"simplemente tú"

Capítulo N°45

-Ángel... -Susurró una ronca voz en mi oído, por lo que gimiendo me acomodé más en mi lado- Vamos, mi amor, despierta.

-No quiero...-Protesté girándome para verlo con mis ojos entrecerrados-Quiero seguir durmiendo –Me quejé y sonrió.

-Anda, ya son las ocho de la mañana, además, con Hyuk queremos mostrarles la ciudad –Comentó y bostezando accedí.

-Está bien, es solo que no me acostumbro al cambio de horario.

Me sonrió dulcemente y levantándose caminó hacia el baño, estiré mis brazos y refregando mis ojos, me dije a mi misma que necesitaba una ducha bien fría para poder despertar del todo bien. Levantándome, tomé la camisa de Donghae para ponérmela y salí de la habitación rumbo a la cocina, me costó un poco dar con algún vaso ya que no sabía en qué parte los guardaba. Cuando ya lo tuve en mi mano, me serví un poco de agua y bebí de un sorbo el contenido, lo dejé sobre la mesa y me exalté al sentir sus brazos rodear mi cintura y su miembro erecto presionar en mi trasero.

-Donghae, ¿estás desnudo? –Pregunté mordiendo mi labio inferior y sintiendo el ardor en mi entre pierna.

-Sip –Susurró con voz ronca en mi oído y sus manos bajaron hacia mis caderas apretándome más a él, lo que me hizo soltar un pequeño gemido de placer- Me quiero bañar contigo, ya tengo lista la bañera –Mordió el lóbulo de mi oído deslizando sus manos por mis muslos y subiendo su camisa, acaricio mi entrepierna lentamente sobre mis braguitas.

-Donghae...-Cerré mis ojos sintiendo sus labios ahora en mi cuello y tirando de mi cabeza hacia atrás, le di más acceso para que hiciera lo que quisiera con mi cuello.

-Vamos, ángel –Sus manos volvieron a mi cintura para girarme y verme frente a frente, mis mejillas estaban coloradas y moría por besarlo en esos carnosos labios entre abiertos, su respiración era agitada y de sus ojos salían llamas de deseo-No creo poder aguantar más.

Sin esperar a recibir respuesta, me elevó para que rodeara su cadera con mis piernas y comerme la boca intensamente mientras caminaba con cuidado hacia el baño. Entramos y con su pie, cerró la puerta para recargarme en ella y bajar sus labios a mi cuello y pecho, mi respiración era agitada y sentía como mi intimidad palpitaba y más al tener fricción con su miembro.

-Quiero que te quites la ropa para mí-Su voz era cada vez más ronca y demandante, se alejó para verme fijamente- ¿Si? –Besó mi nariz y mejilla para lentamente bajarme y alejarse.

De inmediato mis ojos se fueron a su gran miembro erecto y no pude evitar no lamer mis labios, poco a poco y recorriendo todo su poderoso cuerpo desnudo, llegué a sus oscuros ojos y haciéndome una seña, decidí comenzar a desnudarme.

Mis mejillas ardían de vergüenza y tímidamente quité su camisa dejándola caer al suelo, moví mis caderas sensualmente y mis manos se fueron a mi espalda para desabrochar mi sujetador y deslizando lentamente cada tira, lo arrogué al piso, sus ojos no abandonaron por ningún momento los míos hasta que quité por completo la última prenda y enderezándome, me quedé completamente desnuda ante él y su hambrienta vista que al igual que hice yo, recorrieron todo mi cuerpo mordiendo su labio inferior y con sus cejas un poco fruncidas.

-Eres tan hermosa, ángel –Gimió contemplándome con adoración.

-Esto es un poco vergonzoso –Miré hacia otro lado y sentí su risa.

-No tienes nada de qué avergonzarte, sino que por el contrario, deberías sentirte orgullosa de tener un cuerpo tan hermoso y atractivo-Me sonrió cálidamente- Simplemente eres tan perfecta...

-Donghae... -Lo miré enternecida y estirando su mano, caminé hacia él para tomarla, de inmediato sus brazos me rodearon fuertemente haciendo de nuestros cuerpos, uno solo.