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Camila sintió que dejaba de respirar y quiso besarla en ese mismo instante, sintió que su corazón latía rápidamente y no pudo evitar sonreír. Beso suavemente su mejilla y salió de la habitación sin hacer mucho ruido. Lauren era hermosa y sin esforzarse, Camila sabía que la ojiverde no tenía ni idea de lo hermosa que era y no solo la castaña lo notaba, muchas personas lo hacían.

Suspiró al estar fuera.

Ally le sonrió y Camila hizo lo mismo, caminó hasta encontrarse con sus amigas, miró su teléfono y tenía varias llamadas de Lucy pero no iba a responderlas, estaba enojada con ella. Últimamente ha estado bebiendo mucho y hace las cosas sin pensar, ya la había visto en muchas ocasiones y siempre terminaba defendiéndola por motivos que hasta ella misma desconocía, sus padres la apoyaban pero no aprobaban a aquella chica.

Camila llego a casa siendo invadida por varios reporteros en su entrada, esto asusto un poco a la castaña ya que estaba sola y gracias a su padre quien había salido a su rescate pudo evadir toda esa situación. Tenía varios correos para algunas entrevistas, incluso de un canal latino pero no podía elegir, tenía que seguir instrucciones de Ryan. Por suerte nadie había notado lo que había pasado con Lauren.

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Lauren sintió un gran punzón en su cabeza, se sentía peor que la resaca. Abrió los ojos lentamente mientras miraba alrededor, no recordaba haber llegado a ese lugar, parecía el cuarto en donde estuvo seis meses en rehabilitación, malos recuerdos. Suspiró y miró hacia el techo, su garganta dolía.

Llevó su mano hasta su frente y notó que tenía un parche, de repente empezaron a llegar flashes, solo recuerda haberse dado contra algo muy fuerte y de ahí todo es negro.

—Vaya, ya despertaste, que susto nos diste, verdes. —Lauren sonrió levemente al ver a su mejor amigo entrar por aquella blanca puerta. —Tus padres han venido muy temprano, han dicho que esta tarde puedes salir de aquí. —Dijo haciendo una mueca mirando hacía alrededor.

Lauren se acomodó en la cama y suspiró.

—Creo que esto tendrá una muy grande cicatriz. —Dijo y Nathan rió. El moreno se sentó alado de ella con mucho cuidado.

—Oye, estoy en un salón de belleza, ya verás cómo en unas cuantas semanas eso desaparece.

— ¡Laurenzo! —Dinah entró aparatosamente a la habitación y se tiró encima de la ojiverde.

— ¡Dinah! —Gritó Ally. —Por el amor de Dios, bájate de ahí. La vas a lastimar.

Lauren solo sonrió.

— ¿Ya te sientes mejor? —Preguntó la polinesia y Lauren simplemente sonrió mirando a sus amigas. La ojiverde sentía que casi no podía hablar, no sabía porque era.

—Tranquila, es por el medicamento. Sentirás que tu cuerpo esta adormecido. —Dijo Ally acariciando su mano levemente.

Dinah se sentó en el borde de aquella camilla de hospital y suspiró viendo a su amiga. Ally hizo una observación completa de Lauren y sonrió satisfecha.

—Hemos hecho la radiografía y no tienes nada malo. —Todas suspiraron. —Pero hice algunos exámenes, Lauren. No te has estado alimentando bien. —Le reprendió.

Lauren rodó los ojos y Dinah simplemente rió.

—No te preocupes, alimentaremos a Lolo. —Dijo Normani sonriéndole a su amiga.

—Eso espero.

Minutos después toda la familia de Lauren estaba dentro de aquella habitación, Lauren se sentía bien. Después de que Vero saliera Taylor se quedó revisando que todo esté en orden y se acomodó alado de su hermana, se sentía enojada por todo lo que estaba pasando, no quería ver a su hermana sufriendo, no cuando significaba que todo iba a estar bien después de varios meses de sufrimiento.

¿Algún día te tuve? - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora