Secuestrada

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Narra Azu. M.

Despierto. L ya no está a mi lado, y no hay rastro de el en ningún lado. Me hace imaginar que fue todo un sueño.

Me incorporo y en la pared de enfrente veo un papel.

"Azucena Murray. 20 años. Empresaria. Hija de Rose Murray. Soltera. Culpada de escape de prisionero en cárcel Beyond Birthday. Secuestrada e inculpada de ser el segundo Kira, por L."

¿Secuestrada? ¿Como descubrió todo esto?

¡Rose Murray! ¡Debe estar hecha un desastre sin saber nada de mi...! ¡Jamie!

Arranco el papel.

Detrás hay otro.

"Jamie, un amigo tuyo llamó. Creo que están en tu casa preocupados. Si los quieres llamar busca tu teléfono donde dejes el alma"

Cursi y hermoso L.

Definitivamente en el refrigerador, en mis pasteles.

Voy rápido por el teléfono, y efectivamente ahí está. Es mi celular, supongo que lo obtuvo de mi maleta que tenia y que creo que me confiscó.

Hago una llamada rápida a Jamie.

-¡Hey!- escucho su voz

-Jamie- comento. -Antes que nada, todo está bien.

-¿Que? ¿Como que todo está bien? !Has desaparecido por mucho tiempo! ¿A eso le llamas bien...?- empieza a gritar alterado

-Si. Lo encontré... Y me secuestró- comento sonriendo

-... ¿Qué? ¿Estas loca?- pregunta

-A L- digo

Escucho como su respiración se relaja enseguida.

-Entiendo...- murmura- Bien. Creó que mentiré a Rose por ti. Y a ese tal Namikawa. Por cierto... ¿Crees que puedas darme un plan para... Ya sabes, Los Dulces? Me han presionado mucho... Y sabes que con presión no funciono tanto...

-Bien- comento. -Te lo diré en unos días.

-Genial. Bueno, sabiendo esto creo que dejo que aprovechar tu tiempo. Hice una llamada  este celular antes y me contestó una voz robótica. Supongo que era él. Como sea. Se feliz- dice

-Cada vez más- contesto. -Y no digas absolutamente a nadie o nada que es lo que hago o donde estoy. Si llama Rose dile que estoy bien y mi celular se descompuso- digo

-Ok. Adiós

-Bye. Mandame dos gomitas y paletas, tres malvaviscos y trece cubos de azúcar.- comento.

-Dulcería a la orden.

Corta la llamada.

Esa es una clave. En dos días me envía las coordenadas y datos. En tres días le doy el plan. Y en trece, se hace el robo.

Espero que L no esté considerándome como una criminal... Al menos no de verdad, de los peligrosos.

Mi salvadora -LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora