14. "Demostarte."

198K 6.7K 948
                                    

–¿Qué haces tú aquí? –espeta Harry parándose de la silla.

–Más bien, ¿qué haces tú aquí?

–Vengo a visitar a mi nov... –se calla rápidamente al darse cuenta de lo que estuvo a punto de decir.

–¿Novia? ¿Ibas a decir novia? –dice Trevor con sarcasmo. 

–Sí. Porque, te guste o no, Robbins, siempre lo ha sido.

–Vale, es suficiente. –murmuro. –Para empezar, yo no soy tu novia. Así que deja de hablar por mí como si me conocieras.

–Te conozco más que él. –responde a la defensiva. 

Cierro los ojos ante una fuerte punzada en mi cabeza. Respiro hondo –Harry, ¿puedes irte? 

–¿Es en serio, Lola? –dice con incredulidad en la voz.

Abro los ojos de golpe. –Estás comportándote como un imbécil, ¿sabes? –le digo, aún sin poder creer su actitud.

–Sí, Lola, lo sé. Es eso lo que soy, ¿cierto?

–Exacto. –murmuro mirándolo a los ojos. –No me siento bien. –admito. –¿Puedes irte, por favor?

Sin emitir palabra, sale de la habitación. Trevor se sienta en la silla de plástico azul a mi lado y mira hacia la puerta.

–Harry, se te ha olvidado cerrar la puerta. –dice fuerte, aunque no demasiado.

Puedo escuchar los fuertes pasos dirigiéndose de nuevo hacia la habitación. Su cabeza y parte de su torso aparecen, tomando con la punta de los dedos el picaporte y tirando con fuerza de él, para cerrar la puerta con un estruendoso sonido. Me encojo un poco por el ruido, sabedora de que se meterá en problemas.

Miro a Trevor con seriedad, aunque él está riéndose, lo que me provoca una sonrisa que trato de disimular. –No seas idiota. –le digo, provocando que él ría más fuerte y me haga soltar una carcajada a mí. –Lo has hecho cabrear. –digo y vuelve a reír.

–Más de lo que estaba yo esta mañana creo que es imposible.

Se lleva el vaso de cartón a la boca y le da un sorbo. 

–Ah, eso... –digo mirando mis dedos. –Oye, lo siento. No tendría que haberse comportado así.

Se encoje de hombros. –Es Harry.

–Si, bueno, es un imbécil. ¿Cómo pudo...

–Si no te importa, prefiero que hablemos de otra cosa.


Asiento y sonrío. –¿Cómo salió el partido?

–Perdimos. –dice algo cabizbajo. –Supongo que era porque no teníamos capitán ni subcapitán.

–¿Que dices? Tengo el mejor subcapitán del mundo al lado. 

Ríe con burla. –Mentirosa.

–En serio. –digo soltando una risita. –Juegas bien.

–Bueno... gracias. –dice sonriendo.

Le sonrío de vuelta y cierro los ojos ante una fuerte punzada de dolor que atraviesa mi cabeza. No me quejo ni digo nada, sólo llevo una de mis manos a la venda, como queriendo parar el dolor.

Abro los ojos de golpe y me encuentro con su celeste mirada enfocada en la nada. Sus dientes roen levemente su labio inferior y se ve terriblemente inocente. Sonrío un poco. Me atrevo, por unos segundos, a compararlo con Harry. Y me doy cuenta de que más distintos no podrían ser. Trevor es atento, cariñoso, dulce, amable, responsable, educado y siempre está preocupado por mí. Harry es todo lo contrario: no es para nada atento ni educado, es grosero, idiota, posesivo, idiota, irresponsable, idiota, brusco, idiota, y claramente le importo una mierda todo el tiempo. 

She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora