Capítulo N°51

218 16 2
                                    

-__, mírame- Pidió pero me negué con lágrimas en mis ojos- Por favor, te lo pido, mírame.

-¿Para qué? ¿Para qué me prometas que no será así, que cambiarás?-Lo miré- Te recuerdo que ya lo hiciste y duró solo dos días.

-__-Acunó mi rostro entre sus manos- Estás en todo derecho de dudar, pero... -Miré sus ojos y podía ver el dolor en ellos- No quiero que digas eso nunca más –Lamió sus labios tragando saliva- La he cagado y estoy consciente de ello, pero ya no te diré que cambiaré, simplemente te lo demostraré –Acarició mis mejillas-No pienses que te dejaré sola en esto, estaremos juntos para apreciar como tu pancita crece, sintiendo los primeros movimientos de nuestro bebé –Estiró su brazo para acariciar mi vientre- No te dejaré sola en nada, siempre estaremos juntos y sé que tú siempre estarás a mi lado para tenerme cuerdo –Suspiró y elevando su mano, volvió a acariciar mi mejilla- Así que por favor, no vuelvas a decir que tienes duda con respecto a nosotros.

-Donghae... ¿lo prometes?-Lo miré tomando la mano que tenía en mi rostro acariciándola.

-Lo prometo mi amor, no quiero que sigas llorando, no me gusta, sabes cuánto amo tu sonrisa.

-Confiaré en ti –Murmuré mordiendo mi labio y sequé mis lágrimas para levantarme.

-¿A dónde vas? –Preguntó frunciendo su ceño.

-Iré a preparar algo para comer, ya es hora de almuerzo-Antes de que pudiera levantarme, tomó mi mano- ¿Qué pasa?

-Quédate conmigo –Me miró con súplica- Quiero que te acurruques a mi lado y que me beses, solo de esa forma sabré si de verdad me crees y estás bien.

-Donghae... -Al ver su mirada de súplica, suspiré con una pequeña sonrisa.

Volví a acomodarme a su lado y acercándome, tomé su rostro con ambas manos y mirando su hermoso rostro, me fui acercando para besarlo de una forma tan pura e intensa, tratando de transmitirle todos mis sentimientos, tratando de hacerle entender que me sentía mejor, que confiaba en él y que sabía que no me decepcionaría ni dejaría sola.

-Mmm. Dios, no sabes cuánto te amo, mi ángel –Susurró sin despegar sus labios y sentí sus manos enredarse en mi cintura para acariciarla- Acércate más, mi amor, no me harás daño.

-Pero... -Me separé un poco y lo miré con duda.

-Confía en mí, te necesito cerca de mí –Asintiendo volví a besarlo apegando con cuidado mi cuerpo al suyo, sintiendo la necesidad de tenerlo cerca, de acariciarlo y sentir sus manos y labios pegados a los míos.

***

De apoco fui despertando y gimiendo, me estiré, sentí una pequeña respiración en mi cuello y me encontré con el rostro de Donghae enterrado en el, sonreí al ver que nos habíamos quedado dormidos luego de una intensa sesión de besos y que me obligara a que me acostara a su lado. Tomé mi celular y quedé sorprendida al ver la hora, las tres de la tarde. Me levanté más que rápido pero con cuidado de no lastimarlo y corrí a mi bolso en donde se encontraban sus medicamentos, me dirigí hacia la cocina y tomando un vaso de agua, volví a la habitación dejando las cosas sobre la mesita de noche, me senté a su lado y me quedé embobada observando su hermoso rostro. Las facciones de Donghae eran duras y varoniles, su rostro se veía más relajado al igual que su respiración, me sentía tan mal tener que despertarlo, pero tenía que hacerlo.

-Donghae... -Lo moví un poco- Hae, cariño –Acaricie su rostro y lo vi despertando de apoco para verme con sus ojos entrecerrados- Ya es hora de tu medicamento.

-Cierto... -Susurró con voz ronca y bostezando, se estiró un poco haciendo una mueca para poder sentarse bien en la cama, de inmediato lo ayude.

-Ten –Le di la pastilla y tomándosela, bebió del agua para devolverme el vaso.

"simplemente tú"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora