bien significa que no le gustan las cosas superficiales.

Uñas bien cortadas, símbolo de tranquilidad. Y de que hace muchas cosas con las manos.

Cabello azabache, igual que el mio, pero la piel tiene un tono más lustroso . Sus pómulos están un poco sonrojados.

Levanta la vista de sus manos en la mesa y recorre la cafetería con la mirada. Ahí noto esa acción extraña. Mira fijamente las caras de cada persona... Y asiente en su mayoría.

Sus ojos son color café oscuro pero desprenden un leve resplandor rojizo. Es extraño. No había visto eso en nadie.

Solo los ojos rojos de B.

Suspiro de cansancio. No es ella. La chica que había soñado tenía los ojos color gris. Aunque... Puede estar usando lentes de contacto...

La miro de nuevo. No podría distinguir bien si usa a esta distancia. Pero... Es tan...

Entonces sonríe. Dos filas de dientes blancos y perfectos se asoman.

Se levanta y se acerca con andar delicado y ligero. Eso me permitirá ver mejor si tiene lentes o...

O no... Se esta acercando... ¡A mi!

-¿Puedo sentarme?- pregunta. La miro. De cerca es preciosa, supongo que podría trabajar de modelo, y nervios que antes no había sentido me arriban. Solo puedo mirarla. Por una extraña razon quiero sonreir pero eso no es normal. No en mi. Asi que mantengo una expresión seria. ¿Por que querría sentarse conmigo? Soy raro, no del tipo que atrae chicas de la nada.
Supongo que esto no es casualidad.
¿Planea algo?