Capítulo N°47

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Entramos entre risas al departamento y apenas me giré, Donghae me rodeó por la cintura para capturar mi boca y devorarla, gemí en sus labios retrocediendo a cada paso que él daba para tomarme de la cintura y sentarme en la encimera de la cocina, abrió mis piernas para ganarse en medio y acariciando una de ellas, subió hasta mi muslo sin separar nuestros labios. Su boca atacó mi cuello lamiéndolo para poco a poco ir bajando hasta mi hombro, en donde con los dientes capturó una de las tiras de mi vestido y la deslizó lentamente hacia abajo, un seno quedó expuesto y sus labios de inmediato le dieron la atención que pedía, tiré de mi cabeza hacia atrás apretando mis piernas a su alrededor para gemir fuertemente cuando lo sentí morder de mi pezón y tirar de el.

Volvió a subir a mi cuello para ahora hacer lo mismo con la otra tira de mi vestido, el cual cayó hasta mi estómago haciéndome quedar expuesta ante sus deseosos ojos. Se alejó un poco para observarme detenidamente mientras lamía sus labios y pude notar la gran erección en su pantalón.

-Deja de verme así –Murmuré con un jadeo y sonrió de lado.

-Eres tan sexy y hermosa, que nunca me cansaría de contemplarte –Gimió para volver a acercarse.

Sus labios se pegaron a los míos y escuché como bajaba el cierre de su pantalón y una mano se deslizaba hacia mi zona íntima para mover mis braguitas y de una sola estocada, adentrarse en mí. Ambos gritamos de placer y sus manos se fueron a mis senos mientras me recostaba hacia atrás sintiendo mi cuerpo llenarse de su calor.

Sus embestidas eran cada vez más rápidas que rodee su cadera empujándolo más adentro, mordí mi labio inferior cuando sentí su lengua lamer mi estómago subiendo por mis costillas y senos, en donde se detuvo entreteniéndose y torturándolos con sus dientes y lengua. Mi voz salía cada vez más ronca mientras gritaba su nombre con desesperación, sus gruñidos se fueron a mi oído para luego buscar mis labios y nuestras lenguas se encontraron separándose por momentos para tratar de recuperar la respiración.

De apoco sentí mi cuerpo contraerse ante el suyo y los tan conocidos espasmos se hicieron presentes, entrelazamos nuestros dedos y ambos gritamos fuertemente en cuanto llegamos al orgasmo juntos. Mi respiración era irregular mientras que su cabeza descansaba en mi pecho y llevé mis manos a su cabello para acariciarlo, se levantó y besándome dulcemente, salió de mí para arreglar sus pantalones y tomando mi mano, me ayudó a incorporarme y subirme el vestido.

-Vaya, la espera valió la pena-Comentó con voz ronca y reí sonrojada recordando cómo sus manos no podían quedarse quietas en el auto.

-Pudimos haber tenido un accidente –Exclamé y sonrió de lado.

-Pero no fue así, nunca te pondría en peligro y lo sabes –Se acercó besando nuevamente mis labios-¿Qué te ha parecido la fiesta? –Preguntó acariciando mis brazos.

-Extremadamente elegante, pero ha sido divertido, tu antiguo jefe me ha caído muy bien –Sonrió complacido y besó mi frente.

-Tú también le has caído muy bien, de hecho me felicitó varias veces por tener a una prometida tan hermosa –Me sonrojé.

-Repite eso –Murmuré y volvió a besar mi frente.

-Mi prometida, mi dulce y hermosa prometida –Sonreí feliz y lamiendo mis labios tomé su rostro entre mis manos para verlo fijamente.

-Sé que te lo he dicho varias veces, pero estoy tan feliz de que nos volviéramos a ver, de esa hermosa coincidencia de que te volvieras mi vecino –Sonrió cálidamente y besé su nariz.

-Vamos –Se alejó sin antes darme un casto beso y tomándome de la cintura, me bajó-Tomaré una ducha, tú puedes hacerlo en nuestro cuarto.

-¿No prefieres que nos duchemos juntos? –Propuse sonriendo de lado y me miró sorprendido.

"simplemente tú"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora