Capítulo 57 - Recuerdos o Ilusión

648 90 93
                                    

<<capítulo anterior
No pudimos seguir manteniendo la unión y caímos con fuerza en el suelo, pero al abrir los ojos no estábamos en ese salón. Solo se veía neblina y la luz era escasa. Caminamos con mucho cuidado, nos detuvimos al sentir algo arrastrarse en el suelo por nuestro pies, ilumine mi puño para poder observar el suelo y nos quedamos de piedra eran serpientes de todo tipo, pero estas no nos atacaban.

La luz se hizo presente, las serpientes y la neblina desapareció. Una silueta de espalda estaba delante de nosotros usando un traje amarillo, zapatos blancos, medias blancas hasta debajo de las rodillas, en sus manos sostenía un paraguas del mismo color que sus zapatos. Se dio media vuelta lentamente y una sonrisa estaba en su rostro.

Estaba sorprendido, pues la persona que estaba delante mío era mi Nagisa, pero ahora era completamente una mujer, no travestido pues tenía un busto prominente y su cabello celeste amarrado en una trenza.

-¿Nagisa? - lo llame. ¿Qué clase de mala broma es está?, fue mi pensamiento.>>

Capítulo 57 - Recuerdos o Ilusión
Karma POV
Veía a Nagisa frente a mí, pero no entendía a el nunca le gustó ser confundido con una chica, sin embargo ahora era una, no había la menor duda que era mujer.

Lo observé con detenimiento y caí en cuenta que sus ojos no eran celestes, sino negros.

-Es un recuerdo, no es una ilusión.  Su ropa es antigua miren el traje, el paraguas de encaje, es como del sigo VII o menos.  ¿Quién es ella Karma, un familiar de Nagisa? - Jahzeel me preguntó.

-Supongo porque jamás la había visto, se le parece mucho - mordí mi pulgar pensativo.

Nos acercamos con cautela, en eso la imagen cambio. Ahora era una pintura, ella acompañada de un hombre y en sus brazos un bebé envuelto en sabanilla blanca.

Rodeamos el recuerdo, esté solo se quedo estático a nuestra espalda. Inconscientemente solté un suspiro.

Avanzamos con mucho cuidado, la neblina cubría todo prácticamente.  Nos detuvimos, estábamos paralizados, el miedo nos recorría por todo nuestro cuerpo, la sensación de alarma estaba presente.

Su Sed de sangre era poderosa, no podíamos visualizarlo bien, pero si podíamos sentirlo.  Nagisa nos acechaba o mejor dicho El Dios de la Muerte.

Se presentó frente a nosotros, se le notaba tan tranquilo y sereno.  Era como si estuviéramos parados frente a la playa solo en espera de una gran ola que arrasara con todo.

Caminaba con pasos lentos hacía dónde me encontraba, sus ojos hicieron contacto visual con los míos, una serpiente dispuesta a devorar a su presa se abalanzó contra mi. Su Sed de sangre estaba puesta completamente en ese ataque, a escasos centímetros se movió ligeramente abrazando por completo a Kathleen quien grito por la sorpresa.

- Sufrimiento al amor no correspondido - sus simples palabras desarmaron a Kathleen. - Eres fácil de leer - una sonrisa se presentó en su rostro.

Las enredaderas subieron por los pies de Nagisa, separándolo de su presa. Pero se seguía mostrando muy tranquilo.

Estaba de cabeza y Felipe lo atrajo hacía el, mientras las enredaderas juntaban sus piernas. Tomo impulso hacia atrás y aplaudió frente al rostro de Felipe, quien lo soltó de inmediato para después salir volando por el impacto.

Sed por tu SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora