Capítulo 15

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— Tengo familia a unas dos manzanas, ¿tan interesada estás en mí que me sigues hasta aquí? — una mirada pícara apareció en los ojos del chico, tuve que reír.

— No seas creído, hay más cosas en mi cabeza aparte de ti.

— O sea, ¿estoy en tu cabeza? Eso es un gran paso para ambos... — me miró de, amera coqueta y se acercó nuevamente a mí.

— Échate hacia atrás — le respondí bromeando, aunque con mi mano le aparte un poco de mí.

— Lo entiendo, prefieres ir lento. ¿A dónde vas, si se puede saber? — la mirada inquietante de Harry hizo que me pusiese nerviosa de momento. No pensaba contarle mi verdadera razón, no lo conocía apenas nada como para revelarle algo tan personal.

— Mi padre me traía aquí de pequeña y pues, quería recordar los buenos momentos — no servía para echar mentiras, se me notaba en la cara, en la forma de respirar, de pestañear...en todo.

— Pues te acompañaré — me contestó sin rodeas.

— No, prefiero hacerlo sola — intenté librarme de él, quitármelo de encima. Pero esto ya había ocurrido antes, y Harry era muy insistente y directo cuando de verdad quería algo.

— No era una pregunta — genial, sumamente genial. ¿Cómo rayos iba a indagar ahora? No iba a contarle nada a él ni mucho menos — Vamos, ¿cuál era vuestra ruta?

— Pues, no teníamos ninguna ruta específica, simplemente dábamos un paseo por el zoco del pueblo.

— Oh pues quiero que sepas que soy un gran guía turístico. Me crie aquí y se puede decir que se deambular por estas calles con los ojos vendados.

— Sé mi guía, si tanto sabes — le contesté, haciéndole un gesto con las manos dándole a entender que le cedía el paso.

— Encantado — sonrió victoriosamente y se colocó a mi lado.

Estuvimos caminando por unos minutos, en un silencio cómodo, yo miraba a todos mi alrededor intrigada y curiosa. Quería saberlo todo, quería averiguarlo todo. Saber cada detalle por muy pequeño que fuese. Pero parecía que eso estaba tan lejos de mí, el logro de destaparlo, quitarle la manta de encima y que salga a la luz todo lo que mi padre lleva escondiendo durante su vida. Toqué la foto, la cual se encontraba en mi bolsillo, y por un momento sentí como si él estuviera caminando a mi lado, como si me estuviese acompañando. Una parte de mí creía eso, no sé cómo, ni por qué. Pero lo sentía; sentía que mi padre no había tenido un pasado fácil, y una de las pruebas de ello era que jamás, por ninguna circunstancia, hubiese hablado de ello. Eso me hizo subir mi cabeza, no podía tener una actitud negativa; no podía ir a tentar a la suerte

Comencé a darle vueltas a la cabeza, calentándomela y pensando formas de cómo poder saber un poco más de mi padre, de que me diesen alguna pista.

— ¿En qué tanto piensas? — la voz de Harry hizo que menease de un lado hacia otro mi cabeza, como si despertase de un pequeño trance.

— Oh, en nada importante — el chico asintió y miró a su alrededor.

— ¿Cada cuánto venías aquí con tu padre?

— Dos o tres veces al mes, era como una escapatoria para nosotros — mentí. El chico volvió a asentir sin intentar meterse mucho más en el tema. Estaba claro que para él era algo incómodo todo esto — ¿Qué te parece si comemos algo? — le pregunté animada.

— Me parece genial. Hay una heladería artesanal bastante buena a unos minutos de aquí.

* * *

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