07. "Idiota."

190K 7.7K 2.3K
                                    

HARRY

–¡¿Quién mierda se cree?! –grita Courtney arreglando sus cabellos rojos en el espejo retrovisor. –En serio, tiene que superarlo de una puta vez. Tú ya estás conmigo.

Me molesta profundamente que Courtney comience a llamarse a sí misma "la señora Styles" sólo porque me la follé en el armario del conserje esta mañana. Pero, sin embargo, ella es justo lo que yo necesito ahora para distraerme de Lola, me guste o no.

Suspiro deteniendo el coche en un semáforo. –Esta tarde iré a hablar con ella.

–¿Qué? –chilla. –¿Para qué?

Ruedo los ojos. –Solo le dejaré claras algunas cosas.

Parece tranquilizarse ante mi respuesta. –Ah. ¿Qué le dirás?

Trago saliva. Aun no lo sé. Me obligo a decir: –Que me deje en paz porque estoy contigo.

Con el rabillo del ojo veo que su sonrisa se ensancha. Se acerca a mí y rodea mi brazo derecho con los suyos. Estira su cuello y deposita un beso en mi mandíbula. –Me encanta que digas eso.

Cierro los ojos con fuerza y apreto las manos en torno al volante. Lola solía besar repetidas veces mi mandíbula, y a mí eso me encantaba, me volvía loco. Pero con Courtney, no era lo mismo.

Los abro rápidamente, recordando que estoy en una avenida.

–Iremos a la fiesta de Drew, ¿verdad?

Se me forma un nudo en la garganta y siento un agudo dolor en el estómago. Recuerdo el pequeño vestido rojo que le compré a Lola para la ocasión, pensando en todo lo que le haría después de verla bailar en él. Espero que no lo use, sólo yo puedo verla con ese vestido y ella sólo podía usarlo cuando éramos novios, cuando todos sabían que ella era mía.

–Sí, claro.

«¡Mierda! ¿Es que cada cosa tiene que recordarte a ella?»

–Uhm... no tengo que ponerme. –insinúa.

–Seguro ya encontrarás algo.

–Sí, seguro. –dice con un toque de inseguridad en la voz.

El camino continua en silencio. La pelirroja se la pasa hablando todo el camino, mientras se mira en el espejo retrovisor, poniéndose maquillaje y a veces quejándose de que sus zapatos de tacón le hacen doler los pies. Cuando llegamos a su casa, saco mi celular y le envío un mensaje a Lola:

"¿Podemos hablar?"

Guardo el celular y la miro. –Bien. –digo completamente exasperado, rezando para que se calle. –Aquí estamos.

–Genial. –dice con alegría mientras cierra la tapa del polvo compacto color beige claro. Si, hasta eso me ha dicho. –Gracias, cariño.

Se acerca y tira del cuello de mi camisa acercándome a ella. Pega sus labios a los míos, y los entreabre mordiendo levemente mi labio inferior. Suelto un jadeo y mi lengua se abre paso entre sus labios, para comenzar una batalla con la suya. Siento como sus manos tironean de mi camisa, incitándome a inclinarme sobre ella. Sus labios abandonan los míos y comienzan a besar la línea de mi mandíbula, bajando hasta mi cuello, donde se detienen a succionar la piel. Mis manos comienzan a bajar los breteles de su vestido, mientras las suyas trabajan con los botones de mi camisa.

Nuestras acciones se ven detenidas por el sonido de mi celular avisándome que tengo un mensaje.

–No lo veas... –murmura en un jadeo contra mi cuello, donde sigue pasando sus labios. –Seguro es ella

She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora