29. "Enamorado."

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Me estiro un poco soltándome del agarre de Trevor y me siento, bajando mis pies al suelo. Destapo mi cuerpo y bajo de la cama, comenzando a recoger toda mi ropa del suelo. Me pongo la ropa interior y la camisa de Trevor, para después salir a la terraza donde se encuentra un pequeño balcón y sentarme en la baranda. Mi padre siempre me dijo que nunca me sentara ahí, que podría romperme la cabeza con solo dar un movimiento en falso, pero yo nunca le hice caso, me encantaba estar ahí. En la casa de mi padre, ése era mi lugar perfecto. El lugar en el que estaba tranquila, solamente yo y mis pensamientos y adoraba eso. Siempre que tenía un problema o simplemente algo en lo que pensar, me sentaba ahí y dejaba que la vista de la ciudad y mi propia tranquilidad inundaran mi cuerpo, aliviándome de mis tortuosos pensamientos.

Y si, ahora mismo tengo algo en qué pensar. Finalmente me entregué a Trevor, y creí que sería mucho más especial de lo que fue. Me siento una terrible mierda por sentir lo que siento, por sentir que lo que hicimos fue incorrecto. No me siento como me sentía cada vez que me entregaba a Harry, y eso me duele y me enoja a la vez. Siento que le estoy fallando a Trevor, y a la vez, a mi misma, por seguir queriendo convencerme de que mi relación con él será igual que como fue con Harry. Y no, nunca será así.

Mi celular suena en algún lugar de la habitación. Bajo del balcón apresurada, para llegar al teléfono antes de que Trevor se despierte, pero él y está estirando la mano para encender la luz. Voy hasta la mesita de noche y tomo el celular. El número es el de Harry, y son las cuatro de la madrugada. Frunzo el ceño extrañada, deslizando mi dedo por la pantalla.

–¿Hola?

–Hola –dice una voz femenina del otro lado. –¿Tú eres Lola?

–S-Si... ¿quién habla?

–Me llamo Ángela. Soy amiga de Harry.

«Esto se está poniendo raro. » Miro a Trevor, que está también mirándome mientras sus ojos van cerrándose por el sueño. Vuelvo la mirada al balcón y salgo hacia el exterior, recargándome en él.

–¿Qué hizo ahora?

–Casi lo atropello.

Mis ojos se abren de golpe. Debe estar borracho como para trescientos.

–¿E-El está bien?

–Sí, pero no creo que pueda volver a su casa por sus propios medios. Y yo tengo que irme a otro lugar.

–¿El te dijo que me llamaras?

–No... es una larga historia. ¿Podrías venir a buscarlo?

–Y-Yo... esto.... Uhm, ¿probaste con sus amigos?

–Según Harry uno está con su novia y cuando llame al otro estaba tan borracho como Harry.

Suelto un hondo suspiro. No puedo dejar a Harry irse solo a su casa en ese estado. De todos modos, no puedo tampoco confiar en alguien que no conozco.

–Pásame con él.

Escucho ruidos de fondo y pasan unos segundos hasta que su voz ronca, áspera y claramente distorsionada se escucha del otro lado. Es él. –Hola cariño.

She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora