Mi salvadora -L

Platica

Camino con todas las miradas puestas en mi hacia el. Solo escucho el sonido de mis tacones.

Entonces después también el sonido de unos pies descalzos. L.

-No. Es un asunto personal. Por favor, todos vuelvan a lo que estaban haciendo, disculpen los inconvenientes.

Cierra la puerta donde estaban todos.

Ahora estamos en una pequeña sala cerrada, con una vista a la ciudad, en una ventana grande.

-Puedo explicarlo- susurro

-¿Sabes el daño que le hiciste?- pregunta en tono calmado

-No fue mi intención. Yo lo quiero. Lo amo- susurro

Watari asiente.

-¿Estubiste con B en los asesinatos?¿Fuiste su cómplice?- pregunta

-No.

-¿Por qué nos dejaste?

-No soportaba estar ahí- murmuro llorosa. -Y sin embargo estar lejos fue peor.

-¿Tienes pareja actualmente?- pregunta Watari

-No. De verdad, solo lo quiero a él. De una buena forma.- contesto. Entonces se me viene una pregunta a la cabeza. -¿Por qué L no se acuerda de mi?

-Ya he dicho que lo lastimaste mucho. Le hiciste pensar que se habia equivocado, derrumbaste su autoestima, lo hiciste creer que falló y que no volvería a acertar en nada. Se tuvieron que tomar ciertas medidas. Pero otra cosa, ¿Has estado en este edificio estos días?- pregunta

-Si- comento sinceramente. Necesito que confíe en mi, y si empiezo a mentirle no lo hará.

Suspira.

-Sal de aquí. Y llama a L, por favor. Tengo asuntos que tratar con el.

Asiento.

Calladamente salgo y le digo a L que Watari lo llama.

Me da un suave roce en la mano al pasar que me da ligeros ánimos.

Ah, pero me dejó encerrada tres semanas. Se me pasan los ánimos que me da, y solo quedo yo y su equipo de investigación. Tendré que arreglarmelas sola. Y aun estoy enfadada.

Pero...

Algo de la conversación con Watari me dejó pensando. ¿Que medidas se tomaron para que L me olvidara?