Maldita anciana; desde luego me la había jugado.
Después de que los dos agentes me sacasen a rastras, me preguntaron si estaba dispuesta a declarar y asentí. No tenía nada que ocultar. Parecía que había cometido un delito aún más grave de lo que había hecho, sólo estaba leyendo un papel.
— Tienes derecho a una llamada — me dijo uno de los agentes. Suspiré, no iba a llamar a casa ni de en broma. Era lo único que me faltaba, tampoco quería llamar a Ben, no quería meterlo en más marrones por mí. Metí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y noté un papel dentro de ella.
Harry– 678 623 998
"Cuando quieras escapar de todo, sólo llámame." Esas fueron tus palabras Harry, y la verdad es que me haces falta en este momento.
— A este número por favor — le entregué la nota y el agente asintió, marcó y me tendió el teléfono.
Un toque, dos, tres...
— ¿Sí? — cerré los ojos con fuerza.
— ¿Recuerdas que me dijiste que te llamase cuando quisiera escapar?
— ¿Mía? — me preguntó el chico dudoso al otro lado de la línea.
— ¿Lo recuerdas?
— Sí, ¿ocurre algo?
— Bueno, pues me encantaría escapar ahora.
Estaba sentada, con las manos esposadas, en una silla, había una gran mesa con un micrófono y justamente enfrente de mí había dos sillas. Igual que en las películas policiacas, pero yo parecía el asesino.
Apuñalada en el costado derecho. Esa frase se repetía en mi cabeza mientras intentaba olvidar con todas mis fuerzas la imagen de la herida.
—Buenas tardes — un hombre de mediana edad, vestido de traje y con una carpeta en su mano, entró por la puerta y se sentó en la silla enfrente de mí.
— Mire, yo no sabía que eso era un caso tan grave. Yo sólo...
— Mia Mayer. 17 años — comenzó a leer de su fichero. Fruncí mis labios ante la situación tan incómoda que estaba presenciando — ¿Conocía a la persona a la que pertenecía la documentación? — me pregunto directamente.
— Era mi padre.
— ¿Qué es lo que has leído exactamente? — el hombre apoyó sus codos sobre la mesa y se me quedó observando de forma impaciente, esperando con ansias mi respuesta.
— No me ha dado tiempo a nada — mentí — Además, yo iba en el auto con él cuando ocurrió el accidente. Sé que murió en el impacto — el hombre se recompuso en su asiento, como si se hubiese quitado un gran peso de su espalda. Eso fue muy raro.
— ¿Ocurre algo que yo no sepa?
— Nada que le incumba, señorita Mia. Ya han venido a por usted — se acercó a mí y me quitó las esposas gire ambas de mis muñecas, sentía un hormigueo muy molesto pese al tiempo que las había tenido en las esposas.
Y como si no hubiese ocurrido nada, el hombre salió de la sala, dejándome traspuesta y desorientada.
Sólo tenía claro una cosa: mi padre había asesinado y la policía no quería que lo supiese.
* * *
— Mia Mayer — Harry se encontraba apoyado sobre su coche, mirándome por encima de sus gafas de sol con una a sonrisa torcida — Sólo tú puedes ilusionarme para después pedirme que te recoja de la policía.
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Siete ® H.S
FanfictionMia Mayer aún no es consciente de que deberá de enfrentarse a Siete, ella ahora está centrada en ayudar a su madre a superar su caída en una fuerte depresión por la trágica muerte de su marido, James Mayer. Pero Mia tiene planes, planes que serán...