Mientras la cabina azul desvelaba sus secretos a los policías de la autopista, los Payasos que sobrevivieron a la persecución se internaron en la gran urbe de New Port City. Así, ocultándose por debajo de los numerosos puentes y atravesando los estrechos callejones, consiguieron dar esquinazo a los helicópteros y a los drones policiales que patrullaban la ciudad.
Aguardaron a la noche para volver a su guarida, situada en uno de los almacenes abandonados del muelle de la ciudad. Amparados por la oscuridad nocturna, los Payasos estaban seguros de que nadie les había seguido, que podrían pernoctar en ese almacén rodeado por pilas de contenedores metálicos.
Ignoraban que el local estaba siendo vigilado desde una furgoneta destartalada, estacionada permanentemente al otro lado de la calle, enfrente de la tapiada entrada principal del almacén. Dentro del desastroso vehículo, el detective Otomo apuraba su bocadillo. Había venido desde Neo Tokyo para detener a la banda del Payaso. Acudió a New Port City investigando por su cuenta, a pesar de que el enemigo se encontraba fuera de su jurisdicción.
Sin embargo, él no era el único que estaba vigilando el lugar.
Dentro del almacén, los Payasos de las motos se reunieron con otros pandilleros maquillados de la misma manera que ellos. No se cortaron a la hora de tomar más anfetaminas del laboratorio clandestino que estaba generando más cantidades de pastillas. Colocados con esas drogas, los Payasos reían, con sus risas burlonas repitiéndose gracias al hueco del amplio local abandonado. Algunos pintaban en las paredes diseños obscenos de colores chillones, influenciados por una inspiración animada artificialmente. Otros se limitaban a contar chistes y hacer payasadas, para mayor deleite de los risueños espectadores.
Y también había unos pocos que se dedicaban a acosar a las prisioneras que tenían maniatadas en un rincón. Aunque el consumo continuado de drogas les anulaban cualquier posibilidad de consumar el acto sexual, nada impedía a esos malditos payasos abusar de esas pobres prisioneras, chicas de todas las clases sociales y edades, que fueron raptadas simplemente porque caminaban solas por la calle.
En todo el recinto había un único payaso que no reía, manteniéndose serio y sentado en su trono de hierro en el fondo del local. Se trataba de un tipo muy alto que llevaba gafas, también pintadas y a juego con el siniestro maquillaje de su penetrante rostro. Él eral el joker de ese clan, el que controlaba el negocio de estupefacientes de New Port City. Y también tomaba drogas, pero no para alucinar, sino para poder soportar la tensión cerebral generada por su poderes psíquicos.
Una vez más, los atemorizados chillidos de las chicas se volvieron a mezclar con las risas burlonas de los Payasos. Uno encendió una radio, sumándose la abrumadora melodía de una canción de heavy metal a la algarabía infernal de la guarida. Luego, otro payaso sacó a una chica, una inocente colegiala, al área central de la guarida, arrojándola delante del joker. Y acto seguido, entre todos, comenzaron a desnudarla, arrancando su ropa a tiras, para mayor deleite de la vista del joker.
Los gritos de la pobre chica se oían fuera del recinto oxidado. Así lo podía asegurar uno de los centinelas de los Payasos, que hacía guardia en uno de los oscuros callejones que rodeaban la guarida. Armado con una pequeña ametralladora Uzi, ese payaso deseaba estar dentro cuanto antes, al terminar su turno de guardia. Y no era solamente para poder participar en la fiesta salvaje de esa noche. También estaba el tema de su síndrome de abstinencia. Necesitaba otra dosis de anfetaminas para poder controlar el creciente temblor de sus manos.
Con la intención de poder evitar ese movimiento azaroso, el payaso apoyó una mano sobre una pared, logrando el efecto necesario durante unos preciosos segundos. El payaso aprovechó esa quietud forzada para tomar aire. Faltaba poco para el cambio de guardia. Si aguantaba un poco más, podría volver adentro para tomar más y más pastillas.
ESTÁS LEYENDO
Doctor Who. Crossover.
Fanfiction¿Quién podría viajar al japón del anime ciberpunk, a la Tierra Media o a una galaxia lejana, muy lejana? La respuesta está aquí. El Doctor (el de la prestigiosa serie de TV de la BBC), realiza en esta serie de aventuras durante un gran viaje . Tras...