Sed por tu Sangre

Capítulo 17 -Frío como el Hielo

Capítulo 17 -Frío como el Hielo

Nagisa POV
Había corrido lejos de la habitación y de todos.  Su sangre es lo más rico que he probado, pero casi lo mato.  No soy bueno para Karma, que tonto fui, yo soy un asesino un depredador el peor que hay y los sentimientos que tengo por él, me hicieron crear una fantasía, un mundo que no es real.

Odio lo que soy, estuve a punto de cometer un error, pero no pienso cometer ninguno más.  Aunque se me desgarre el corazón en el proceso, te voy a salvar Karma.  Tal vez nunca entiendas mi proceder y me odies el resto de tu vida, pero estarás a salvo.

Tengo que pensar muy bien cada paso y movimiento que voy a hacer para que Karma y todos me crean. 

Corrí hacia la ciudad y llegue al burdel.  La buscaba con la mirada, ahí estaba sentada bebiendo sangre o licor.  Compre una copa de sangre, me pare a su espalda y se la ofrecí.

-No estoy de humor, fue todo lo que salió de sus labios. 

-¿Nagisa?, tú buscándome.  Ya me enteré que te vas a enfrentar a Thiago, por culpa de tu pelirrojo.  Sabía que él te traería problemas.

-Necesito de tu ayuda, solo tú puedes ayudarme.  Te lo suplico por favor le dije.

-¿Qué ayuda puedes necesitar de mí?, no mereces mi ayuda después de todos tus desplantes.

Le expliqué la situación, lo que había sucedido con Karma.

-Eres un cínico, ¿lo que yo siento?, claro no te importa.  Solo tú pelirrojo importa. ¿Tanto lo amas? me pregunto.

-Es mi vida, lo amo tanto desde hace varios años, es la razón por la que sigo existiendo, él es mi mundo.

-Suspiro, está bien te voy a ayudar me dijo. ¿Qué es lo que tengo que hacer? Nagisa.

-Me acerqué a su oído, explicándole mi plan. Ya casi no había nadie, faltaba una hora para que empezará el torneo.

-Ahí estaré, buena suerte Nagisa me dijo y corrí a la iglesia.

Karma POV
Nagisa no regresaba, por más que lo llamaba al celular, estaba apagado.  El tiempo pasaba y nada, caminaba de un lado de otro, había destrozado toda la habitación, estaba furioso, frustrado.  Si no le hubiera dado a beber mi sangre.  Un toque en la puerta me saco de mis pensamientos, Víctor, Andrés y Natalia me estaban esperando.

Hicimos el mismo recorrido hasta la Iglesia, ahí sentado en una banca sucia estaba Nagisa, yo le sonreí y me le acerqué pero dio un salto alejándose de mí. 

-Vámonos, se hace tarde, fue todo lo que dijo.

-Nagisa, espera tenemos que hablar, pero me ignoro.  Mi furia crecía.  El no quería hablar conmigo, ni me miraba, la expresión de su rostro era tan fría como el hielo. 

Caminamos fuera de la iglesia, llegando a una bodega. Note que había unos policías en las puertas y entramos, esto era un lugar como donde se hacen peleas callejeras. Todos estaban sentados no sólo vampiros, también humanos. En el medio había un ring de arena, no tenía líneas que indicaran hasta dónde llegaba sus límites. Habían unas cercas de metal que separaban la arena de las gradas.

Nagisa se despidió pero no se digno a mirarme, ni a hablarme. Natalia llamo a Nagisa, él se detuvo, pero nunca la miro. Ella le deseo suerte, él solo asintió y se fue.