22. "Novios."

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HARRY


Cuatro meses. Han pasado ya cuatro jodidos meses desde la última interacción que tuve con Lola. Creo que le estaré eternamente agradecido por darme sus notas; gracias a ella tuve un 7 en el examen de la Revolución Rusa. Sin embargo, quedé muy debajo de ella, que se lució con un 9,5.

*

Se aparta de sus amigos con una gran sonrisa en la cara y se acerca a mí lentamente. –Felicitaciones por tu 7. –dice fríamente, como si no nos conociéramos.


Como si nunca hubiera gritado mi nombre. Como si no hubiéramos pasado nueve putos meses cogidos de la mano.


–Gracias. –digo intentando sonar un poco más amable que ella. –Gracias a ti.


Esboza una sonrisa que se nota a la legua que es más falsa que el pedido de perdón de Courtney. Me lanza una mirada de "No me vuelvas a hablar nunca más en tu puta vida" y se va.

*

Además de eso, no volvimos a hablar desde ese incidente y se ha mostrado igual de fría y perra conmigo desde ese día, hace cuatro meses.

Cabe destacar que hace cinco meses Lola y yo rompimos, y es evidente que lo ha superado con toda convicción. Cada día está más feliz con su nuevo novio, Trevor Robbins, y eso... me molesta. Me molesta en lo más profundo de mi alma, me molesta que esté con otro que no sea yo. Y ella parece darse cuenta de eso, porque parece que me estuvieran persiguiendo. En los recesos están sentados en el pasto justo detrás de mí, en clase se sientan juntos a dos bancos de distancia, en el almuerzo se ponen en frente de mí. Parece una terrible pesadilla en la que los veo felices y juntos todo el tiempo y que nunca va a acabar.

Corté con Courtney el mes pasado. Era demasiado exagerada, y ya se proclamaba a sí misma la novia de Harry.

*

–Courtney... hay algo de lo que tenemos que hablar.


Estamos sentados en la cancha de fútbol, dentro de los diez minutos de descanso que tenemos jugadores y porristas. Como siempre, miro hacia un lado y Lola y Trevor están juntos, besándose y riéndose de todo. La sangre me hierve y logro mirar hacia otro lado.


Ella detiene su acción de cortar del pasto con sus manos y me mira. –¿Qué, amor?


Y justo es eso lo que me molesta que haga. –Creo que... deberíamos dejar de... ya sabes, creo que deberíamos cortar por lo sano antes de que sea tarde.


–¿Cortar por lo sano? ¿Qué mierda dices? –chilla. –¿Estas hablándome en serio?


–Courtney, no me gusta que te creas que eres mi novia.


–Ah, ¿no? ¿Y entonces que mierda soy?


–¡Solo eres la chica con la que follo, ¿vale?!


–Eres un hijo de puta. –dice y, acto seguido, estampa su mano en mi mejilla.


She's Broken. | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora