Capítulo 60

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16:00 p.m.

Me encontraba tumbada en el cuarto de Harry, esperándole. Me había mandado un mensaje diciéndome que tenía algo muy importante que decirme y que fuese a su habitación.. Al llegar no me encontré a nadie, por lo que opté por tumbarme sobre su cama. Ya llevaba al menos 10 minutos y no aparecía. Ese día estaba de buen humor, sobre todo por lo sucedido la noche anterior en las Tres Hojas, irse a dormir después de haber compartido un rato como aquel con la persona que te gusta es la mejor sensación de todas.

Hablando de él, apareció por la puerta, vestido con unos pantalones de chándal y una camiseta básica blanca. Le sonreí y no dudé en levantarme de la cama para saludarle dándole un beso. Podría acostumbrarme a esto de verle todos los días, de tenerlo cerca siempre.

Pero él estaba inmóvil, no me devolvió el beso. Me aparté de el con lentitud, completamente extrañada. Estaba muy serio, me miraba sin ninguna expresión clara sobre su rostro. No podía ni siquiera figurarme qué era lo que le podía ocurrir.

— ¿Qué te pasa? — le coloqué ambas ambas sobre sus mejillas. Supe que realmente algo iba mal cuando me tomó de mis muñeca y las apartó, dejando sus ojos clavados sobre el suelo.

— Siéntate, tengo algo que decirte — con pasos temerosos me fui acercando a la cama. Pensé en todas las cosas realmente malas que podría decirme, no creí que fuesen sobre mi tío, ya que me había llamado esa misma mañana para pedirme disculpas por lo sucedido el día anterior.

— ¿Le ha pasado algo a mi madre?

— No — suspiré tranquila, aliviada. Entonces sí que no sabía que era lo que podría decirme — Hemos tenido una reunión esta misma mañana, y han decidido que debería de ser yo quien te cuente lo hablado en privado — asentí dudosa. Al fin me miró, tenía sus manos entrelazadas, las despegó por un segundo para pasar una de ellas por su nuca. Entonces supe que era algo completamente serio.

— ¿Puedes decírmelo ya? Me estás matando.

— Sabemos la identidad del nuevo Siete — habló claro y alto, y a mi me provocó una un estallido de nervios por todo el cuerpo.

— ¿Cómo es eso posible?

— Ha llamado a mi padre, amenazándonos. Y he reconocido la voz...

— Dime quien es, Harry.

— Ben, es Ben.

Me quedé completamente paralizada, porque reamente no sabía como reaccionar. Solté una carcajada, pensando por un momento que era broma, pero al ver la cara de Harry supe que lo decía enserio. Me aparté de él, para levantarme y comenzar a negar su afirmación.

― ¿Te crees con el derecho de incriminar a mi mejor amigo?

― Mia es enserio. Ben es Siete, ¿cómo iba a mentirte? ― se acercó a mí, colocó sus brazos entorno a mi cintura — Lo siento mucho, le llamé por su nombre y fue cunado no respondió, y luego de unos segundos comenzó a reírse.

― ¡Eres un puto mentiroso! ― grité apartándolo de un empujón de mí. Esto me parecía irreal, o más bien estúpido ― ¡Ben jamás intentaría matarme! ¡Nunca hubiese asesinado a mi padre, por el amor de Dios! ¡Es una locura! ― exclamé incrédula.

― Tranquilízate — me susurró — No te estoy mintiendo...estoy muy seguro de ello. Sabía que tendrías esta reacción, por eso preferí contártelo en privado — hablaba en un tono muy suave, aunque se notaba que su respiración estaba agitada.

— Ya me mentiste una vez, podrías estar haciéndolo de nuevo — le hablé con despecho. Me crucé de brazos, es que em mi mente no cabía aquella posibilidad. Era de locos.

Siete ® H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora