06. "Suficientemente buena."

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*Escuchen la canción de multimedia al leer el capítulo.


–Lola. –dice Trevor acercándose a mí, pero sigo llorando y maldiciendo a la pelirroja. –Lola, ya basta.

–¡Tiene razón! –grito pegándole en el pecho, aunque sin fuerza. –No lo voy a superar... jamás.

–Vamos, eso no es cierto. Deja de llorar, por favor. Ella no sabe lo que dice; sólo cree que te ha ganado, pero no es así. Tú eres fuerte, eres hermosa, eres buena.

–No, no lo soy.

–Tú eres mejor que ella, yo lo sé, todos lo saben. Harry lo sabe.

–Me importa una mierda. –digo sorbiendo mi nariz. –Ya no me importa lo que él pueda pensar de mí.

–¿Entonces por qué te pones así?

–Porque no soporto pensar lo que significaba nuestra relación para él.

–Entonces deja de hacerlo. Deja de torturarte como si todo esto fuera tu culpa.

–Es inevitable.

–Bueno, hazlo evitable.

–¡No es sencillo!

–¿Y quién dijo que lo sería?

Trago saliva con fuerza. Él tiene razón; tengo que dejar de pensar en Harry, y en nuestra "relación". Tengo que salir adelante y restarle importancia a todo. A Harry, a la pelirroja, a los comentarios de la gente, a todo.

Pero no es tan sencillo.

–Deberías ir a entrenar. –digo con la voz enronquecida.

–Quiero quedarme contigo.

Julie entra a los vestidores y le echa a Trevor una mirada de "Vete de aquí." –Ya la escuchaste, niño bonito. Lárgate.


–Vale. –dice levantando las manos. –No me mires así, ya me iba.

Su actitud despreocupada seguida de una risa me arranca una sonrisa, que luego oculto cuando me levanto del suelo y me dirijo a las piletas a lavarme la cara.

–¿Vas a volver allí? –dice detrás de mí, señalando con el pulgar hacia la cancha de fútbol. La preocupación se le nota en la cara.

Asiento levemente. –Este sábado tenemos un partido y todavía no me he aprendido la rutina.

–Eso es cierto. –dice con una sonrisa. Enrieda su brazo en mi cuello. –Me alegra que te quedes. De verdad.

«Tampoco es que quiera hacerlo. Debo hacerlo.»

–Un paso a la vez.

–Esa es mi chica. –dice formando una encantadora sonrisa. –Venga, vamos.

–Espera. –digo deteniéndome en seco.

–¿Qué sucede?

–¿Cómo están tu y Zayn? ¿Se han reconciliado?

–Uhm... –dice bajando la cabeza. –No, aún no. ¿Te ha molestado? ¿Ha hecho algo?

–No. –miento sonriendo falsamente y negando con la cabeza. –El no me ha molestado, en lo absoluto.

–Bien. Pero si hace algo me dices, ¿vale?

Asiento con la cabeza y salimos de vestuarios.

El resto del entrenamiento continúa (gracias a Dios) como si nada hubiera pasado. Sin embargo, el momento de chocar contra la dura realidad es cuando el profesor nos llama a la pelirroja y a mí.

She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora