53. "Real."

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Harry y yo discutimos. No entiendo nada. Sólo veo la confusión en el rostro del rizado y las lágrimas y la ira de un amor perdido en mi cara. Le estoy gritando, y aunque no puedo escuchar nada, siento cada una de las palabras como si las estuviera recitando ahora mismo, y me queman en el pecho como si de fuego vivo se tratara. Estoy aferrándome al amor que siento por él. Me duele todo. Estoy cansada. Harry ya no lucha. Mientras él se mantiene quieto, escuchándome, yo sigo desesperándome por su falta de comprensión. Él no me entiende, claro que no; él ya no me conoce. Es como si no supiera enfrente a quién está parado. Sigo gritándole. Sigo llorando. Pero nada pasa. Me deshago en mi propio dolor y él no hace nada.

Estoy aferrándome al amor que siento por él. Me duele todo. Estoy cansada. Harry ya no lucha. Yo lucho.

¿Dónde quedó nuestro "para siempre", Harry? ¡Dime, maldita sea, dime donde quedó! ¡Me lo prometiste todo, un futuro junto a ti! ¿Por qué simplemente no puedes volver y abrazarme? ¿Por qué no puedes decirme que todo va a estar bien?

Harry abre la boca para contestarme.

Abro los ojos y parpadeo repetidas veces, batiendo mis pestañas húmedas y pesadas. Tengo la cara enterrada en el cuello de Harry, que está junto con su pecho, húmedo por mis lágrimas. Él me sostiene con sus brazos y me aprieta contra él, mientras yo no puedo contener el hipo de mi llanto desconsolado.

–Sólo ha sido una pesadilla, nena. Sólo eso.

Si él supiera que se había sentido tan real.

Cuando logro calmar mi respiración entrecortada, Harry continua besando mi cabello y mi frente y yo lo abrazo con fuerza, aferrándome a su cuerpo y a todo lo que siento por él, como queriendo que no se me escape. Rogándole fervientemente al cielo que no se me vuelva a escapar.

–¿Quieres hablar de ello?

Niego con la cabeza. No quiero contarle mi más profundo temor porque siento que, si lo digo en voz alta, será inevitable que suceda tarde o temprano. Y no quiero que eso pase. No quiero que él me deje.

–Trata de dormir un poco más, es temprano todavía. –dice apretándome entre sus fuertes brazos.

Me giro, apoyando mi espalda contra su pecho y sintiendo sus brazos rodear mi abdomen, abrazándome. Por unos minutos logro sentirme calmada y segura, protegida entre sus brazos, más ese sentimiento no dura más que eso; unos minutos. Las imágenes del sueño siguen reproduciéndose frente a mis ojos y mis sentimientos heridos salen a flote una vez más, impidiéndome conciliar el sueño y darle paz a mi mente.

Siempre he sido una ferviente creyente de que los sueños significan algo más que el mero hecho que representan, que son formas que tiene Dios para alertarnos sobre algo, para hacer evitable lo inevitable. Y tengo miedo de que mis creencias terminen siendo ciertas.

Tengo miedo de que no pueda hacer evitable lo inevitable.

(...)

Mi cuerpo se revuelve entre las blancas sábanas mientras tapo mi cara con mis manos cuando un rayo de sol me da justo en el ojo. Emito un gruñido y me giro, enredándome más en las sábanas y enterrando mi cara en el cuello de Harry. Escucho su risa cerca de mí y la calidez invade mi cuerpo.

–¿Qué es tan gracioso? –mi voz ronca y molesta dice.

–Que un rayo de sol te moleste tanto.

She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora