*Escuchen la canción de multimedia al leer.
Mis pies se enriedan entre sí cuando bajo del auto por la velocidad en la que comienzo a correr. Estoy aturdida, confundida y no sé lo que hago, por lo que me caigo en el medio del asfalto. Me levanto sin pensarlo y sigo corriendo. Mis pensamientos se canalizan en una sola cosa ahora: Harry.
Tengo que encontrarlo.
–¡Harry! –grito con fuerza.
No veo nada, sólo humo y fuego en la oscura noche que se cierne sobre nosotros a pasos agigantados. Me adentro en la humareda, comenzando a toser por la cantidad de gases y cenizas que ingresan a mis pulmones. La mezcla de olor a neumático quemado y gasoil se me hace repugnante pero de todos modos no paro de correr. Trato de agudizar la vista, pero el humo y el fuego crepitante que salen del camión que se encuentra volcado a mi costado izquierdo me lo impiden. Sigo corriendo, hasta que diviso la pintura roja del Mustang.
Harry.
La garganta me arde, al igual que el pecho y la cabeza me late y comienza a dolerme. Ruego por conservar la lucidez hasta que lo encuentre y pueda sacarlo de allí. Cuando llego al auto, observo con horror que está dado vuelta, completamente destruido y que la parte delantera está comenzando a arder en llamas al igual que el camión que dejé algunos metros atrás. Me acerco al asiento de piloto y me tiro en el asfalto junto a la ventana rota. Allí está; con la cabeza sangrante contra el volante y su cuerpo completamente desplomado en el asiento, lleno de heridas y cortes. Cuando veo que se mueve, me desespero aún más por abrir la puerta, pero está claro que no podré hacerlo. Sin embargo, la ventana me da bastante acceso a él. El humo retenido dentro del móvil azota mi cara, provocándome otro ataque de tos, pero trato de no darle suficiente importancia y me dispongo a sacarlo del coche. No sé cómo hacerlo, y además, el hecho de que esté de cabeza sujetado al asiento por el cinturón de seguridad lo complica todo.
Comienza a toser y me pongo de pie, tratando de buscar alguna forma de sacarlo de allí, pero a no ser que pueda encontrar alguna forma de girar el auto sola, no podré sacarlo. Tomo mi celular y llamo al servicio de emergencias, sin embargo la cobertura allí es horrible.
–¿Harry? Iré a llamar a la ambulancia, ¿vale? Estaré de vuelta en unos pocos minutos. –le digo, esperando que me oiga.
Empiezo a correr para salir de la humareda y mirar con claridad el lugar. Es imposible que sepa dónde encontrar mejor cobertura, pero simplemente levanto el celular con una mano y me muevo mirando su pantalla. Cuando, después de algunos minutos las tres barras se iluminan, me apresuro por llamar al servicio de emergencias. Cuelgo el móvil, volteo y vuelvo al auto, encontrándolo sin dificultad alguna. Vuelvo a arrodillarme junto a él y lo miro; ya ha parado de toser.
–Lola... –murmura su voz ronca.
–Todo va a estar bien. –murmuro metiendo la mano por la ventana para acariciar su frente y acomodar sus rizos. –Resiste un poco más, cariño.
–Lo... siento... –susurra.
Sorbo mi nariz, tratando de no llorar. –Yo también, bebé.
La realidad me golpea como si de un balde de agua helada se tratara. Todo cae sobre mis hombros, sobre mí ya hundido corazón y el llanto se reanuda, esta vez más fuerte y constante. Quiero ser fuerte por él, pero no puedo, me rompo una y otra vez como si la más fina hoja de papel yo fuera. Harry está inconsciente a mi lado, y la sangre mana de su cabeza sin cesar. Y yo no sé qué hacer, más que esperar a la ambulancia, o al inminente final de su vida.
Harry no puede morir. No ahora. No cuando nuestros destino juntos está apenas comenzando. No cuando siento que mi amor por él es más fuerte que nunca. Él no puede morirse, no puede dejarme sola, simplemente porque si él se va yo me iré con él. Mi corazón, mi alma, mi existencia se resume al amor que siento por Harry. Nunca pensé que me enfrentaría a esto. Al dolor inigualable de sentir que la vida de la persona que amas se está desvaneciendo como si del polvo en el aire se tratara. Nunca pensé estar cara a cara con mi propia muerte, con mi propio abismo, con la tortura de tener que vivir sin él. Sin sus sonrisas matutinas, sin sus caricias, sin sus abrazos reconfortantes, sin la sensación de sentirme amada por él, sin sus besos, sin la forma en la que me hace el amor, sin sus chistes absurdos, sin sus desacomodados rizos que siempre tengo la tentación de acariciar, sin sus ojos verdosos penetrar los míos sin remordimientos, sin Harry. Porque sin él, yo simplemente no soy nada.
Mi madre una vez me dijo que algunas personas entran en nuestras vidas, dejan su huella en nuestros corazones y ya nunca somos los mismos. Harry dejó su huella imborrable, y Dios sabe que yo nunca seré la misma si lo pierdo. Y puedo jurar, que no había nada ni nadie como nosotros. Éramos únicos. Somos únicos.
La noche comienza a cernirse sobre nosotros y el tiempo pasa tortuosamente lento cuando las sirenas de las ambulancias hacen eco en mis oídos y seco mis lágrimas mientras me acerco a Harry. Él abre sus ojos, apenas recuperando la consciencia, y saca una mano por la ventana cuando me mira. La tomo, apretándola con fuerza. Lo siento desvanecerse a mi lado, sé que su vida se está extinguiendo, sintiendo la impotencia de no poder ayudarlo, de verlo sufrir y no poder hacer nada para calmar su dolor. Me llevo su mano a los labios y susurro:
–Harry, por favor, nunca olvides cuánto te amo.
Y ésa es la última vez... por un largo tiempo, que le digo a Harry Styles que lo amo.
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Nota de autora: Damas y caballeros, con ustedes el final oficial de She's Broken. En multimedia les dejo una foto de Lola y Harry :'(
Estoy llorando les juro, no puedo creer que se terminó. She's Broken constituyó (y constituye) una parte de mi vida que es sencillamente inolvidable. Es, literalmente, la primer fanfic madura que he escrito y estoy jodidamente orgullosa de ella, al punto de no poder contener la emoción de finalmente haberla concluido. Es como tener un bebé, dijo una amiga. Es una creación propia, tuya y de nadie más y que tanta gente la aprecie, la lea, y les guste tanto como a vos mismo, lo hace simplemente perfecto. Nunca creí que algo que yo hiciera tendría tanta repercusión en tanta gente al mismo tiempo, y esto es maravilloso.
Mis más sinceros agradecidimientos a ustedes, mis queridas lectoras, por haberme acompañado en este maravilloso trayecto que fue She's Broken, porque simplemente, sin ustedes nada de esto existiría, y lo digo en serio. Ustedes siempre fueron las que me impulsaron a seguir y nunca dejar la fanfic, ustedes, sólo ustedes. Y les estaré eternamente agradecida por ello. Gracias, gracias infinitas por los actuales +4M de leídos, por cada uno de sus votos y comentarios, tanto buenos como malos que me ayudaron a crecer y mejorar, a ser quién soy ahora.
She's Broken siempre estará en mi corazón. Lola y Harry serán infinitos para mi, y espero que también para ustedes.
Las amo. Gracias por todo.
Belén.
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She's Broken. | h.s
Fanfiction❝Él no me ama. Nunca lo hizo.❞ ADVERTENCIA: Este fanfic puede presentar consumo de alcohol y drogas, escenas de violencia física, lenguaje fuerte y contenido sexual explícito. bemyhalfheart