She's Broken. | h.s

20. "Alguien ha venido."

–¿Qué ha sido eso? –susurra Trevor en mi oído.

Una vez que Niall y Zayn vuelven a sentarse, Julie vuelve a reproducir la película como si nada hubiera pasado y agradezco eso; no estoy de humor para hablar de Harry.

Sin embargo, algo salta con alegría dentro de mi corazón; he logrado poner celoso a Harry Styles. Y, aunque no sé por qué me siento de esta forma, sé que es incorrecto. Harry no tiene que importarme más, y sintiéndome feliz por saber que sigo significando algo para él, me hace sentir a la vez infiel a Trevor. Sin embargo, por más infiel o incorrecta que me sienta, no puedo evitar sentirme eufórica y triunfadora, por primera vez en las cuatro semanas que llevamos separados.

Me encojo de hombros como respuesta al rubio que esta acariciando levemente mis nudillos. –Quizás tenía algo que hacer. –digo tratando de ocultar las ganas de gritar que tengo.

–Podría haberse despedido.

Lo miro a los ojos y pongo una de mis manos en su cálida y suave mejilla. Sus labios forman la más hermosa sonrisa que he visto en toda mi jodida vida. Le devuelvo la sonrisa y espero que se vea igual de bonita que la suya, aunque sé que no es ni la mitad.

–La verdad es que no me importa. –murmuro.

Suelta una risa tonta antes de darme un corto beso en los labios. Apoyo mi cabeza en su pecho sintiéndome repentinamente cansada y cierro un poco los ojos. El doctor dijo que era normal que me sintiera más cansada debido a los calmantes, así que lo tomo como una normalidad. Trevor cierra sus brazos alrededor de mi cuerpo.

–Te quiero, ¿lo sabías?

Mi corazón se detiene por un nanosegundo y comienzo a sentir culpabilidad. Nunca nos habíamos dicho te quiero personalmente, sólo por teléfono y era mucho más fácil que decírselo en la cara. Me sentía incapaz de decírselo, y tenía un nudo gigante en la garganta. Sin embargo, no sé por qué me pongo así, si yo lo quiero. ¿Verdad?

–Lo sé. –murmuro intentando deshacer la molestia creciente en mi garganta. –Yo igual.

Siento que el alivio se dispersa por mi cuerpo al decir eso, sí, he podido hacerlo, le he dicho que lo quiero. Quizás fue la confusión que estoy sintiendo últimamente lo que me hizo dudar, pero sólo espero que lo que acabo de decir sea verdad. No quiero lastimarlo, como ya me han lastimado a mí.

Lentamente mis párpados comienzan a cerrarse y me relajo más entre los brazos de Trevor, quien no ha emitido palabra, aunque sé que esta sonriendo por mi declaración. Rápidamente comienzo a escuchar todo en estéreo, como si me estuviera alejando del mundo real.

-...-

Despierto desparramada en el sofá, mi pierna esguinzada descansando sobre el apoyabrazos contrario al que se encuentra mi cabeza. Los gritos y risas provienen de la cocina, donde la "fiesta" continuó sin mi presencia, vaya ironía. Sonrío por inercia al pensar en lo inmaduros que son mis amigos cuando escucho que los chicos están haciendo una competencia de eructos.

Me siento en el sillón y bajo las piernas del mismo. Tomo mis muletas, que descansan en el piso justo al lado del sofá y me levanto, tratando de no caerme. Exitosamente, comienzo a caminar hasta la cocina, donde se encuentra la horda de adolescentes estúpidos que conforma mi grupo de amigos. Observo que Niall y Zayn ya no están aquí y que quedan sólo mis tres mejores amigos y Trevor.

–¿De qué me perdí? –inquiero penetrando en la habitación.

–Estamos esperando las pizzas aún, y decidimos matar el tiempo con un concurso de eructos. –contesta Camille con naturalidad.