Mi salvadora -L

¿Light?

Voy al baño y tomo una muy necesaria ducha. Luego me limpio mis heridas muy bien y me vendo el pie que me habia lastimado con los vidrios. Ya casi no me molesta, solo es por cuidado.

Me enrollo una toalla y salgo del baño.

-¡L!- grito. Esta justo afuera mirándome a la cara, sin expresiones. Su cabello despeinado le cae con suavidad en los ojos, y se ve... Hermoso...

Mi pulso baja después de la sorpresa inicial, y luego puedo saludar mejor a Light.

-Holi Light- murmuro tratando de calmarme.

-¿Me llamaste Light?- pregunta un poco sonrojado. Sonríe tímidamente.

Bueno, Light es guapo... Pero... ¿Que paso con eso de que es Kira? ¿Por que se sonroja? ¿Por que sonríe?

-Pues... ¿Si? ¿Hay algo de malo en eso?- pregunto

-Light, entra al baño- murmura L.

-No. Estoy cansado de hacer todo lo que me pides. Ryuzaki, también necesito espacio- comenta con voz firme pero amable. ¿Donde esta la voz presumida de cuando lo conocí?

-Te soltare 2 minutos. No más.

Light entra extrañado pero victorioso, y cierra la puerta casi completamente, solo no por la cadena.

Doy un paso lejos de L, cuando de golpe siento que atrapa mis dos manos y me recarga en la pared. Las sostiene a los lados de mi cara, y ahora tengo miedo de que el pobre nudo con el que enrolle mi toalla se deshaga y se me caiga.

-¿Por que abrazabas a Matsuda?- pregunta. Aunque su gesto es inexpresivo distingo una ligera variacion en su tono de voz.

-Me prestó su saco- contesto tímidamente. Agacho la mirada. ¿Tan mal estuvo eso?

Me suelta y vuelvo a agarrar bien la toalla.

Entonces, de la nada, sin que se lo pida, me da un beso fuerte en los labios, que no correspondo... Bueno después de unos segundos si. Es irresistible.

Con una mano me recarga a el de la cadera y con otra del cabello mojado que no me he secado.

-L...- susurro hiperventilando cuando nos separamos

-¿Confias en mi?- pregunta neutro, como si el beso no le hubiera afectado nada

-Si.

Me recarga más en la pared y toma mi cara entre sus manos. Están frías, suaves, y huelen a... Helado de fresa.

Igual que sus labios.

Confio en el, pero no me gusta lo que hace.

Cuando me vuelve a intentar besar, giro mi cara un poco, de manera que sus labios quedan en mi mejilla.

Me suelta, y mirando al suelo niego con la cabeza.

-Confio en ti, pero no puedo evitar que me duela- susurro

-Entonces prefiero que no lo hagas- comenta en tono molesto y se va caminando a la salida. Light sale del baño cuando L sale del departamento, por la cadena larga que tienen.

-¡L! ¡Quiero mis 2 minutos!- grita Light resistiéndose a avanzar más.

La tensa cadena entre ambos queda floja en un instante. L se ha soltado.

Light mira su reloj en la mano izquierda, y luego camina a la puerta, mete la cadena, y la cierra.

-Las costumbres en Japón son distintas a las de otros países.- dice- Por eso es que me pareció raro...

Light camina lentamente hacia mi, y se detiene a un paso de distancia.

-Light- susurro mientras el se acuesta en mi cama- ¿Que hicieron en la heladería?

-Solo comer y hablaron del pasado esos dos. Creo que ya se conocían, pero no como detectives. Esta ha sido la primer vez que vi a L sonreír.- me contesta. Parece fuera de lugar - Pero no te preocupes, creo que el te quiere.

-Crees... Yo... Yo ya no se que creer.- murmuro

Light se levanta.

-No te preocupes. Hay muchos chicos que te quieren- declara y se acerca mucho a mi.

-E... Entiendo- susurro

Pone sus dos manos estiradas junto a mi cabeza, en la pared.

-No creo que entiendas- comenta. -No creo que entiendas lo mucho que puedes llegar a gustarle a alguien.

Paso saliva nerviosa.

-¿Como...?- consigo decir

-¿Me pides un ejemplo?- pregunta -Bueno, como a chicos de la escuela, a Matsuda, y... A mi.

Y lo dijo, así sin pena ni nervios, confiado, como sabiendo que decir con exactitud...

Se acerca un poco más y sonríe.

-Es divertido no estar encadenado a Ryuzaki.- dice

Centímetros que poco a poco Light va acortando nos separan.

-Sin embargo, no puedo hacerle esto a un amigo- murmura en mis labios. -De verdad creo que aun le gustas. Así que... Debo resistir.

Aun ... Aun le gusto a L. Pero puedo dejar de hacerlo en cualquier instante.

Se retira y es cuando noto que estoy temblando de pies a cabeza y mis manos están tan frías como hielo.

Me sonríe amablemente.

-Igual, no le dijo a Z que estuviera contigo, y Misa cree que es mi novia cuando no estoy involucrado sentimentalmente con ella. Creo que podriamos tener una oportunidad algun dia tu y yo.

Llaman a la puerta con fuerza.

-¡Treinta segundos!- escucho a L

Light tiene razón. L y yo no somos nada, por mucho que me duela. Pero hasta que el no me diga que lo deje en paz, le daré una oportunidad a Light.

Se detiene en la puerta casi a punto de salir. Mira su reloj.

-¿Entonces que opinas de lo que te dije?- pregunta

-Es... Supongo que aun es pronto pero... Es... Lindo de tu parte decir eso.

Asiente.

-Cinco segundos maximo- dice después de un tiempo

-¿Que?- pregunto desconcertada. ¿Cinco segundos para que...?

Light da una respiracion profunda. Antes de este tiempo L abre la puerta.

-Se acabo el tiempo, Light.

-Muy puntual, Ryuzaki.- comenta Light. Sale y L empieza a cerrar la puerta. A punto de hacerlo, me mira. Sus ojos son profundos, inteligentes y hermosos.

-Descansa. Los siguientes días serán largos- murmura y se va.

Si querido L. Muy largos. Y esa tal Z se alejará. Muajajajaha.

Bueno, como sea, voy a dormir. Mañana tengo un plan que dar. Y luego a robar bancos. Pero antes... Conocer al equipo, que jamas me ha visto ni yo a ellos.

Z no volverá a acercarse a L mientras consiga un buen robo.