Trevor me acompaña hasta el vestidor de las porristas, donde me despido de él con un simple beso en la mejilla y un "Hasta luego". Tengo que reconocerlo, es una buena compañía y más en estos momentos.
Ingreso al vestuario y me encuentro con una escena nada agradable, la pelirroja (que Harry se ha tirado esta misma mañana) se encuentra ya vestida con el diminuto traje rojo en el medio de todas las demás, alardeando los sucesos de esta mañana.
El estómago me da un vuelco y me dan ganas de ir y estamparle la cara contra los casilleros, pero sólo me limito a caminar hacia el mío y abrirlo. Saco mi traje, dejo mis cosas y me alejo un poco para cambiarme.
Recuerdo cuánto odiaba Harry ese traje en mí. Decía que dejaba ver mi trasero y mis piernas y que por debajo del top se veían mis pechos. Yo siempre reía y le decía que estaba siendo exagerado. Incluso él mismo pidió una pollera un poco más larga, que tenía puesta ahora mismo. Sin embargo, no encuentro ninguna razón para seguir usándola, así que me dirijo a mi casillero de nuevo y saco la otra pollera, más corta. Me la pongo y me saco la que Harry me había comprado y la tiro a la basura.
No soy de ese tipo de chicas que usan ropa más reveladora para darle celos a sus exs, es sólo que esa pollera es bastante más larga que las que tiene el resto del equipo, y, cuando la usaba, parecía una estúpida. Además, las porristas se caracterizan por usar diminutos trajes con los que se les ve todo, así que de nuevo me veo como una de ellas.
Me recargo en mi casillero y espero a Julie, que está terminando de cambiarse.
Las rutinas son preparadas por Julie, por lo que no tenemos un profesor en particular. En realidad, estaríamos a cargo del entrenador de fútbol, quien es el que nos deja ensayar en su hora. Él mismo es el que golpea la puerta de los vestuarios y anuncia que ya comienza la clase.
Primero sale Julie, y luego salgo yo pisándole los talones. Miro hacia la cancha, Harry está mirando hacia aquí. Sé que busca a la pelirroja, porque cuando veo que enfoca la mirada en ella, sonríe. Vuelve su mirada y se encuentra conmigo, aunque no mira mis ojos. Veo que frunce el ceño y desvía la mirada.
Mientras calentamos, la pelirroja continúa hablando sobre su experiencia sexual con Harry.
–... ¿no es cierto Lol? –pregunta la pelirroja agitando sus largas y espesas pestañas.
Julie me mira y rueda los ojos.
–No me llames así. –respondo cortante.
–Vamos Lola, ¿estás resentida porque me follé a Harry esta mañana y tú no?
Mi cara se transforma en el momento en el que avanzo hasta ella y tomo uno de sus pelirrojos mechones entre mis dedos. No controlo la fuerza que ejerzo sobre ella hasta que me doy cuenta de que está chillando. Con una de sus manos libres alcanza mi cabeza, toma mis cabellos y me da un sacudón. Continúo tirando de su melena, hasta que siento un fuerte arañazo en la frente y alguien que me toma de los brazos y tira de mí hacia atrás. Ella está luchando en los brazos de Harry.
Me congelo al instante al sentir su mirada verde penetrante sobre mí. Esta vez si me mira a los ojos, aunque no siento nada, sólo un gran vacío en el pecho y mi corazón martilleando contra mis costillas. Harry se pone duro y veo que sus brazos se relajan.
Veo como la pelirroja, completamente furiosa, se suelta del agarre de mi ex novio y se abalanza sobre mí. El chico que me retenía me suelta para que pueda defenderme y esta vez suelto, inconscientemente, un manotazo, que termina dejándole una marca en la mejilla izquierda. Harry vuelve a agarrarla y el chico que me tenía a mí también.
–¿Estás resentida Simons? –dice con una sonrisa burlona. –¡Vamos, dime que sí! ¡Todos aquí sabemos que nunca vas a superar que Harry te haya dejado!
Suelto un gruñido e intento abalanzarme sobre ella, pero unos fuertes brazos me sostienen, ahora del abdomen. La persona me levanta del suelo, mis pies pegando patadas hacia todos lados.
–¡Eres una maldita zorra! –escupo.
Miro a Harry, él ha desviado la mirada.
–Por lo menos acepto que sólo me quieren para follar. –dice con total tranquilidad, aunque sigue luchando contra Harry.
Vuelvo a querer tirarme sobre ella, pero los fuertes brazos siguen ahí, reteniéndome. Me giro sólo un poco y veo que Trevor es el que me sostiene, su ceño levemente fruncido.
–Vámonos Lola, antes de que te suspendan. –murmura cerca de mi oído.
Asiento levemente y dejo de patear. Trevor me baja y vamos juntos hasta los vestuarios de las porristas. Como no hay nadie, entra conmigo y se sienta en uno de los bancos mientras me ve pegarle patadas a los casilleros y golpearlos con los puños. Cuando siento que ya es suficiente y que me duele todo, me deslizo hacia el suelo y comienzo a llorar de nuevo.
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She's Broken. | h.s
Fanfiction❝Él no me ama. Nunca lo hizo.❞ ADVERTENCIA: Este fanfic puede presentar consumo de alcohol y drogas, escenas de violencia física, lenguaje fuerte y contenido sexual explícito. bemyhalfheart