¿Algún día te tuve? - CAMREN

26

Muchos dicen que el amor eterno sobrepasa fronteras. Lucha contra todo. ¿Realmente esta era su historia de amor? ¿Podrían con esto?

Lucy había permanecido mucho tiempo sola, a decir verdad nunca se había enamorado, sus amigas más cercanas lo sabían. Había experimentado aquel sentimiento a muy temprana edad y había sido muy primerizo como para marcar de alguna manera un suceso tan importante en su vida. Para ella había sido insignificante.

¿Por qué llaman primeras veces? ¿Es por el hecho que quedará marcado toda tu vida? ¿Es por qué lo recordaras siempre?

En realidad ella no lo sabía, pensaba que si se enamoraba iba a terminar de cualquier manera y eso la asustaba. Era testigo de todas su amigas y amigos enamorándose y terminar de la peor manera y ella se preguntaba si eso era lo que en realidad significaba el amor las primeras veces, si por aquel sentimiento se podían cometer locuras. Ella no quería el mal para sí, nunca iba a arriesgarse tanto, no había llegado el momento de hacerlo. No se había enamorado. Nunca.

—¿Sabes lo que va a pasar cuando se entere?

Lucy suspiró cansada y la miró.

Para Lucy era la primera vez que le gustaba alguien, a decir verdad ni siquiera estaba segura. Aquello fue naciendo solo, sin que ella lo notara.

—No me estás ayudando mucho, Vero. —Dijo mientras seguía caminando.

—Te he ayudado mucho. —Dijo fuerte y Lucy cerró los ojos.

Cuando Lucy le confesó a Vero lo que sentía por Camila le tomó por sorpresa, había sido testigo de la confianza que Lauren le había dado, la ojiverde la había ayudado mucho. Ambas eran como hermanas y aquello era traición, no sabía lo que Lucy iba a intentar. Tan solo pensar que se quedaría sola al igual que Camila le dolía. Ni siquira podía imaginar a Lucy tomando la mano de Camila. Estaba siendo muy egoísta al pensar solo en ella. Vio en su cabeza pasar imágenes de Lauren destrozada y eso no iba a perdonárselo.

Estaba siendo egoísta ayudando a la persona que creía ella que amaba.

—Créeme que lo sé. Ahora deja tu escena y por favor camina más rápido.

Vero la miró y no la siguió, no quería ayudarla más. ¡Maldito amor que sentía por aquella latina! Lucy frunció el ceño al ver que Vero no la seguía y regreso para estar cara a cara. Estaba frustrada.

—Verónica, por favor no otra vez...

—Me iré con Lauren, ¡maldita sea! ¿Sabes lo que es eso? Tendré que verle la cara mientras se de tu...

—Sé que es difícil, cuando ya estés fuera del país ni siquiera vas a recordar esto.

— ¡Me has dicho que te gusta Camila! —Gritó indignada y se acercó a la pelinegra poniendo una mano sobre su boca y recostándola en el pasillo.

Vero suspiró al sentir aquella cercanía, ¿por qué simplemente aquellos sentimientos desaparecían? Sería mucho más fácil. Miró directamente el rostro de Lucy y suspiró mientras la latina quitaba su mano suavemente. Aquel contacto, había rogado mucho por tener varios momentos así.

—Podrían escucharte... —Susurró entre dientes sin alejarse de Vero. —Te lo dije porque no sabía a quién más decírselo. —Dijo más tranquila. —Es mejor que guardes el secreto. —Susurró mientras se acercaba más a la pelinegra hasta rosar sus frentes.