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So come on let it go
Just let it be
Why don't you be you
And I'll be me

Everything's that's broke
Leave it to the breeze
Why don't you be you
And I'll be me

—Lauren...—Susurré pero no podía alejarla.—No..Yo em..a mí no me van las chicas.—Dije y ella sonrió de lado.

— ¿Estas segura? —Me miró a los ojos y sentí que me derretí, no entendía esta aproximación.

Quise asentir pero de pronto sentí como su nariz chocaba con la mía de forma enloquecedora, sentí que me mareaba, me sentí débil y agotada ante su caricia. Sentí sus labios fríos en los míos, me sorprendí ante el acto, mi corazón quería estallar y mi estómago estaba teniendo una explosión de fuegos artificiales, no me di cuenta de cuando sus labios se movieron, solo sabía que su beso era tierno y muy lento, como si quisiera hacer esto por siglos y jamás cansarse. Solo rozando nuestros labios dolorosamente en cámara lenta, su mano en mi muslo me erizaba y en la forma en como a veces mordía mi labio inferior estaba haciendo que mi cordura se vaya por la borda, solo había besado tres veces en mi vida pero esto era totalmente diferente, una chica estaba besándome lo cual jamás me imaginé. Me costó responder a su beso, ella estaba haciendo que caiga en sus caricias y maldita sea, lo estaba logrando. Por inercia puse delicadamente una mano en su nuca haciendo que abra sus labios, entonces pude ahora sí, corresponder a lo que ella quería, porque logro tenerme.

El contacto suave no desapareció, Lauren era muy buena besando y me estaba encantando que mordiera de esa manera sensual mi labio, empezó a subir su mano por mi brazo haciendo que una corriente eléctrica pasara por todo mi cuerpo. Llegó hasta mi mejilla y bajo hasta mi espalda acercándome más a ella, deje salir un suspiro en sus labios, sentía como mi pecho se inflaba y el aire me estaba faltando, me atrapo los labios haciendo que no pudiera corresponder debido a la fuerza, su deseo me estaba derritiendo. La acerqué más a mí haciendo que la mitad de su cuerpo este encima de mí, Lauren se separó y me di cuenta de que tenía un brazo apoyado en el sillón para no aplastarme. Sonrió respirando entrecortadamente. Quite mi mano de su nuca nerviosa e incómoda, ella se alejó un poco, metí todos los cuadernos a mi mochila y quise salir de ahí rápidamente.

—Yo...tengo que irme. —Dije y prácticamente salí corriendo.

— ¡Camila! —No quería voltear.

Ella logró alcanzarme, su mirada estaba seria.

—Hey, no puedes irte así, esta de noche. Puede ser peligroso. —Dijo preocupada, entonces pude realmente darme cuenta de que era de noche, revise mi celular y tenía varias llamadas además estaba con poco porcentaje de carga. Bufé y ella se dio cuenta.

—Dios, no sé qué voy hacer, mamá va a matarme.

—Tranquila, yo...puedo irte a dejar. —Fruncí el ceño.

— ¿Que? Pero no puedes salir.

—Lose, nadie se enterará. —Me tomo de la mano y salimos hasta las afueras del lugar. Lauren saco unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta de un auto.

La miré confundida.

—Es tu auto. ¿Por qué está aquí?

—Digamos que me he portado bien y me dejan utilizarlo cerca de la zona. —Dijo y yo asentí aún confundida.

Entramos a el auto y el portero nos dejó salir después de que Lauren le indicara a qué hora iba a regresar, no sabía que ella podía hacer eso, es más no sabía que eso estaba permitido. Me sentía incomoda y nerviosa por lo que acababa de pasar y yo solo quería lanzarme por la ventana del auto.

¿Algún día te tuve? - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora