Celos

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  Me cambio con mi ropa normal. Una falda corta y rosa y una blusa blanca. No quería ser tan indecente en la presentación. Incluso le había hecho un pastel. Pero está claro.

Alguien que intentó hacer fracasar los planes de Sugar Marshmellow no merece mi cariño. Ni mi respeto, al no lograrlo.

Vuelvo a internarme en el sistema para vigilarla un poco. Misa la mira con cara de odio mientras Z se acerca demasiado a Light para saludarlo. No la culpo.

¿Me habré visto como una cobarde al retirarme? No. Pero ella dirá eso para hacerme quedar mal. Lo se.

Tomo el pastel de L para dar una buena excusa y bajo por el elevador. Llego al piso donde se encuentran y sin decirle ni una palabra a nadie me voy directo a una pequeña cocina del piso con lo básico, tomo un cuchillo y parto el pastel.

-Nueva detective. Siempre son un problema- dice B.

-Lo sé. ¿Donde habían estado? En todo el día no los había visto.- comento. Quiero sonreír al verlo... Pero no puedo.

-Recuerda que prometimos llevarle al rey shinigami manzanas. Pero también quiso probar uno de tus pasteles y le llevé uno de vainilla y amaranto.

-Esta vez tardaron poco en regresar.- comento después.

-Sssi. Ssse empezssó a reír mucho con la aparicssión de Z. Dicsse que cada vezss se pone mejor, pero quiere acción. Recuerda, ahora la mayoría de losss ssshinigami essstán obssservando.- comenta Hu.

Vaya, si me sentía incomoda con tres, creo que saber que hay muchos más viéndome, empeora un poco las cosas.

-Entiendo- susurro

-Hay alguien en la puerta- comenta B. -¿Cuando le dirás de tus ojos y de nosotros a L?

-No ahora. Z es un nuevo problema y tengo que descubrir el plan de Light antes de decirle.- susurro

-¿Piensas en voz alta?- pregunta Matsuda

-Oh, hola, no me había dado cuenta que estabas en la puerta. En ocasiones lo hago.

-Te veías linda, bueno, siempre te vez linda, pero ¿Por qué te cambiaste y te quitaste el maquillaje?- pregunta. Sus mejillas adquieren un suave tono rosa. Se ve tan tierno...

-Z no lo vale. Creí que seria mejor visita.

-Yo también. Habla demasiado, casi como Misa, y lo único que ha hecho es abrazar a Ryuzaki...

¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!

Tomo el cuchillo y voy directo a la cocina. La veo, efectivamente abrazándolo.

-Ryuzaki, ¿Quieres pastel?- pregunto en tono dulce, mirándola mientas paso el cuchillo de una mano a otra.

-Por favor.

El no le hace caso a Z, sigue tecleando en su computadora, pero ella lo abraza del cuello y solo me mira, no se quita. Tiene su cuerpo muy pegado al de él.

Necesito hacer algo...

-¿Alguien más?- pregunto

Doy un giro al cuchillo en la punta de mi dedo como si fuese un balón de basket ball. Hace casi un año que no practico estas cosas.

-El grandioso misterio dulce de EUA- murmura y lo suelta. Al fin. -¿Eres estadounidense?

No. Alemana.

-No puedo contestar preguntas personales- digo en un mismo tono de desprecio como el que ella usa. Frunce los labios.

-¿Te fuiste porque no soportas la presión? ¿No te gusta que critiquen tus pasteles?

Esta intentando sacarme información. Pero también quiere hacerme quedar mal. Ya me lo esperaba.

-Supongo que a nadie le gusta que lo critiquen.

-Supuse que dirías algo así- contesta con una sonrisa.

-Y yo supuse que contestarias eso.

-No puedes comprobarlo- contesta soberbia y molesta.

-Si, eres una persona altanera, orgullosa, quiere hacer creer a los demás que prevé las cosas, pero la verdad es que todo se te ocurre en el momento, ese ha sido tu éxito, pensar rápido es tu fuerte. Yo contesté eso pues de otra manera hubiera dado información personal, revelando mi manera de ser.

-Cada que hablas me das una pista de ti.- murmura

-Claro, pero has de tener en cuenta que todos podemos finjir, o decir la verdad.

-Siempre hay dos opciones. Donde mientes o me muestras quién eres en realidad. Solo es reconocer cual.- suelta enfadada

-También donde hay indiferencia, haciendo cosas sin importancia que confunden tu mente porque intentas clasificarla en una de las dos áreas que mencionarse y no cuadra en ninguna. Esa, es la tercera opción.- contesto

Me mira sin saber que más responder.
Gané, otra vez.

-Ehh... Señoritas, Meko, Z, ¿Todo está bien?- pregunta el señor Yagami. Todos habían estado en silencio mientras ella y yo hablábamos.

-Si- murmuramos ambas al mismo tiempo- de maravilla.

-Igual que el chocolate en el malvavisco- murmuro y sonrío.

Z levanta la vista de inmediato.

-¿Que dijiste?

-¿No te gustan los malvaviscos cubiertos de chocolate?- pregunto con inocencia

Cada que Sugar va a cometer un crimen, deja un malvavisco con chocolate, cada que lo logra, uno con azúcar.

-Los odio- contesta

Sonrió.

-Lo supuse.

Y sin que conteste más, voy a la cocina a traer el pastel.

Primer malvavisco con chocolate enviado.

Mi salvadora -LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora