27. "Revelación."

166K 6.6K 1.4K
                                    

Ya han pasado dos semanas desde el pequeño incidente "quiero volver contigo" y las cosas han estado calmas desde entonces. A decir verdad, no he hablado con Harry, no me he tomado la molestia de dedicarle la palabra después de lo que hizo. Tengo tres teorías de por qué lo dijo:

a)      Una apuesta con sus amigos.

b)      Estaba borracho.

c)       Cuestión de orgullo.


Creo que está más que claro cuál de esas tres es la opción correcta.

Los días en la casa de mi papá se han hecho tan insoportables como eternos. Hace una semana que estoy aquí y no veo las horas de que esta semana finalice rápido, así puedo volver a mi casa con mi madre. Pauline, la nueva mujer de mi papa, es algo comprensiva y no es mala, como yo temía que fuera. El problema es Blair, la insoportable de su hija, cuyo único propósito en la vida parecer ser torturarme. Gracias a Dios, todavía no conoce a Trevor porque sino ya hubiéramos tenido más de una pelea por él. Después de cinco días de convivencia juntas, su madre la envió con su padre hasta que yo me fuera. Gracias Pauline.

Me levanto del sillón a abrir la puerta, Trevor está esperando desde el otro lado para conocer a mi padre y madrastra. Le tiro los brazos al cuello dándole un fuerte abrazo y él estampa un beso en mi hombro. Se aleja un poco de mí suelta un silbido.

–Tan hermosa como siempre.

Río sintiendo el calor inundar mis mejillas. Llevo un vestido blanco apretado hasta la cintura, donde se cierne una faja azul marino con puntos blancos, cayendo suelto debajo y unas chatitas azul marino. El vestido fue su regalo por el primer mes de novios.

–Gracias señor. –digo levantando la falda y haciendo una reverencia.

Trevor suelta una carcajada y cierra sus brazos en torno a mi cintura, dándome un beso. Éste es completamente igual a cualquier otro que él me haya dado, pero esta vez no siento esa chispa, esas mariposas que se golpeaban en mi estómago cada vez que él me besaba. Me duele decirlo y no me gusta hacerlo, pero ahora no siento nada. La voz de Pauline me hace separar de él algo confundida y girarme con las mejillas teñidas en carmín.

–Vamos, la cena está lista.

Entrelazo mis dedos con los suyos y tiro de él, dirigiéndonos al comedor. Mi papá ya ha puesto la mesa, colocando la gran carne al horno que Pauline preparo y las ensaladas. Nos sentamos, Trevor a mi lado y papá y Pauline al frente. Es demasiado vergonzoso que mi novio y mi padre estén en el mismo lugar. La cena trascurre de una forma tan buena como incómoda a la vez; mi papá aparentemente se lleva bien con Trevor, pero varias veces olvida su nombre y le dice Harry (sé que es a propósito). De todos modos, me afecta más a mí que a él, y eso no me gusta.

No me gusta que me ponga tan mal o tan histérica, o simplemente nerviosa cuando nombran a Harry.


HARRY


Podría considerarse que las últimas dos semanas fueron un total martirio para mí. Si bien, aparté a Lola de mis pensamientos (hasta hace poco), no pude hacer nada coherente. Iba a fiestas y me emborrachaba, pero no hacía más que eso. Y con eso me refiero a que no he follado desde que estuve con Courtney. Me estoy volviendo loco, ¿por qué no puedo? Es como si cada vez que estoy con una chica, todos mis sentidos se desconectan y, en cuestión de segundos, ella ya se ha ido con otro tipo. Ya no estoy follando todos los fines de semana, ya no soy competitivo por las chicas, ya no coqueteo todo el tiempo con ellas, ya no soy yo. He perdido mi esencia. Y, joder, no quiero pensar que es por su culpa que yo no puedo estar con otra chica, que no quiero estar con otra.

Últimamente he vuelto a pensar en Lola, casi todo el tiempo, y le he preguntado a Julie muchas cosas sobre ella (por ejemplo, sé que está en la casa de su padre y que esta noche le presentará a Trevor) y es algo que me avergüenzo de reconocer. Seguramente ella ni siquiera ha pensado en mí, ni le ha preguntado a nadie sobre mi paradero. Porque, simplemente, ya no le importo. Y lo más irónico de todo es que ahora ella me importa a mí.

Zayn me lanza una lata de cerveza, la tomo con una mano y la abro. Le doy un sorbo, para después dejarla sobre la pequeña mesa ratona del living de la casa de mi mejor amigo.

–¿Has hablado con Lola? –pregunta sentándose a mi lado.

–N-No. –niego con la cabeza. –¿Por qué la pregunta?

Se encoge de hombros y le da un trago a su cerveza. –Nada, sólo que ya me parece que es indispensable para ti pensar en ella por lo menos veintiséis horas diarias, que creí que la llamarías o algo.

–No me jodas, Zayn. Está con Trevor y no quiere verme ni en figurita.

–Eso es lo que tú piensas.

–¡Eso es lo que todo el mundo piensa!

–Vamos Harry, ambos sabemos que te mueres por verla, ¿por qué no vas y ya?

–¿Ir a donde?

–A su casa, a verla, a invitarla a tomar algo.

–No está en su casa.

–¿Cómo sabes? –pregunta algo desconcertado.

–Julie m-me conto.

Zayn empieza a reír y golpea mi hombro. –Estás jodido amigo.

–¿Qué quieres decir? –digo levantando una ceja, y le doy un trago a mi cerveza.

–Nada. –vuelve a encogerse de hombros. –Solo que quizás, ella te tiene más loco de lo que quieres reconocer.

–Estoy bien. –digo levantando los brazos.

–No, Harry. Estás hasta la cabeza.

–Para ya Zayn, no estoy enamorado de Lola.

-...-

Me detengo en la casa de su padre y me bajo de la motocicleta. Las ventanas están abiertas, permitiéndome escabullirme en la oscuridad y observarla. En realidad mi intención era, como me sugirió Zayn, invitarla a tomar algo o a salir, como amigos. Intentar ablandar el terreno. Pero aquí estoy, escondido detrás de unos arbustos espiando el living de la casa de su padre. Parezco un jodido psicópata, alguien que está al acecho para poder hacerle daño. Cuando en realidad estoy al acecho, esperando que Trevor se equivoque en algo para ser yo quien esté con ella al final del día. Pero eso simplemente no va a suceder nunca.

Ella está recostada en el pecho de Trevor, y se ríe sin parar, mientras él le cuenta algo. Quizás es una historia, quizás es un chiste, pero no me importa. Lo único que realmente importa es su sonrisa, que yo provoqué tantas veces, y que luego borre con tres simples palabras: "Nunca te amé". Sin embargo, ahora Trevor hizo que esa hermosa y sincera sonrisa volviera a aparecer en su rostro, iluminando la habitación.

El patético y ya normal dolor en el corazón me golpea de nuevo como con un mazazo. Me duele, sí, me duele que Trevor este con ella y no yo. Y me duele más saber que, si yo no me hubiera comportado como un sexista hijo de puta, ese sería yo.

Su padre y su nueva mujer se acercan a ellos y les dicen algo. Las risas de Lola se detienen, siendo remplazadas por una bonita sonrisa, de esas que hacen que se le achinen los ojos y se le arrugue un poco la nariz. Su padre y su madrastra se despiden y suben las escaleras hacia su habitación, su pongo. Lola se da vuelta y le da un beso en los labios a Trevor, abrazándolo por el cuello.

El dolor en el corazón vuelve a golpearme, pero esta vez es más agudo, más punzante, más real. Me doy vuelta y me dejo caer en la hierba, pasándome las manos por el pelo.

¿Por qué he sido tan idiota? ¿Cómo pude dejar ir a esa mujer tan perfecta, a la única que me ha amado de verdad? ¿Por qué la herí, la destrocé y la rompí de esa forma? ¿Por qué se la entregué a él? ¿Por qué dejé que me la arrebatara de esta forma?

Cuando termino cayendo en la realidad, cuando la tan puta me golpea y me hace darme cuenta de que realmente perdí a Lola para siempre y de que ella ya es feliz con él, recién ahí, me doy cuenta de que yo estoy enamorado de ella.

Y de que siempre lo estuve.

She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora