41 (parte 2)

5.5K 310 13
                                    

-

Camila se giró dándole la espalda a Lauren sin alejarse de ella, su cuerpo estaba completamente pegado al de Lauren. Las manos de esta envolvieron su cintura nerviosamente, Lauren suspiró pesadamente sintiendo falta de aire. Aquello no podía estar pasando.

La castaña acarició los brazos de Lauren lentamente, como si fuera un castigo. Cómo si tratara de hacerla perder la razón. Aquello las estaba quemando. Estaban jugando con fuego esa noche. A Camila le tomó tiempo analizar a la ojiverde, mirar cómo iba vestida definitivamente no ayudaba mucho. Lauren siempre se veía hermosa aunque no se esforzara. Aquella noche, aquel estado, la complementaban perfectamente.

Sintió cómo los brazos de Lauren se erizaban con su toque y fue entonces cuando la ojiverde colocó su rostro cerca de su cuello. Ambas se habían empezado a mover al ritmo de la música. La castaña mordió su labio y empezó a mover su cadera sensualmente y escuchó un suspiró en su oído, aquella hizo que todo su cuerpo vibre, las manos de Lauren habían empezado a vagar por el estómago de la castaña sintiendo cómo este se contraía ante su toque. Aquello era mucho. La giró lentamente uniendo sus cuerpos nuevamente hasta tal punto de que sus caderas chocaban al igual que sus frenes. A esa altura, en aquel momento, nada importaba, estaban en su propio mundo. Lauren la miraba fijamente, llevó una mano al rostro de Camila pasándola delicadamente por sus labios al ver como se los mordía con desesperación. Apretó el agarre de su cintura al ver aquel gesto, Camila no sabía cómo pero sus manos ya se encontraban alrededor del cuello de Lauren haciendo presión sobre el con el objetivo de mantenerla más cerca.

Lauren acercó mucho más su rostro de tal manera que sus labios se rozaban.

— ¡Hora del pastel! —Gritaron y en cuestión de segundos encendieron las luces haciendo que ambas chicas de separen de inmediato, aquella situación en la que se encontraban era muy comprometedora.

¿Cómo habían llegado a eso? Solo se miraban, sus ojos dilatados y la respiración agitada, Camila fue la primera en salir después de la llamada de Dinah, Lauren caminó rápidamente hasta el baño y se recostó en el lavamanos mirándose al espejo. Hecho un poco de agua en su rostro.

Su maldito cuerpo estaba temblando.

Dinah observó que Camila estaba desorientada y paró, le tomo la mejilla haciendo que la viera.

— ¿Estás bien? Mila...Estás algo pálida. —Camila suspiró mientras que aun intentaba de recuperarse.

—Yo...Casi...casi nos besamos.

— ¡Maldición! Le dije a Nathan que aún debíamos esperar. —Camila suspiró, se encontraba mareada. Toda aquella situación.

— ¿Por qué estás en ese estado? ¿Te dijo algo? —Camila negó rápidamente.

—Fue diferente, Dinah... yo... aquello fue realmente de otro mundo. —Dejó salir una sonrisa traviesa al recordar cómo aquellas manos la tocaban.

Después de aquello simplemente parecían no poder sacarse la mirada de encima, aunque estuvieran en los lados extremos no podían. Camila aún sentía que su cuerpo temblaba y solo podía sonreí de manera nerviosa. Lauren siempre estaba mirándola y ni siquiera podía ser discreta.

—Podrías al menos controlarte, le cantaremos a Mani, Lo. La pobre chica está roja. —Miró a Ally sin entender y asintió. Sabía perfectamente de quien estaba hablando.

Encendió la cámara que llevaba con ella y empezó a graba todo, Dinah dijo unas cuentas palabras al igual que todas las chicas, proyectaron un video lo cual fue muy emotivo y pudieron ahora así cantar la tradicional canción, después de muchas fotos la música había empezado a sonar. Estaba vez más fuerte.

¿Algún día te tuve? - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora