Capítulo 52 - Fantasia o Realidad

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Capítulo 52 - Fantasía o Realidad
Karma POV
Observaba a Nagisa dormir en mis brazos.  Estaba tan tranquilo y creo que lo mejor era que siguiera así.  No sabía cómo podría reaccionar si le decíamos que es vampiro.  Que lo que está viviendo es el pasado.  Lo sentí removerse, su nariz se hundió más en mi pecho y una sonrisa se presentó en mi rostro.  Me hace tan feliz que en tu inconsciencia busques mi calidez y mi olor.

Pero de pronto su cuerpo se tensó, su rostro dejo de estar tranquilo y apretaba los ojos con fuerza. Su rostro se veía descompuesto y comenzó a gritar.

-¡¡Se acerca!!.  ¡¡El depredador se acerca!!.  ¡¡Ya está aquí!! - escuchaba las palabras con angustia que salían de sus labios.

-Tranquilo Nagisa, yo te voy a proteger. Ya nada te va a lastimar - lo abrazaba con fuerza.

-Noooooooo........no más ........ya no quiero lastimar a nadie. Karma perdóname, yo no quería herir a tú familia - se seguía quejando y removiéndose en mis brazos.

Mi desesperación aumentaba, escucharlo lastimaba tanto. Yo lo abrazaba, tratando que sintiera la calidez de mi cuerpo. No sabía cómo podía ayudarlo.

-Nagisa está llevando una lucha consigo mismo.  Como te dije, tiene miedo de ser poseído nuevamente y eso se refleja mientras está en ese estado de hibernación.  Cuando despierta su mente se bloquea teletransportándose a cuando tenía quince años - Saito se acercó y observó a Nagisa con detenimiento.

Saito colocó la mano sobre la frente de Nagisa, esté se calmo y volvió a relajarse.

-Vámonos Akabane, no tenemos tiempo que perder - Saito se dio la media vuelta.

-Yo iré con ustedes, ayudare hasta donde me sea posible - determinó Natalia uniéndose a nosotros.

Nos encontrábamos en los alrededores de la casa, cuando fuimos interceptados por un vampiro que hace mucho no veía.  Mis ojos lo observaron y no se veía como lo recordaba era un vampiro completamente normal.  Entonces la apariencia que vi de Silver en Egipto era una ilusión.

El estaba enfrente de Saito, impidiendo su paso.  Esto me molestaba, estábamos perdiendo tiempo valioso para ayudar a Nagisa. Ya me estaba desesperando, ese sujeto continuaba parado sin decir una palabra.

-Los hombres lobos están en Oymyakon. En el este de Siberia. No podían buscar un lugar más inhóspito para establecerse.  No es que nos moleste el frío, pero ellos no estaban en los Alpes Suizos - Saito se masajeaba la sien.

Era una conversación de una sola vía, como si se tratará de un monólogo.  Ya que Silver hablaba mentalmente con Saito.

-Esto no puede ser.  Mil hombres lobos, pero si hace tres meses no eran ni quinientos.  Se reproducen como conejos, esos malditos seres despreciables - un suspiro de molestia se escuchó.

-Ya no te preocupes tanto. Controlaré mi carácter. Además si algo sale mal, estoy llevando un buen presente. Solo le falta el moño - sus ojos se clavaron en mí.

-Eres un bastardo Saito - apreté mis puños con fuerza.

-Yo no dije que tú fueras el presente Akabane, pero se agradece tu cooperación en ofrecerte - una risa de burla lleno el lugar.

Sed por tu SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora