Mi salvadora -L

Estorbo

Hu hace un corazón con sus manos.

-Se ve interesante- dice Ryuk y se sienta en el suelo frente a la cama.

-Prefiero ir afuera. No quiero ver a mi mejor amiga haciendolo con mi antiguo peor enemigo, "Elle Lawliet". No es tan genial como creía.- murmura B. Hu lo sigue, pero Ryuk mantiene su posición.

Bueno, uno es mejor que tres.

Traigo las colchas y le pongo algunas encima a L. Se ve ya adormilado.

-¿No vienes?- pregunta

-Si, solo... Me cambio.- contesto

Voy al baño y me quito mi ropa, para ponerme un top de dormir con un pequeño short.

Regreso con L que apenas y puede mantener los ojos abiertos y me acuesto a su lado. Tiene el dedo pulgar en los labios. Se lo quito y me acerco a él.

-Creo que voy a continuar- murmuro

-Me parece justo.

Subo las manos hasta su cuello y lo acerco. Lo comienzo a besar. Luego el pasa sus manos a mi cintura y se da la vuelta llevándome con el. Quedo encima.

-Jejeje, hice bien en quedarme- dice Ryuk.

Esto es muy incomodo.

L sube una mano y la pasa debajo de mi top por mi espalda. Ay, si Ryuk no estuviera aquí... Trataré de ignorarlo.

Paso mis dedos por el borde de su camiseta y voy subiendo poco a poco...

-Jejeje, esto se pone mejor. Creo que Beyond tenia razón.

Pierdo mis estribos.

-¡Callate!- le grito a Ryuk levantándome de con L. -¡No compraré nada para ti mañana!

-Creo que mejor me iré- dice- pero recuerda que un trato es un trato.

Y desaparece por la pared. Así de fácil...

Volteo con L que me mira desconcertado.

-Se que no me lo decías a mi. Entonces ¿A quien?- pregunta

-Olvidalo. Duermete pastelito- murmuro enfadada conmigo misma y me le quito de encima. Ryuk arruinó todo. Ryuk imbécil.

Me cubrió la cara con las manos. Su culpa. No hay manzanas en una semana. Ni en un mes. Creo que mejor ni en un año.

-Supuse que contestarías eso. Otra cosa que no me dices.- susurra L. Se acuesta de lado con las piernas al pecho y sus brazos a su alrededor, y me da la espalda. Me siento apartada ahora.

-L...

-Dejame dormir. Buenas noches- murmura.

Después de unos minutos escucho su respiración acompasada. Lo abrazo por la espalda.

-Lo lamento. Hay cosas que no te puedo decir, pero eso no significa que no te ame. Buenas noches, pastelito.

Cierro los ojos y me duermo a su lado.